Humor
12 de Enero de 2022HUMOR. Nueva calumnista. La Tere Djokovic. Hoy: ¡Basta de Semáforos!
"¿Por qué debería frenar cuando el semáforo da la luz roja, me quieren por favor explicar? ¿Debo detener mi auto solo porque la mayoría de los conductores lo hace?", eso y muchas otras cosas se pregunta nuestra Tere en su primera columna... o calumnia...
A Lucía Hiriart desde el averno, ahora se le suma la Tere Djokovic como nueva calumnista del departamento de Humor de The Clinic.
Por Tere Djokovic
Licenciada en Filosofía y tenista
¿Por qué debería frenar cuando el semáforo da la luz roja, me quieren por favor explicar? ¿Debo detener mi auto solo porque la mayoría de los conductores lo hace? ¿Acaso debo ser una más del ingente rebaño obsecuente? ¿Un títere, un perro de Pávlov salivando cuando suena una campana? ¿Por qué hemos acatado sin mayores escándalos este estalinismo del semáforo? ¿Ustedes creen que es mera casualidad que el color de la luz que nos impide avanzar sea justamente el color con que se identifica el comunismo? Y como peatona, ¿por qué debo cruzar la calle solo cuando dan la luz verde y no cuando me da la real gana? ¡Yo me niego a ser una víctima de la dictadura vial, como si ya no padeciéramos bastante con la dictadura sanitaria y sus déspotas mascarillas! ¡Basta de coartar mi libertad de circulación y mi dignidad como transeúnte! ¡Si yo quiero ir conduciendo por la ciudad a 160 km/hora sin interrupciones lo voy a hacer, y no voy a permitir que ningún estúpido poste con tres luces me controle, un aparato que para peor cuesta carísimo y que más encima pago con mis impuestos! ¡Con mis impuestos! O sea, el colmo: ¡el Estado no solo me somete y me vigila, sino que me cobra por hacerlo! ¿Por qué debo pagar el pato por culpa de un montón de ineptos al volante que no saben esquivar obstáculos humanos o vehículos? Por su culpa debo mamarme un semáforo cada dos cuadras, y desperdiciar valiosos minutos de mi vida. ¡No han comprendido aún que los semáforos son innecesarios porque una mano invisible al volante lo acomodaría todo! ¡Y no me vengan con que las normas de tránsito evitan accidentes porque cada vez hay más! Así lo demostré en mi tesis universitaria, donde observé que cuando Platón iba a la Academia en motoneta no existían semáforos y sin embargo nunca le pasó nada. Creo que ya hemos cedido demasiadas libertades individuales en nombre de la seguridad, y que por lo tanto llegó la hora de decir basta.
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