Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Entrevistas

28 de Enero de 2022

Matthei sobre gobierno de Boric: “Temo que van a ser presas de muchas de sus arrogancias del pasado”

Agencia Uno

Pesimista, la alcaldesa de Providencia sostiene que se vienen tiempos difíciles para el nuevo gobierno y que muchas de las grandes dificultades que van a enfrentar son las que ese mundo de izquierda promovieron. “Ellos sembraron vientos”, dice en esta entrevista.

Por

Puede que haya un ligero aire de alivio en el semblante de Evelyn Matthei. Quizá sea por no haber terminado en la carrera final a la Presidencia de la República en un momento tan complejo. Pero en sus gestos, en la cuidada elección de sus palabras, aparece el ceño de la preocupación y la mirada oscura que a veces tiñe el pesimismo.

Ya recuperada del Covid que tuvo hace unas semanas, la alcaldesa de Providencia y mujer fuerte en la derecha, afirma que el país va caminando por un callejón angosto y que no es seguro que se llegue a buen término.

Aquí dice que ojalá el nuevo Presidente Gabriel Boric pueda comandar el buque hacia aguas calmas, pero en su mirada hay una buena dosis de  incertidumbre. “Uno de los peligros que veo es esa arrogancia propia de la juventud que cree que tiene respuestas para todo”, afirma Matthei.

-En los 90, usted fue parte de la llamada patrulla juvenil. ¿Cómo ve ahora el aterrizaje de una nueva generación de izquierda al gobierno?

-Parto por señalar que Gabriel Boric me cae bien. Uno no puede olvidar que él fue de los pocos de su mundo que se sentó a conversar con el gobierno cuando recién comenzaba la segundo mandato de Sebastián Piñera. Tampoco puede olvidar que él firmó el Acuerdo por la Paz del 15 de noviembre del 2019, cuando sus compañeros no lo hicieron. Me parece una persona sensata, grata y de verdad deseo que le vaya bien. Dicho eso siento que le va a tocar brutalmente difícil.

-¿Por qué? ¿Dónde ve las zonas complicadas para el nuevo gobierno?

-Creo que el tema aquí es que ellos instauraron la crítica política implacable, las acusaciones constitucionales –fueron nueve-. Llevaron al país a un desorden político que Chile no vivía hacía mucho tiempo. Ellos promovieron un enorme gasto fiscal y ahora van a tener las arcas vacías. Promovieron los retiros de fondos previsionales. Ahora dicen que no habrá más, pero quién te dice que un parlamentario no lo vaya a hacer de nuevo. Además, ellos promovieron, o por lo menos no condenaron, la violencia y la ocupación y destrucción del espacio público. Decapitaron la buena educación pública…

“(Gabriel Boric) me parece una persona sensata, grata y de verdad deseo que le vaya bien. Dicho eso siento que le va a tocar brutalmente difícil”.

-Todos hablan de la complejidad económica y de una pandemia que no cede. ¿Qué otros frentes cree que deberá enfrentar el nuevo gobierno?

-Lo que yo veo es mucho peor que solamente el tema económico.  Ellos criticaron cualquier intento de diálogo y lo llamaban “la cocina”. Pero sobre todo, instauraron un sentido de que si tú no haces las cosas, es por falta de voluntad. No porque hayan dificultades que a veces son difíciles de subsanar. Entonces, instauraron la impaciencia, y si las cosas no se dan como a ti te gustan, tú sales a la calle a protestar y puedes quemarlo todo. Después exiges un indulto o la amnistía. Por lo tanto, lo que veo es que todo eso se le puede venir en contra.

-¿Todo aquello que impulsaron, producto de un cambio en la sociedad, se les puede venir encima?

-Así es. Ellos sembraron muchos vientos… Y hay un dicho popular que dice: “Siembra vientos y cosecha tempestades”. Entonces, ahora Boric tiene un gran nivel de popularidad y eso lo protege. Sin embargo, recordemos cuando Michelle Bachelet era Presidenta y que era una rock star, en que todo el mundo la adoraba, pero cuando enfrentó un problema complejo, ligerito se empezaron a desembarcar la DC y el PC. Y eso, en este caso, complica aún más.

-¿Y usted dice que Boric podría pasar lo mismo?

-Es que eso está por verse. Lo que sí vemos es que  las personas que estarán en los ministerios no configuran una coalición política. No tienen una historia común. No redactaron juntos el programa de gobierno. Y cuando uno lee al diputado Gonzalo Winter del Frente Amplio que dijo que Mario Marcel era “soportable”… bueno, se generan dudas.  

“Recordemos cuando Michelle Bachelet era Presidenta y que era una rock star, en que todo el mundo la adoraba, pero cuando enfrentó un problema complejo, ligerito se empezaron a desembarcar la DC y el PC. Y eso, en este caso, complica aún más”.

