Esteban Paredes, el cuento del hombre que entrena al costado de un potrero y que volvió para ser el más longevo en meter un gol
El máximo goleador del fútbol chileno dice que a sus 44 años no le importa lo que la gente piense de él. Que lo critiquen por haber vuelto al fútbol después de su despedida, que le digan que está cortando oportunidades a los jóvenes en Santiago Morning o que dejó las comodidades del retiro por entrenar en un potrero. Aquí el goleador analiza su retorno, habla del hambre que parece faltarle a una nueva generación de futbolistas y analiza el presente de Colo-Colo: “Yo creo que pueden salir campeones de la Libertadores”, asegura.
Por Sebastián PalmaCompartir
Para llegar al complejo de entrenamiento de Santiago Morning, en Quilicura, es necesario atravesar un camino de tierra que parece transportar a un mundo rural, distante de la ciudad. A un lado del sendero, el barro se mezcla con charcos y champas de pasto, sobre las cuales se levantan cercas improvisadas de madera y fierro. Estas estructuras delimitan chancheras, corrales de vacas de mirada apacible, gallinas, patos y pavos.
Casi al final del recorrido polvoriento, a la derecha, emergen dos canchas de fútbol rodeadas por galerías oxidadas. Una torre y un muro improvisado, ambos construidos con grandes neumáticos de camión apilados, completan la estructura que encierra las canchas. En una de ellas, más de treinta hombres se esfuerzan por seguir las instrucciones de Luis Marcoleta, el veterano DT chileno de 65 años, con más de 28 años de experiencia dirigiendo equipos.
A un costado de la cancha, un taxista observa a los jóvenes que corren con entusiasmo y se pregunta si son los juveniles del equipo. Lo parecen, pero no lo son. La mayoría son adolescentes recién ascendidos al primer equipo, aún delgados, algunos con la cabeza rapada, siguiendo la tradición que marca a los debutantes en el fútbol.
Al finalizar el entrenamiento, Marcoleta, con una mezcla de orgullo y resignación, enuncia su currículum, que incluye cuatro títulos de la Primera B. “Yo debo andar por más de mil jugadores dirigidos en mi carrera”, dice. Sin embargo, reconoce que pocos de sus planteles han sido tan inusuales como el grupo que actualmente dirige: “Nunca me habían tocado tantos jóvenes juntos. Tenemos jugadores de las generaciones 2004, 2005, 2006 y hasta del 2007 en el primer equipo”.
Los jóvenes del “Chaguito” comparten camarín con un puñado de veteranos del fútbol chileno, una mezcla de experiencia y juventud que los mantiene en el séptimo puesto de la Primera B, luchando por entrar en la liguilla de promoción hacia la Primera A.
Entre los veteranos está Fernando Manríquez (40), un histórico de la Universidad de Concepción; Jaime Carreño (27), quien fue campeón con la Católica; y, desde hace menos de un mes, Esteban Paredes, el tanque más letal del fútbol chileno, que dejó el retiro para volver al campo de juego. Allí, con un peto al borde del área, siendo marcado por un veinteañero, rodeado por neumáticos, vacas, gallinas, pavos y caballos, parece feliz. Como si nunca se hubiese ido.
Volver del retiro: entra Paredes, sale Paredes
Esteban Paredes se había retirado de la actividad en 2023, con una despedida oficial en marzo del año pasado a estadio lleno en el Monumental David Arellano. En su despedida, Paredes subrayó: “Así quiero que me recuerden siempre, como la gran persona que he sido. Nunca me he negado a una foto, un video, ni una firma. Eso a la gente le hace sentido y por eso es tanto el cariño. Me gustaría seguir ligado al club, amo a este club, pero no depende de mí”, dejando este último mensaje a la directiva de Colo Colo, el club donde se convirtió en ídolo y referente.
Sin embargo, tras su retiro, el destino del delantero se desarrolló lejos del cuadro albo. Su retorno al fútbol se dio en el club donde hizo sus divisiones inferiores y donde debutó, Santiago Morning, cuando en febrero de este año asumió como director deportivo del histórico equipo chileno.
“Cuando llegué a Santiago Morning, arrendaban un complejo sumamente grande, con cuatro o cinco canchas de pasto natural y una de maicillo, donde entrenaban todas las divisiones. Eso ya no ocurre. Ahora tenemos una o dos canchas para más de diez categorías, es decir, estamos al revés. Quisiera que los niños tuvieran ese espacio para poder entrenarlos adecuadamente y que, con el tiempo, se desarrollen y lleguen a ser grandes jugadores”, señaló Paredes tras asumir su cargo, dejando en claro que su enfoque estaría en las series menores, un área que hoy escasea en muchos clubes del fútbol chileno.
