Presidenciales 2021
15 de Diciembre de 2021Desde tomas colectivas a una crucial firma en solitario: 5 hitos que definen al candidato Boric
Agencia Uno
La trayectoria de Boric ha estado marcada por su cercanía con el movimiento estudiantil y su incorporación a la política institucionalizada. Un recorrido en el cual ha contado con un círculo de hierro, pero tampoco ha temido tomar posturas distintas a sus cercanos cuando ha sido necesario. También es visto por analistas como un liderazgo distinto, que no teme admitir que se equivocó y que ha tenido un crecimiento "meteórico" en los últimos 10 años. Aquí, algunos de los hitos clave de su historia, de cara al balotaje del domingo.
En uno de sus brazos, Gabriel Boric lleva tatuado un faro, esa señalización luminosa que sirve de aviso para tantos navegantes. Y en política, sus poco más de 10 años de trayectoria parecieran mostrar la historia de alguien que busca un lugar, que se equivoca, pero que pronto regresa a la dirección correcta.
Nacido en Punta Arenas en 1986, el candidato del pacto Apruebo Dignidad es descendiente de croatas, por el lado de su padre, y catalanes por el de su madre. Mayor de tres hermanos, forma la tercera generación de su familia nacida en Chile.
Ávido lector desde que iba al colegio The British School, Boric ha dicho que le hubiese gustado dedicarse a la literatura y a escribir. Pero su camino terminó inclinándose por la política.
En una familia afín al Partido Socialista y Demócrata Cristiano, el ahora aspirante a La Moneda reconoce haber crecido en un entorno privilegiado. “Me hice de izquierda cuando adquirí conciencia de que algunos de los privilegios que tenía se sostenían en que otros no los tuvieran, y que, por lo tanto, había que luchar por terminar con los privilegios injustos”, dijo en una entrevista a La Cuarta. “Soy un privilegiado…. Mi madre no pudo estudiar en la universidad por recursos, mi nono llegó hasta el segundo de preparatoria, mi padre estudió cuando la universidad era gratuita, sin embargo, yo, gracias al trabajo de mis padres, tuve una buena situación”, agregó.
Desde adolescente anhela un Chile más justo, y lo ha hecho notar en cada uno de los espacios donde ha estado, partiendo por su decisión, entre 1999 y 2000, de participar en la refundación de la Federación de Estudiantes Secundarios de Punta Arenas.
De ahí en adelante, mucho ha pasado: su ingreso y egreso de la Universidad (donde le faltan el examen final de grado y la memoria), convertirse en un líder estudiantil reconocido a nivel nacional y luego diputado, haber ganado a Daniel Jadue (PC) en las primarias y, ahora, “su ascenso meteórico en la política en menos de diez años lo tiene a una elección de ser el nuevo presidente de Chile”, comenta Rodrigo Medel, académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado. Un ascenso marcado también por una serie de sorpresas.
Aquí, cinco hitos que han definido su trayectoria política.
1 – La salida de un decano
En 2004 Boric aterrizó en la capital para estudiar Derecho en la prestigiosa Universidad de Chile, donde fue un estudiante de buen rendimiento que incluso se desempeñó como ayudante de cátedra de la historiadora Sofía Correa.
Pero fue recién el 29 de abril de 2009, cuando tenía 23 años, que su nombre apareció por primera vez en los medios de comunicación. Entonces era presidente del Centro de Alumnos de la facultad, miembro del colectivo Izquierda Autónoma y uno de los impulsores de la toma del edificio de la calle Pío Nono -a pasos del metro Baquedano- que duró un total de 40 días.
Los estudiantes se manifestaban en contra de lo que consideraban una obstrucción al desarrollo institucional, el correcto funcionamiento del claustro académico y una inminente necesidad de fortalecer la democracia interna, y exigían la salida del decano Roberto Nahum. Esa demanda no hizo más que aumentar cuando un grupo de profesores lo acusó de plagiar el trabajo de uno de sus exalumnos, atribuyéndosela en su currículum como una publicación suya cazino online.
Finalmente, en junio de 2009, un año y un mes antes de que concluyera su período, Nahum renunció a su cargo.
Claudia Heiss, jefa de la carrera de Ciencia Política del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, comenta que ese fue un momento “clave” en la historia política de Boric. “Lo que pasó en esa toma en Derecho fue bien notorio porque Derecho además es una facultad muy vinculada a la política nacional, y bien conservadora en comparación a otras unidades de la Universidad de Chile. Se dice que lo que ocurre ahí es como una política nacional en chico, y hay algo de cierto en eso: lo que lograron los estudiantes encabezados por Boric fue bastante importante y marcó un precedente”, sostiene.
