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Actualidad

3 de Agosto de 2021

¿Qué tan fiables son las encuestas electorales? 3 casos internacionales que las pusieron en duda

Factchek: ¿Qué tan fiables son las encuestas electorales?

Los electores indecisos, encuestas por teléfono fijo o móvil y una menor cantidad de participantes son algunos de los problemas que han debido enfrentar estos mecanismos que se encuentran bajo constantes cuestionamientos.

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El referéndum sobre el Brexit, la elección de Trump y las elecciones al Bundestag de 2017: en estos tres casos internacionales los encuestadores se equivocaron, lo que abre la interrogante: ¿se han vuelto menos precisas las encuestas electorales? Una comprobación de hechos de DW.

“Las encuestas no se han vuelto más inciertas, sino más elaboradas”, afirma Thomas Wind, fundador y director general del Instituto de Comunicación de Grupos Objetivo (IfZ). El experto en estudios de opinión tiene más bien “un problema con la forma en que se manejan las encuestas”.

Más encuestas, menos participantes

Según el politólogo, publicista y autor Frank Brettschneider, también profesor de la Universidad de Hohenheim, “tanto el número de sondeos electorales como la información sobre ellos se han multiplicado por más de diez en Alemania desde 1980”. Una de las consecuencias es que cada vez menos personas están dispuestas a participar en las encuestas electorales. Según el estudio internacional “Election polling errors across time and space”, hace 20 años el 30% de los encuestados participaba en las encuestas; hoy el porcentaje es inferior al 10%.

Los dos autores, Will Jennings, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Southampton (Reino Unido), y Christopher Wlezien, profesor de investigación de la opinión pública en la Universidad de Texas, consideran que este hecho es alarmante: “Esto amenaza la representatividad de las encuestas y da lugar a errores y discrepancias”. El estudio, actualizado en junio de 2020, analizó 351 elecciones generales en 45 Estados con más de 30.000 encuestas realizadas entre 1942 y 2017.

¿Qué hacer con los electores indecisos?

La representatividad de una encuesta es determinada por la calidad de las muestras. Un problema sistemático es cómo tratar el grupo de indecisos, que a menudo no están representados en ninguna parte. “Las lecciones de las encuestas sobre la elección del presidente estadounidense Trump o el referéndum sobre el ‘brexit’ demuestran que no se puede llegar a determinados grupos”, explica el experto Wind. El grupo de indecisos quedaría excluido de muchas encuestas.

El politólogo Brettschneider comparte otra lección: muchos partidarios de Trump no participarían en las encuestas por principio, porque a sus ojos pertenecen al poder establecido, como la supuesta “prensa mentirosa”.

“Como en el pasado tampoco votaban, eso no importaba”, dice Brettschneider, y concluye: “Ahora participan en las elecciones, y eso provoca discrepancias entre los resultados de las encuestas y los de las elecciones”.

Si es por teléfono fijo, la información es más confiable

El tipo de encuesta también puede afectar la representatividad de los sondeos. Las encuestas por teléfono fijo se consideran especialmente significativas porque pueden atribuirse a una región y los entrevistados pueden tomarse su tiempo para hablar. En cambio, con las encuestas por teléfono móvil no está claro dónde está la persona. Las encuestas en línea son más fáciles de recopilar, pero suelen ser anónimas y solo abarcan a las personas activas en Internet.

Por ello, para mejorar la calidad de las encuestas, los institutos de sondeo dan más peso a los grupos infrarrepresentados. Para Wind, experto en demoscopia, es entonces cuando “las cosas empiezan a ponerse misteriosas”, porque los institutos rara vez hacen transparentes sus fórmulas de evaluación.

Además de las fórmulas de ponderación, la evaluación y el análisis de los sondeos electorales también son susceptibles de error. Esto se debe a que la tasa de error calculada estadísticamente, de entre el 2 y el 3 %, a menudo solo se menciona en la letra pequeña de la información sobre las encuestas y no siempre se menciona en la publicación.

Así, con un margen de error del 2,5% , un partido que está en el 50 por ciento en las encuestas podría en realidad tener también un porcentaje de votos del 47,5 ó del 52,5%.

Mayor margen de error en partidos grandes en el poder

En Alemania, los sondeos superaron el margen de error habitual del tres por ciento solo en dos ocasiones, a juzgar por datos de wahlrecht.dedawum.de. El periodista de datos del diario Die Zenit, Christian Endt, sospecha que el creciente margen de error podría estar relacionado con el éxito del partido ultraderechista AfD y la creciente fragmentación del espectro partidista. “Por lo demás”, dice Endt, “no se detecta ningún cambio en la calidad de la encuesta a lo largo del tiempo desde 2001”.

Los autores señalan, sin embargo, que el tamaño de los partidos políticos puede influir en la precisión de las encuestas electorales. “Cuanto más grande es el partido y su lucha por retener el poder, mayores son los índices de error”, dice el estudio, “especialmente cuando las encuestas son reñidas, como en el Reino Unido en 2015 o en Estados Unidos en 2016”.

Conclusión: las encuestas son mejores que su reputación, a pesar de todos los imponderables y factores de incertidumbre.

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