Esteban Paredes mantuvo su rol dirigencial desde donde observó el complicado panorama del primer equipo, al inicio de la temporada 2024. Santiago Morning no pudo contratar a nuevos jugadores. “Necesitamos refuerzos, pero Santiago Morning no puede contratar a nadie”, señaló Luis Marcoleta a principios de temporada, justificando una medida que en ese momento pocos comprendían. “Por la cuestión del sistema financiero, algo así”, añadió el estratega.
Lo cierto es que los clubes, cuando gastan más de lo que generan, son llamados a terreno por la Unidad de Control Financiero (UCF) del ente rector del fútbol chileno. Aquí entra en juego el Fair Play financiero, que busca la solvencia de los equipos, un panorama que en el Morning no se estaba cumpliendo, por lo que se le negó la posibilidad de traer refuerzos.
La situación era crítica y, con la salida de cinco jugadores, el plantel de Santiago Morning quedó reducido. Marcoleta optó por sus referentes y juveniles, y el plan funcionó, hasta que su delantero y figura, Richard Paredes, se lesionó: un corte de ligamentos lo mantendría fuera de juego toda la temporada.
Imposibilitados de reemplazar a Richard, surgió la idea: Paredes, el histórico Esteban Paredes, podría reemplazarlo. La idea parecía descabellada; el ilustre gerente deportivo llevaba más de un año de inactividad y sus 44 años hacían aún más improbable un retorno.
“Nosotros teníamos un problema financiero que no nos permitía contratar a ningún jugador este año, pero sí reemplazar a uno lesionado, como Richard. Necesitábamos un delantero experimentado, un goleador. Buscamos con la dirigencia y con el profe, pero no pudimos encontrar a nadie”, comenta Esteban Paredes sobre ese momento.
“Ahí salió mi nombre. Don Luis Marcoleta habló conmigo, si es que podía hacer el esfuerzo en conjunto para ayudar al primer equipo, y así surgió la vuelta, el regreso”, añade.
Un Mercedes entierrado
Para llegar a entrenar a Quilicura, muchos de los jugadores del Morning se organizan para viajar juntos. Sus vehículos son en su mayoría modestos: Suzukis, Toyotas y Chevrolets. Uno de los pocos autos que responden al estereotipo del vehículo de futbolista es el Mercedes-Benz de Esteban Paredes, que atraviesa el polvoriento camino de tierra. Aunque su auto se distingue del resto, cuando Paredes entra al campo de entrenamiento, parece querer dejar las diferencias de lado.
No se jacta ante sus compañeros, acepta los empujones de los defensores veinteañeros sin reclamar, felicita a quienes le quitan la pelota y parece disfrutar más de una asistencia que de un gol. Corre poco, solo lo hace para presionar la salida del equipo contrario; o para abrirse espacios atacando. Como buen delantero consagrado, cojea levemente al caminar tras perderse un gol y se masajea el gemelo después de un pique. Entre los ejercicios técnicos, se dedica a hablar con los arqueros e incluso apuesta para ver si les anota más tiros libres de los que falla.
Su liderazgo es evidente. Su llegada al primer equipo le ha dado un nuevo aire al plantel. El equipo ya está acostumbrado a los periodistas que llegan para ver a Esteban. Muchos de los jugadores bromean con los reporteros, diciendo “hoy no les voy a dar ninguna entrevista”. Lo hacen con una sonrisa, sabiendo que están allí por Esteban Paredes.
Uno que bromea con confianza es Richard, quien lesionado hace trabajo diferencial a sus compañeros, pero que pese a lo grave de su lesión, no pierde el sentido del humor. El técnico, Luis Marcoleta, le toca la oreja, le dice con sarcasmo y humor que lo único bueno que tiene es el apellido.
El joven goleador, tomando mate, le responde que aún es el goleador del equipo y que “el otro pichón solo lleva un gol”. Mientras responde las preguntas de los periodistas, sus compañeros lo molestan, gritan a la cámara “que se equivocaron de Paredes”.
Más allá de las bromas, el delantero analiza la llegada de Paredes al equipo: “Esto fue algo circunstancial, pero estoy feliz del retorno de Esteban y que pueda brindarnos toda su experiencia, está catalogado como el mejor del país, entonces que vuelva a las canchas es impresionante. Ahora, que me reemplace me parece bien, estoy feliz por su vuelta, creo que hay que aprovecharlo. Estudiar su calidad y sus movimientos nos hará bien a muchos”, indica.