-¿Dudas respecto a cómo lo harán o al contexto en que se pueden hacer los cambios?

-La gente en Chile se plegó a esta cosa de quererlo todo ahora y hay una serie de temas muy complejos de resolver. Por ejemplo, ahora escuchamos a la futura ministra del Interior diciendo que obviamente los vecinos no quieren protestas en sus calles. Pero resulta que van a seguir habiendo protestas y pueden volver fuerte si es que se genera esa sensación de que todo depende de la voluntad.  Súmale que a estas alturas, Carabineros está totalmente debilitado.

-Pero el hecho de que gobierne la izquierda que estuvo en la calle, que recogió la demanda de la ciudadanía, ¿no le baja el volumen a la posibilidad de nuevas protestas?

-Bueno, nosotros como Municipalidad hemos ido a borrar los rayados de la “Moneda chica” y que dicen: “Boric Amarillo”. Entonces, no lo sabemos. Dios quiera que sea así, pero en realidad, los que incendiaron, arrasaron, no era la izquierda moderada. Entonces, la pregunta es ¿cuál va a ser el dilema ahí? Se habla de que hay un Boric de primera vuelta y otro de segunda.

-El mismo Presidente electo ha dicho hay un solo Boric.

-Bueno, puede ser. A lo mejor hay distintos énfasis en el mismo Boric, anda tú a saber. Pero los discursos que todos escuchamos son muy distintos. Ellos criticaron mucho la lógica de hacer las cosas “en la medida de lo posible”, pero hoy Boric habla de que hay que ponderar las cosas. Ese es un eufemismo para decir que se harán en la medida de lo posible. Otro ejemplo: ellos siempre criticaron los cuoteos, pero ahora hablan de los equilibrios necesarios para designar las subsecretarias. Es decir, ¡cuoteo!  Y frente al tema de la Araucanía, el mismo Boric le dijo a un periodista en Tolerancia Cero que habían ciertas conversaciones que se tenían que mantener en privado. Perdón, pero a eso le llamaron “cocina”.

-O sea, ¿van a tener que pasar del purismo al realismo?

-Sí, pero el tema de fondo es que en el gabinete están esas dos almas. Además, el purismo es un poquito revolucionario. Ellos están dispuestos a introducir grados de inestabilidad, como dijo Sebastián Depolo. O Claudia Sanhueza que afirmó que la gente no iba a tener propiedad sobre sus fondos previsionales. Entonces, no es solamente un purismo. Es una forma de pensar. Y cuando tengan que convivir con el realismo, con lo que efectivamente pueda ser aprobado en el Congreso, Dios quiera que no empiecen las peleas internas entre ellos, porque si a Mario Marcel sólo lo toleran, no sé cómo lo va a hacer…

Las expectativas

-El nuevo gobierno llega con muchas expectativas. ¿Cómo debieran administrarse?

-Bueno, ésa es una de las cosas que más me preocupan. Hay muy altas expectativas y una sensación de que ahora todo se puede, pero las cosas hay que hacerlas con la necesaria pausa. Y eso lo sabe la gente que ya ha estado en el gobierno. Hay temas que serán súper difíciles de resolver. Entonces, cuando yo digo que Boric se va a enfrentar con muchos problemas, el económico va a ser sólo uno de ellos, pero a mi juicio hay otros que son mucho peor.

-Boric ha dado señales de moderación, de gradualidad. ¿Igual tiene el temor que se le pueda inyectar inestabilidad al sistema?

-Va a depender de muchas cosas. Por ejemplo, esa norma que se aprobó en una de las comisiones de la Convención Constitucional de que te pueden quitar todas las concesiones si están en tierras indígenas, es complejo. Si se llega a aprobar algo así en la Constitución, se acaba la inversión en Chile. Yo siempre he creído que Carlos Peña tiene mucha razón cuando dice que los chilenos quieren mayor nivel de bienestar, quieren más consumo, mejores sueldos, más empleos. Pero si se llega a venir abajo la inversión, realmente la inestabilidad para Chile puede ser muy grave. Entonces, lo que pase con gobierno del Presidente Boric no sólo va a tener que ver con los problemas que surjan, sino también con la Convención.

-¿Pero por qué? Son poderes separados.

-Porque tienen mayoría. Por lo tanto, su gobierno va a ser muy responsable de lo que salga de la Convención. Y, además, porque eso le puede producir una inestabilidad económica al país que le puede traer mucha impopularidad. Por eso es que digo: él me cae bien, le deseo lo mejor, pero me temo que van a ser presas de muchas de sus arrogancias del pasado.

