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Entrevistas

7 de Octubre de 2021

Francisca Skoknic, periodista de LaBot sobre los Pandora Papers: “Si no fuera nada nuevo (como dijo Piñera), no tendríamos el revuelo que tenemos”

Portadas de CIPER, ICIJ y El País

En entrevista con The Clinic, la co-autora de los reportajes que involucran a figuras chilenas entrega detalles de la investigación colaborativa de CIPER y LaBot y sus principales conclusiones respecto a la información que revelan los Pandora Papers. Sobre la declaración de Piñera de que lo revelado por el reportaje no es algo nuevo, Skoknic aclara: "la novedad es indiscutible por la reacción de la opinión pública y del mundo político a lo sucedido".

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Los Pandora Papers han cobrado relevancia a nivel mundial. A través de una serie de reportajes, más de 150 medios de comunicación participaron en la mayor colaboración periodística global sobre paraísos fiscales. En el caso de Chile, CIPER y LaBot fueron los medios encargados de investigar los cientos de documentos que involucran a algunos de los principales empresarios chilenos vinculados con compañías offshore

A raíz de la investigación de los periodistas Alberto Arellano, Francisca Skoknic y Benjamín Miranda, desde el domingo se comenzaron a publicar una serie de reportajes diarios que entregan detalles sobre los negocios de figuras como el Presidente Sebastián Piñera, Carlos Alberto Délano, la familia Luksic, Óscar Aitken y otros.

Una de las principales revelaciones fue con respecto al ´Presidente Piñera. Los documentos dieron cuenta de nueva información sobre el acuerdo de compraventa que cerraron las familias Piñera y Délano del proyecto Dominga en las Islas Vírgenes Británicas. La investigación evidenció que la última cuota, de los tres pagos en total, estaba condicionada a que no hubiera cambios regulatorios que obstaculizaran la instalación de la mina y que la zona no fuese declarada como área de protección ambiental. 

En conversación con The Clinic, la periodista Francisca Skoknic se refirió a la investigación de los Pandora Papers chilenos, el caso Dominga y las declaraciones del mandatario frente a lo señalado en el trabajo periodístico, además del comunicado que publicó el empresario Andrónico Luksic en sus redes sociales por el reportaje que da nuevos detalles sobre sus sociedades ubicadas en paraísos fiscales

-A partir de la filtración de los Pandora Papers, ¿cómo surge la idea de llevar a cabo esta investigación sobre los negocios de distintos empresarios chilenos? 

-Esta es una iniciativa del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que lleva casi ocho años haciendo investigaciones globales sobre paraísos fiscales. La más famosa fue la de los Panama Papers, pero son varias. En este caso, fue una filtración enorme de casi 12 millones de documentos con la idea de que esta información que atañe a muchísimos países del mundo, la única forma de investigar bien es colaborando. En Chile, invitaron a CIPER y a LaBot, dos medios que ya habían trabajado con ellos antes. Nos invitaron en noviembre del año pasado. Ahí partimos a analizar los documentos, entonces lo que nosotros hemos publicado mayoritariamente son reportajes que están basados en documentos sobre chilenos. 

-¿Cuándo partió y cómo fue el proceso de investigación?

-Ellos partieron hace como dos años, pero primero hay todo un trabajo de análisis, de verificación y de convertir un paquete de datos que no es tan estructurado en documentos que sean navegables. Ellos tienen una plataforma, que se llama DataShare, donde cargan todos estos millones de documentos y los periodistas que son parte del proyecto tienen un acceso para buscar. Aparte hay otra plataforma, que es una especie de Facebook cerrado, donde se produce la colaboración en una lógica donde uno va compartiendo las cosas que va cubriendo y el resto de los colegas también te va aportando. No es que esté todo organizado, es libre, uno va armando las historias y aparte hay un proceso de reporteo local, de buscar en archivos judiciales, en notarías para complementar e ir armando la historia. Y al final, se contacta también a todas las personas que están involucradas o que pueden aportar para contar la historia. No es llegar y poner documentos, sino que entender lo que estás contando y la relevancia de lo que estás contando. 

-¿Cuáles fueron los principales desafíos que tuvieron que enfrentar?

-El volumen de información era muy grande, lo que es bueno porque es mucha información, pero también lo hace más difícil, el tener la certeza de que uno tiene todas las piezas de una historia y que no se te está escapando nada. De hecho, hay cosas que encontramos bien hacia el final y que eran muy importantes, y pese a que ya habíamos buscado varias veces, se nos habían pasado. No sé si lo más difícil, pero es bien desafiante trabajar a distancia con gente de todo el mundo. Coordinar fechas, enfoques y también es un aporte, porque la gracia de trabajar globalmente es que si tienes una pieza que encaja con otro país las juntas, o le pides ayuda a un colega. Nosotros tuvimos ayuda de colegas de España, Uruguay y Argentina. Cuando te falta algo y necesitas buscar en bases de datos o registros locales uno puede recurrir a los colegas de otros países. 

