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Ciencia & Tec

20 de Octubre de 2021

Lo que faltaba: este universo pudo ser creado en un laboratorio

Lo ideal es que, si fuese cierto, tenemos un sinfín de preguntas para nuestros "creadores" sobre las fallas de origen que le dejaron a este universo. Pero por ahora, solo es una teoría de un científico de Harvard.

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Avi Loeb, reconocido astronomo y ex director del departamento de Astronomía de Harvard dice que una civilización avanzada podría haber desarrollado una tecnología que “creara un universo bebé” de la nada, a través de un túnel cuántico.

Loeb siempre ha entregado opiniones y teorías reconocidas por ser controversiales, pero esta última columna que publicó en el Scientific American, se le pudo ir de las manos. En ella también agregó que de comprobar su teoría, “la historia del origen unificaría la idea religiosa de un creador con la idea secular de la gravedad cuántica”. En chileno: finalmente podrían unirse la ciencia y la idea de que exista un creador.

Pero según Loeb, no sería cualquier creador. Otra de las propuestas del científico es que existirían distintos tipos y niveles de civilizaciones. Los humanos, debido a conformar una civilización de bajo nivel tecnológico, seríamos de clase C -o una civilización dependiente de una estrella anfitriona-.

¿Podríamos subir de clase?

Sí. El requisito, según el astrónomo, es que, para pasar a formar parte de una civilización clase B debieramos avanzar hasta el punto de vivir sin la necesidad de depender de la energía solar.

Y para llegar a clase A, según lo que indica Loeb, debieramos ser capaces de crear nuestros propios “universos bebé” en un laboratorio -tal como supuestamente, lo hicieron nuestros eventuales creadores-.

Para lograr esto, agrega el investigador, hay una gran cantidad de obstáculos para los humanos. El más grande, es el de la incapacidad de crear “una densidad suficientemente grande de energía oscura dentro de una región pequeña”.

Si alguna vez lo lográramos, podríamos unirnos a nuestros “supuestos creadores” en la clase A. ¿El problema? Según Loeb -y esto es lo inquietante, es que probablemente no seamos los únicos que aspiramos a llegar a esa clase.


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