Rodrigo Medel coincide: “La toma no solo fue un evento que remeció la institucionalidad de la escuela de derecho, y que provocó la renuncia del decano Roberto Nahum, sino que supuso el inicio del liderazgo político de Boric dentro de la Universidad de Chile. En ese espacio generó lazos que lo acompañan hasta el día de hoy y que forman parte de su círculo cercano”.
2 – Las sorpresas de un movimiento organizado
En 2010 Boric fue electo senador universitario de la Universidad de Chile y, un año más tarde, tuvo un rol clave en el movimiento estudiantil como uno de los voceros de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).
Se trató de una movilización dispuesta a poner en jaque el modelo educativo heredado de la dictadura de Pinochet. En ese entonces, el primer gobierno de Piñera apostaba por un desgaste natural del movimiento, que nunca llegó, porque el pulso de los estudiantes en su contra se sostuvo durante meses.
El candidato ha recordado en varias ocasiones aquellos días, en especial la protesta del 4 de agosto de 2011, una de las más reprimidas desde el retorno a la democracia hasta entonces. La jornada se saldó con casi 900 detenidos solo en Santiago.
Al año siguiente, una elección clave se daría en el movimiento estudiantil: la presidencia de la FECH. Camila Vallejo era una líder indiscutible, pero perdió inesperadamente la votación contra Boric. “Los medios de comunicación siguieron la elección como si se tratara casi de una elección presidencial. Ganó un candidato que en ese momento era un desconocido para la opinión pública, pero que no demoró en darse a conocer con un estilo confrontacional hacia Piñera”, recuerda Rodrigo Medel.
En efecto, los analistas coinciden en que la visibilidad de aquellos años le abrió el camino a la política. Además, esas movilizaciones levantaron a toda una generación que hoy son el círculo de hierro de Boric en su candidatura, incluyendo Vallejo y Giorgio Jackson -con quien, ha dicho el aspirante a La Moneda, tiene un “bromance”.
3 – La necesidad de institucionalizarse
Junto a los mismos que lo acompañaron en las calles, Gabriel Boric decidió lanzarse al mundo político.
El 2014, ganó su primer cupo en el Congreso como representante de Magallanes y fue el único candidato independiente que obtuvo un escaño sin requerir el sistema binominal. Nuevamente ganó una elección que parecía improbable, sostienen los analistas. A diferencia suya, el resto de la bancada estudiantil -formada por Jackson, Vallejo y Karol Cariola– entró con cupos especiales de la Nueva Mayoría.
“Fue un momento importante por lo que significaba romper el sistema binominal y también porque esta bancada se proponía a hacer cambios importantes en la política, proponiendo, entre otras cosas, la baja de la dieta parlamentaria. Es decir: es una generación entera que ha impulsado una forma distinta de hacer las cosas”, dice Beatriz Roque, académica de la Universidad Diego Portales e integrante de la red #NoSinMujeres.
Claudia Heiss, de la Universidad de Chile, también destaca este momento, aunque comenta que tuvo sus costos para Boric, porque “quienes pasaron de las calles a la política tradicional pudieron ser visto por algunos, como traidores al movimiento que impulsaron”.
“Pero sin dudas es interesante su pase del movimiento social a la política institucional. Recuerdo entrevistas de Boric en esa época de la dirigencia estudiantil y que tenía entonces una postura muy anti-partidos. Hoy, eso ya no es así. Creo que eso muestra su evolución, el aprendizaje que ha tenido. Su gracia es que, aunque tiene convicciones profundas, es capaz de adaptarse a medida que va aprendiendo cómo funciona la política”, dice Claudia Heiss. “De esa época de dirigente estudiantil tenía una visión muy simplista de lo que era la política. El hecho de que la articulación de proyectos sociales colectivos es compleja y requiere instituciones de mediación, y creo que él ha aprendido en la práctica, y a golpes también”, añade.
Tras su primer período, Boric fue reelecto en 2017 con incluso más votos que en la primera votación, algo que también ha sido destacado por los analistas como un ejemplo de que su liderazgo fue reconocido por la población.
4 – Un polémico encuentro
El camino político de Boric no ha estado exento de polémicas. Un ejemplo fue cuando recibió de regalo una polera estampada con el rostro baleado de Jaime Guzmán, artífice de la dictadura y senador asesinado en democracia. “¡Buena!”, dijo al recibirla, algo que quedó registrado en un video en el que se le ve sonriendo.
El partido de derecha UDI, en el que militaba Guzmán, lo acusó de “apología a la violencia”. Aunque pidió disculpas, el hecho provocó que la Comisión de Ética de la Cámara lo multara con el 5% de su dieta parlamentaria. En varias ocasiones Boric ha insistido en que fue error, en una de ellas comentó: “Revisé el video y me dio vergüenza”.