-¿Fue un proceso similar al de su investigación de los Panamá Papers? ¿En qué se diferencian o cuáles son sus similitudes?

-Sí, el proceso es muy similar, pero esta investigación es más grande. Se dice que esta es la investigación global más grande en términos de números de periodistas. Trabajamos 600 periodistas de todo el mundo y 150 medios de comunicación. En términos de volumen, los Panamá Papers fueron 11,5 millones y estos son 11,9. En Paradise Papers fueron 13,4. Lo que es más grande en Panamá Papers es el peso. Una cosa es la cantidad de documentos y otra es la cantidad de páginas o de imágenes que tengan los documentos.

-Con respecto a los documentos que involucran al presidente Sebastián Piñera, ¿cuál es la principal revelación sobre el caso Dominga?

-En el caso del Presidente Sebastián Piñera hay dos temas importantes. Uno, es el que ha generado todo el revuelo a partir del domingo, que es la cláusula de la transacción que se llevó a cabo en las Islas Vírgenes Británicas. Allí, lo que hizo fue firmar un contrato de venta de Dominga, que incluía una cláusula cuyo pago dependía de decisiones administrativas del Gobierno de Piñera en el momento en que él era presidente. Tenemos los documentos y la historia de cómo se constituyó la estructura societaria de las Islas Vírgenes para generar esta transacción, en que no se declaró a nadie como persona políticamente expuesta, que eso es algo que debería haberse hecho por tratarse de los hijos del Presidente

-Una vez finalizada su investigación sobre el Presidente, ¿cuáles fueron sus principales conclusiones?

-El reportaje que publicamos el lunes da ciertas luces de algo que nosotros habíamos reporteado antes y que tiene que ver con las donaciones que hace el presidente a sus hijos. Ellos reconocen que la plata que ellos tenían en los paraísos fiscales provenía de donaciones de su padre y de las ganancias de las empresas de Piñera. Esto es importante, porque siempre trata de poner una línea divisoria muy clara respecto de que él no sabe ni tiene nada que ver con las inversiones de sus hijos, y la verdad es que es una línea un poco artificial, aunque legalmente sí fue su plata, la que él en un momento decide traspasársela a ellos. Y la otra pregunta que nosotros tenemos hace bastante tiempo, es qué impuestos se pagaron por eso. En Chile, el impuesto a la herencia es bastante oneroso y lo que nosotros hemos revisado hasta ahora es que él le ha ido traspasando la participación a sus hijos desde que eran menores de edad, de hecho. Y, por lo tanto, ellos no tenían capital propio como para haberlo comprado. Eso se lo preguntamos y él no respondió. Respondió el gerente de las empresas, que tampoco sé si es la persona más adecuada para responder una pregunta como esa, que más tiene que ver con los impuestos personales. 

“El volumen de información era muy grande, lo que también lo hace más difícil, el tener la certeza de que uno tiene todas las piezas de una historia y que no se te está escapando nada. Hay cosas que encontramos bien hacia el final y que eran muy importantes, y pese a que ya habíamos buscado varias veces, se nos habían pasado”

-En el punto de prensa, el mandatario acusó que lo revelado por el reportaje no era nada nuevo, negando además la existencia de un conflicto de interés. ¿Qué opinas sobre sus dichos?

-Si no fuera nada nuevo, no tendríamos el revuelo que tenemos, eso es lo primero. El que haya aparecido mencionado en algún reportaje en el pasado, claramente pasó desapercibido, yo no lo vi antes de publicar. Y, por lo tanto, la novedad es indiscutible por la reacción de la opinión pública y del mundo político a lo sucedido. Pero por otro lado, incluso con ese antecedente, el reportaje entrega bastantes más detalles y evidencias documentales de cómo se hizo. Incluso, la persona que estuvo a cargo de montar esa estructura societaria en las Islas Vírgenes, a la luz de los hechos, ahora se da cuenta de que había un conflicto de interés y lo reconoce en el reportaje. Entonces, me parece que es una mala defensa. Y respecto a que no hay un conflicto de interés, eso me parece lo más preocupante, porque él dice que no conocía esa transacción. Si es que es cierto que no sabía, él igual podría ahora mirar a la distancia la operación y decir “no era lo más sensato, no era lo adecuado”. Pero lo que él ha dicho en sus declaraciones esta semana es validar esas cláusulas, como si fuera normal y no generara ningún conflicto de interés. Yo creo que eso es un problema, porque con todos los cuestionamientos que ha arrastrado en los últimos doce años desde que inició su carrera presidencial por conflictos de interés y por la forma en que separa el mundo de los negocios del mundo público, uno esperaría que fuera capaz de verlo. De la reacción que ha habido, todo el mundo lo ve o casi todo el mundo, eso me llama la atención. Pero bueno, esa es su opinión. 