-La figura de Mario Marcel, a quién usted conoce, y que estará a cargo de las finanzas, ¿no da garantías en ese sentido?

-Él es un porta aviones. A Mario Marcel le tengo gran admiración. Me tocó conocerlo cuando fue director de Presupuesto. Siempre ha sido una persona híper seria. Ahora, si le ponen a Claudia Sanhueza de subsecretaria, no va a ser fácil la convivencia. Uno estuvo en contra de los retiros y la otra que cree que tú tienes que perder la propiedad de tus dineros en la AFP.  Eso no va a ser fácil.

“Me temo que van a ser presas de muchas de sus arrogancias del pasado”

-Pero Marcel conoce bien la política. Probablemente, no habría aceptado sino tiene asegurados ciertos grados de autonomía.

-No me cabe duda de que eso ha sido así. Vamos a ver si esos grados de independencia son compatibles con la impaciencia de los puros.

-¿Tiene dudas de que Marcel vaya a poder manejar bien los tiempos que vienen?

-… A ver. Si se aprueba esa norma de la Convención sobre las concesiones, ni Marcel va a poder… Él tiene todas las capacidades como para enfrentar un cambio tributario. Tiene toda la solvencia para hacer buenas políticas públicas, tiene la capacidad de conversar con muchos sectores. Es un hombre creíble, pero hay ciertas cosas que ni él va a poder hacer…. Entonces, es verdad que Marcel da mucha seguridad, pero está la Convención. Veamos qué pasa ahí.

-También es un dato que los grandes empresarios han dicho que están tranquilos con Boric y su equipo…

-Sí, todos muy contentos y felices. En las reuniones sociales también se habla… Algunos dicen que Boric es más razonable, grato y educado que lo que esperaban, pero insisto, otra cosa es invertir.  Y mi impresión es que la inversión esta bastante parada en el país. Entonces, una cosa son los dichos y otra cosa son los hechos.

“A Mario Marcel le tengo gran admiración. Me tocó conocerlo cuando fue director de Presupuesto. Siempre ha sido una persona híper seria. Ahora, si le ponen a Claudia Sanhueza de subsecretaria, no va a ser fácil la convivencia

Los peligros

-El Gabriel Boric de la segunda vuelta abandonó ese espíritu más reformador de la primera vuelta, ¿eso no instala otras señales?

-No lo sé. Siempre doy el beneficio de la duda, pero el tema es que si los que lo acompañan van a estar en la misma línea que él. Y es bueno recordar que un Presidente impone un tono y un rumbo mientras es fuerte.

-No se la ve muy esperanzada…

-No estoy siendo catastrofista ni nada. Sólo estoy diciendo lo que observo desde afuera. Nada me gustaría más que a su gobierno le vaya bien. También creo que lo mejor que le pude pasar a Chile es que haya una nueva Constitución que sea aceptada por todos y que siembre las bases para un buen desarrollo de Chile. Sin embargo, porque he vivido en la política muchos años, no puedo no decir que hay peligros graves.

-O sea, ¿los peligros los ubica en la Convención?

-Sí. Yo veo peligros graves, porque la Convención Constituyente no sé si tiene clara noción de las consecuencias que tienen las cosas que ellos están votando.  Y, por otro lado, hay dos almas tan distintas en el nuevo gobierno, que uno no sabe cuál se va a imponer y si van a poder convivir.

-Si el momento político fuera un semáforo, ¿sería una luz en rojo?

-Un semáforo naranja. La Convención partió con un gran apoyo, pero lo ha ido perdiendo. Esta no es percepción mía no más. Es el país el que está con una sensación de luz naranja. Quiero ser súper clara con eso. Porque yo sólo estoy diciendo lo que veo. No cuáles son mis deseos.

-Me llama la atención su pesimismo…

-Alguien dijo, creo que fue Jaime Bassa, que el principal problema de la Constitución de 1980 era que había sido redactada solamente por un sector de la sociedad. Obviamente, mi gran temor es que ahora pase exactamente lo mismo y solamente cambiemos de sector.

¿Una Constitución de revancha?

-Sí, pero una Constitución de revancha puede significar un descalabro económico a muy corto plazo. Y eso no es bueno para nadie, menos para el gobierno porque, además, ya no tiene ahorros a los que echar mano. ¿Y por qué no tenemos ahorros? Bueno, porque ellos mismos le pidieron a este gobierno más y más y más…

-Pero también lo hicieron sectores de la derecha…

-Sí, también. Varios apoyaron muy alegremente.

“Una Constitución de revancha puede significar un descalabro económico a muy corto plazo. Y eso no es bueno para nadie, menos para el gobierno porque, además, ya no tiene ahorros a los que echar mano”

La derecha

-También será importante ver cuál será la derecha que asumirá el rol de oposición al gobierno de Boric.  El sociólogo Carlos Ruiz dijo que esa era la gran interrogante porque podía ser una derecha obstruccionista….