Richard agrega: “Pero la verdad es que es lamentable compartirlo estando yo lesionado. Me hubiese gustado disfrutarlo en la cancha, pero igual lo disfruto como persona. Es súper humilde. Es súper persona. Siempre fue mi sueño jugar con él, es un crack, me hubiese gustado jugar con él”.
A su lado, Marcoleta también deja de lado las bromas: “Para no soslayar lo de Richard, él venía haciendo un gran campeonato, era uno de sus goleadores. Lamentablemente pasó lo que suele suceder en esta actividad, pero producto de esto se dio la posibilidad que nuestro gerente tuviese que asumir nuestra responsabilidad. Tal como dice Richard, el aporte de Esteban va más allá de lo futbolístico”, indica.
“Esteban está en los 44. No está quizás como la imagen del Esteban que todos recordamos, pero deja unas enseñanzas tremendas. Su humildad, su empatía, ser uno más del equipo deja una enseñanza tremenda a tanto joven que hoy se conforma con tan poquito. También demuestra que esta carrera, que tiene muchas luces, no está exenta de esfuerzo, de sacrificio, de pasar por varias etapas de las que hay que sobreponerse. Eso genera espíritu de superación, que las adversidades traen beneficios. Por ejemplo, la adversidad de la lesión de Richard nos trajo el beneficio que llegara Esteban Paredes a nuestro equipo y que pudiera dejar un legado a los más jóvenes”, agrega Marcoleta.
El “sentido del espectáculo” que genera Esteban Paredes
Previo al superclásico del fútbol chileno disputado entre Colo Colo y la Universidad de Chile, Esteban Paredes sostuvo una conversación con Jhonny Herrera, antiguos archirivales. En la conversación, ambos ídolos de sus respectivos equipos compartieron la noción de la falta de picardía que hoy aqueja al fútbol chileno, recordando antiguas disputas de ambos en la prensa previa a los partidos importantes.
El sentido del espectáculo y la perfomance importan en el fútbol, una actividad de tiempo libre que requiere de entretención. Uno que sabe de la importancia del show en la actividad es Luis Marcoleta, con sus años de cancha y los más de mil jugadores entrenados.
“La llegada de Esteban aporta muchísimo fuera de la cancha. Santiago Morning es un equipo que no es de mucha hinchada. El Morning es un equipo muy simpático, que le cae bien a mucha gente, pero que no convoca mucho, pero el otro día, en el debut de Esteban, vi mucho más simpatizante, mucho niño chico que estaba pendiente de Esteban. Eso es una experiencia y una vivencia que hay que asumirla y que ojalá sirva de ejemplo para cuidar a nuestros ídolos”, señala.
Y ese particular encanto del campeonato chileno, tanto de primera y segunda división pareció encarnarse en el redebut de Paredes ante Deportes Temuco. El Tanque ingresó a los 55′ y sólo tuvieron que pasar 22 minutos para que volviera a marcar un gol.
“No soñé hacer un gol así. Pero fue lindo, más en esas condiciones. Si bien solo entrené dos semanas que me costaron mucho, y que me siguen costando después de dos años sin jugar un partido profesional. Hoy, por ejemplo, tuve un golpe en la pantorrilla, pero todo bien”, comenta Esteban Paredes.
“El gol fue como redondear lo ideal. El redebut. Además, fue el gol del triunfo, eso generó un ambiente bueno. Estaba lleno de niños chicos, como nunca fue gente. Lo de Esteban es un aporte al espectáculo, el fútbol necesita eso. Está tan fome el fútbol que necesita de estos ídolos”, complementa Luis Marcoleta.
Respondiendo a las críticas
El retorno de Esteban Paredes al profesionalismo no ha estado exento de críticas. En redes sociales abundaron los mensajes atacándolo por volver después del retiro y por, supuestamente, taponearle las oportunidades a otros futbolistas más jóvenes. Paredes responde a esos dichos:
“Hoy no tengo que demostrarle nada a nadie, lo hecho hecho está. Le tengo un cariño enorme y un respeto tanto a Colo Colo como Santiago Morning, porque fueron clubes que me marcaron mucho en mi carrera(…) la gente a mí siempre me ha querido, me ha apoyado, pero siempre van a haber personas que no lo hagan”, señala.