“Piñera siempre trata de poner una línea divisoria respecto de que él no sabe ni tiene nada que ver con las inversiones de sus hijos. Y, la verdad, es que es una línea un poco artificial”

-Con respecto a la investigación, ¿qué puntos tienen en común los casos de Piñera, Luksic, Aitken y otros? 

-Hay dos cosas. Una es cosa es, en general, el uso de paraísos fiscales, que es relevante porque son jurisdicciones de baja o nula tributación, donde hay mucha oscuridad respecto a quiénes son los dueños de las sociedades y son utilizados habitualmente por la gente más rica del mundo y también por la gente que, por alguna razón, quiere esconder dinero. Entonces, el darlo a conocer de manera masiva, al mismo tiempo en todo el mundo, te ayuda a tener una idea sobre la magnitud del problema global. El que aparezcan tantos presidentes, autoridades, altos funcionarios públicos de todo el mundo, también te ayuda a entender por qué, pese a que hay muchas organizaciones muy respetadas en todo el mundo que dicen que el sistema de paraísos fiscales tiene que desaparecer, que hay que darle más transparencia, se avanza muy poco o muy lento por que eso termine. Y en el fondo, es que si la gente que gobierna guarda ahí su fortuna, es difícil que hagan algo por cambiarlo, porque este es un problema que requiere una solución global

“Si no fuera nada nuevo, no tendríamos el revuelo que tenemos, eso es lo primero. Por lo tanto, la novedad es indiscutible por la reacción de la opinión pública y del mundo político a lo sucedido”

-¿Qué nuevas interrogantes abren los documentos de Pandora Papers con respecto a los negocios en que se ven involucrados los grandes empresarios del país? 

-En general, los documentos te entregan piezas del puzzle pero siempre faltan algunas y quedan las ganas de saber más. Pero ya publicamos un reportaje sobre Luksic que entrega hartas luces, aunque ellos han reconocido muchas estructuras en paraísos tributarios, sabemos que son muchas más. Y tiene que ver con la herencia, digamos. En general, todas estas revelaciones se construyen cuando las autoridades o los empresarios buscan ocultar su patrimonio o la forma en que tienen organizado su patrimonio. Siempre es un desafío para el periodismo. Es algo que no tenemos que descuidar, no quedarnos con la información que se entrega públicamente porque siempre hay cosas ocultas y creo que es nuestra pega revelarlas. Independientemente de si hay delito o no. No es ilegal tener plata en paraísos fiscales, pero sí es importante tratar de entender por qué la tienen en otros países y en ese tipo de jurisdicciones en vez de tenerlas en Chile. Y en este caso, mi reflexión respecto a lo que ha dicho el presidente los últimos días, yo creo que está basándose demasiado en la legalidad de su actuar. Nosotros en el reportaje no le estamos imputando ningún delito. De hecho, no hicimos ningún esfuerzo por tratar de averiguar si había un delito en la famosa operación. Nosotros remarcamos el conflicto de interés, que es relevante en términos públicos y que él no reconoce. 

https://www.theclinic.cl/2021/10/06/la-version-de-luksic-tras-reportaje-que-lo-vincula-a-los-pandora-papers-liechtenstein-no-es-un-paraiso-tributario/

-En el comunicado que emitió Andrónico Luksic a través de redes sociales, el empresario niega que Liechtenstein sea un paraíso tributario. ¿Qué piensas sobre eso? 

-Dice que no está en la lista de Impuestos Internos. No lo he revisado, pero sí es un paraíso tributario. Estuvo en la lista de la Unión Europea hasta hace poco, hasta 2018. Y en el ranking de jurisdicciones más oscuras o poco transparentes, ocupa un lugar bastante alto. No hay nada de su comunicado que desmienta lo que dice el reportaje. No explica por qué las tiene allá, no explica varias de las cosas que están en el reportaje. Tampoco dice por qué movió sociedades de Islas Vírgenes a Lichtenstein justo cuando las Islas Vírgenes habían puesto las normativas que exigen mayor transparencia: que los directores de las sociedades, al menos para la autoridad local, van a salir en una base de datos pública. No explica las estructuras societarias que armó y que no tienen que ver con sus negocios. Más bien son el manejo de patrimonio familiar, que son preguntas que nosotros hicimos. Nosotros le mandamos preguntas tanto a él como a la familia de su hermano que falleció y que sus hijos también son parte de la estructura y esas preguntas permanecen abiertas.


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