Discrepo. En la centro derecha hemos colaborado de forma súper leal con el país. Valoramos el orden y queremos cambios, pero que sean paulatinos. Recuerdo la reforma tributaria que aprobamos para Aylwin, para Lagos… Hubo tironeos, pero colaboramos. Mi impresión es que los principales problemas de Boric puede tenerlos al interior de su gobierno y de su mundo político, y no tanto al frente. Y eso puede ser mucho peor…

-¿Y cuál es la derecha que dejó instalada José Antonio Kast?  Algunos dicen que es el revival del pinochetismo. Otros creen que es una nueva derecha populista, como la de Trump..

-No lo sabemos aún. Yo conozco a Kast, pero no a sus diputados. Sí creo que la derecha debiera dedicarse a construir un relato y una forma de hacer las cosas que nos permita llegar al poder. Está el tema de la mujer, la educación de calidad, la salud mental, el respeto a un trato digno, la seguridad, el medio ambiente. La derecha tiene que dedicarse a instalar esos temas y aprender.

-Mirando lo que fue el proceso de las elecciones, ¿dónde se jodió la derecha?

-¡Se jodió el país, no la derecha! (dice y aclara de inmediato que es en tono de broma) La verdad es que teniendo un 50% del Congreso, aquí no se jodió nadie.  Ahora, sí fue muy desafortunado el proceso de nominación de los candidatos presidenciales. Eso tuvo harto que ver con que ganara Boric. Pero a la derecha la veo bastante bien.

-Así como vemos en la izquierda la llegada una generación totalmente nueva, que jubila a los líderes de la Concertación…

-(Interrumpe)… Perdón, eso también está por verse. Va a depender de cuán bien lo hagan. Pero no hay que descartarlo. Nadie sabe lo que va a pasar. Yo veo muchos problemas y peligros. Y uno de los peligros es esa arrogancia propia de la juventud, que cree que tiene respuestas para todo. Cuando eres más viejo te das cuenta que las respuestas se construyen con mucho diálogo y entre todos.  Así que todo va a depender de cómo se hagan las cosas. Porque si los jóvenes se equivocan mucho, si podría pasar que resurjan otros. Y eso sí que sería un tremendo fracaso para Boric y su generación.

Nadie sabe lo que va a pasar. Yo veo muchos problemas y peligros. Y uno de los peligros es esa arrogancia propia de la juventud, que cree que tiene respuestas para todo”

-Usted dice que todo está por verse, pero no parece estar expectante, sino bastante condicionada de que las cosas no irán muy bien…

-No. Yo lo único que estoy señalando son las tremendas dificultades que va a enfrentar Boric. Otro ejemplo: cuando tenga que decidir sobre el CAE, ¿qué va a hacer? Ha prometido mucho, pero eso cuesta mucho dinero. No sé si con todas las promesas que han hecho, esa gente joven que ha sido educada en la impaciencia y en la inmediatez, va a estar dispuesta a esperar. En el fondo, el drama que estamos viviendo –y que también le habría pasado a Kast si hubiera ganado-, es que es muy atractivo ser un extremo, pero si después te pasan la guitarra, ¡uy!… No es nada fácil.

-En una entrevista del 2019 usted dijo: “Chile se jodió”. ¿Ha matizado esa impresión de que estamos jodidos?

-Mira, yo siento que con el acuerdo del 15 de noviembre se abrió un camino súper estrecho para poder transitar hacia un país que efectivamente pudiera salir adelante. Ese camino todavía existe, pero está muy, muy estrecho y a ambos lados hay un precipicio. Dios quiera que podamos llegar…

“En el fondo, el drama que estamos viviendo –y que también le habría pasado a Kast si hubiera ganado-, es que es muy atractivo ser un extremo, pero si después te pasan la guitarra, ¡uy!… No es nada fácil”

-Usted esta súper pesimista.

-¿Yo?

-Sí.

-No me gusta estar pesimista. De verdad quiero lo mejor para Chile. En mi experiencia de tantos años,  he entendido que la realidad se construye entre todos y  no veo eso en la Convención Constituyente. Sí lo veo en Mario Marcel. Sí lo veo en Gabriel Boric. Pero no lo veo en Gonzalo Winter y en varios otros de su sector. Por eso reitero:  Dios quiera que Boric tenga la inteligencia y el tonelaje para poder llevar este buque a puerto, a aguas calmas. Desde el realismo yo sólo estoy señalando que él se va a ver enfrentado a muchas dificultades, y que muchas de esas dificultades las crearon ellos mismos.

Notas relacionadas

Deja tu comentario