La relación entre Paredes y los más jóvenes parece genuina. Uno de los chicos del plantel es Joaquín Barrientos, de 19 años quien debutó el año pasado. Él fue el delantero centro titular en el redebut de Esteban Paredes ante Deportes Temuco, de hecho fue reemplazado por el máximo goleador del fútbol chileno.
Para Joaquín, quien aún no anota en el profesionalismo, ese día fue inolvidable: “Para mí, que esté Esteban es un desafío, me tocó entrar de titular y salir por Esteban fue un orgullo. De hecho, creo que al salir se me notó, iba sonriendo. Yo siempre lo veía en la tele, mi familia es de Colo Colo y siempre fue un ídolo, para mí es una responsabilidad tremenda compartir con él. Él siempre me aconseja, me está enseñando a mí, que estoy partiendo, ahora lo siento como un tutor para mí”, comenta Joaquín.
Sobre las críticas a Paredes por ocupar el puesto a otros jugadores, el delantero juvenil añade: “Yo no pienso que sea así. Con solo su presencia en la cancha marca la diferencia. Él, con nosotros los jóvenes, nos trata de muy buena manera”, indica.
Pese a su buen trato con los más jóvenes, Esteban Paredes es consiente de la importancia en la renovación en el fútbol chileno, por lo mismo indica que “hay una ambición y un hambre que se está perdiendo en los jugadores más jóvenes. Eso de decir ‘yo quiero jugar en los equipos más grandes, irme para afuera’. Ahora da la sensación que llegan al primer equipo y el trabajo ya está hecho. Yo trato de decirles que no, que llegar al primer equipo es recién empezar el profesionalismo, que después viene todo: la alimentación, el entrenamiento invisible, la disciplina, las dobles jornadas de entrenamiento. El fútbol siempre premia eso, a la larga premia la disciplina, como me premió a mí”, comenta.
Un miembro del planten compartió canchas con Esteban Paredes hace más de 20 años. Se trata de Fernando Manríquez, quien hizo sus divisiones inferiores junto a Esteban. El otro experimentado jugador del plantel también analiza el rol de Paredes en Santiago Morning: “Que haya vuelto me pone muy contento. Nosotros, más que compañeros, somos amigos. No sé si cuando chicos soñamos las carreras que tuvimos, pero ahora cuando nos reflejamos en los otros jugadores, uno sí se va viendo mejor que antes, por estar tanto tiempo arriba. Ambos conseguimos muchas cosas, el más”, indica.
Sobre la responsabilidad de ambos, como los veteranos del club Manríquez agrega: “Nosotros los de más edad, tenemos que entregarles lo que vivimos nosotros cuando éramos chicos, pasarles nuestra experiencia. Somos los más adultos y así hay que entregarle a los más jóvenes los que vivimos día a día acá en el Morning. Este es un club más aguerrido”, expresa Manríquez.
Esteban Paredes solo jugará hasta fin de año
Al final del entrenamiento de Santiago Morning, Esteban Paredes irá a los camarines. Allí luego de la ducha se vestirá con unos pantalones pitillos un polerón gris y unos anteojos Gucci que hacen juego con su reloj de pulsera de la misma marca. Las diferencias que trata de difuminar al interior de la cancha vuelven a aparecer. Apenas sale del camarín, funcionarios de Santiago Morning se le acercan con una decena de camisetas de Colo Colo y un plumón. Esteban las firma todas, se saca una foto con la polera y manda videos de saludos a quienes la recibirán.
Ligado a su pasado albo, también entrega palabras sobre el presente del equipo que disputará los cuartos de final de la Libertadores ante River Plate: “Veo que pueden pasar esta etapa con River, genuinamente creo que está esa sensación y expectativa, como de que algo va a pasar. Creo que pueden ser campeones, tienen buen equipo, tienen que jugar los partidos. El profesor, además, tiene ese manejo de copa Libertadores”.
Antes de volver a subir a su auto y perderse por el camino de tierra de vuelta a la ciudad, promete que este es el último cartucho, que solo jugará hasta final de año. Y recalcará que allí, a un costado del potrero, se siente en su hábitat, en su casa. Que en el Morning él y su familia se sienten felices.
“Fue una sensación rara volver a Santiago Morning, porque salí de acá y ahora vuelvo con 44 años. Fue raro, mi familia, mis viejos y mis hermanos estaban tranquilos. Lo que más me sorprendió fue mi viejo, cuando yo estaba en Colo Colo fue solo tres veces al estadio. Antes no iba al Monumental, porque se ponía nervioso y prefería verlo en la casa, pero ahora va al estadio. Lo que genera la familia del Santiago Morning es como estar en la casa”, redondea.