Pocos meses después, en enero de 2018, el diputado se comprometió a defender el “legado” del FPMR, durante una manifestación que realizaron, afuera del Congreso Nacional en Valparaíso, simpatizantes del exfrentista Mauricio Hernández Norambuena, también conocido como “Comandante Ramiro”, uno de los autores del crimen de Guzmán.
“Permítanme humildemente expresarles todos mis respetos, y mis respetos también a la distancia a Ramiro, a la lucha que ustedes como familia están dando por la dignidad”, dijo entonces Boric.
Más tarde, en noviembre de ese mismo año, se reunió durante 30 minutos en París con Ricardo Palma Salamanca, uno de los condenados por el crimen a Guzmán, mientras Chile solicitaba su extradición. Ante los cuestionamientos, el ahora candidato a la Presidencia afirmó que no relativizaba el crimen, pidió disculpas en persona a la familia del parlamentario y explicó que lo que buscaba era conocer en persona el testimonio de Ricardo Palma Salamanca. Asimismo, en los últimos años ha expresado que el “Comandante Ramiro” no es un preso político.
Esos hechos han sido frecuentemente recordados por su contrincante, el republicano José Antonio Kast. “El que se reunió con terroristas, el que defendió al Frente Manuel Rodríguez y exhibió una polera de Jaime Guzmán asesinado fue él. Tú has ejercido violencia en contra de las personas”, dijo Kast en un debate en septiembre.
Ante eso, Boric aseguró: “cuando me equivoco soy capaz de reflexionar de mis errores y pedir perdón (…) los errores son una oportunidad para aprender y eso es una máxima que en política está muy ausente”.
Al respecto, Claudia Heiss sostiene que Boric “no teme decir que hizo algo mal, porque es muy honesto en sus posiciones. Él transmite mucha honestidad y mucha transparencia”. “Así como tenía una convicción de la izquierda más inocente, ingenua, conociendo más del mundo se ha dado cuenta de que las cosas son más complejas, que hay gente que ha sufrido por la muerte de una persona que él puede despreciar políticamente, pero que igual es un ser humano. Creo que son aprendizajes genuinos”, comenta.
“Eso refleja que no ve el mundo blanco o negro. Esa es una fortaleza. Cuando se equivoca, uno asume que no fue de mala fe, sino que fue porque veía las cosas de otra forma en aquel momento y cuando las ve de otra manera es capaz de reconocerlo. Se trata de un estilo de liderazgo al que no estamos acostumbrados en Chile”, dice la académica.
5 – La apuesta por una Nueva Constitución
Beatriz Roque recuerda que desde hace años Boric había hecho notar la necesidad de tener una nueva Constitución. El 4 de mayo de 2013 fue cofundador del movimiento Marca AC, que pretendía la redacción de una nueva Carta Magna tras el establecimiento de una asamblea constituyente.
Pero no fue hasta el 15 de noviembre de 2019, en un escenario completamente adverso, que esa idea se hizo posible. Ya había pasado 27 días desde el estallido social y las últimas semanas habían sido de las más violentas por parte de los manifestantes y de los carabineros. Para ese entonces, ya se sabía de al menos 20 muertos, y el INDH denunciaba 2.209 heridos, entre ellos 209 personas con traumas oculares, además de miles de detenidos.
Frente a eso, la clase política tenía que dar una respuesta. Lo hizo a través del Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución. En varias entrevistas, Boric ha sostenido que ese fue uno de los momentos “más difíciles” que le ha tocado enfrentar.
Sin el apoyo explícito de su partido ni del Frente Amplio, Gabriel Boric se sentó a conversar con un amplio espectro político y dejó su firma plasmada en el acuerdo que daría origen a la Convención Constituyente, algo que fue reconocido por una decena de políticos de distintos sectores en un reciente reportaje de The Clinic.
“El evento tuvo efectos contradictorios: por un lado, generó rechazo dentro de sus filas, renuncias al partido y animosidad en sectores movilizados; por otro, consolidó un liderazgo distinto dentro del proyecto del Frente Amplio. Uno que es capaz de avanzar antes que el colectivo y que movió el Frente Amplio en su conjunto hacia respaldar el proyecto constitucional”, comenta Rodrigo Medel.
Ese día, concluye Beatriz Roque, Boric “demostró su capacidad de hacer acuerdos transversales, de mostrar amplitud y buscar soluciones”, incluso en solitario, en un contexto adverso y con las consecuencias políticas que eso le pudo traer.
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