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15 de Junio de 2025Carolina Tohá y las primarias: “Soy la candidata más competitiva, creo que eso es bastante claro”
La candidata presidencial de la centroizquierda asegura ser la carta más competitiva del sector para enfrentar a la derecha en las elecciones de noviembre, pues se considera la más capaz de construir una coalición progresista amplia. Para ello, advierte, es fundamental ir a votar por los desencantados del oficialismo que votaron Rechazo en el primer plebiscito constitucional. Afirma sentirse orgullosa de su trayectoria y de la del bloque político que representa: “No sé si quienes compiten conmigo tienen la misma apertura a que se examine la trayectoria de su sector político y de su persona”. En esta entrevista, además, se refiere a los dichos de Óscar Landerretche, da por hecho que el ministro Mario Marcel “jamás va a confundir su rol ministerial con nuestra relación” y reflexiona sobre el proceso de crecimiento del Presidente Boric durante su mandato. Sobre esto último, señala estar segura del compromiso del Mandatario, pero añade: “No sé si esa reflexión es compartida por el resto de su colectivo”.
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Carolina Tohá posa para las fotos con una camisa rosada y pantalones morados en la esquina de la Alameda con Irene Morales, para esta entrevista con The Clinic. Su departamento, que adquirió el 16 de octubre de 2019, está a pocos pasos de esa intersección que fue epicentro del estallido social. De hecho, en esa misma intersección hay placas que conmemoran a dos fallecidos durante las manifestaciones.
Allí, varias personas se acercan a Tohá para felicitarla, pedirle fotos y comprometer su voto hacia a ella en las primarias del 29 de junio.
Entre los saludos, un taxista pasa rápidamente y le grita: “¡Devuelve la plata, ladrona!”. Desde el otro lado, en la vereda sur, una joven de unos 20 años le grita llevándose las manos a la boca: “¿¡No te da vergüenza estar en la calle!?”. Tohá dirige una mirada hacia quienes la increpan, pero se reincorpora de inmediato a la sesión de fotos. Camino a su departamento, más personas la saludan desde los autos. “Hay que frenar a Kast”, dice un conductor. Otros simplemente levantan la mano en señal de apoyo, de manera más tímida.
Ya dentro de su casa, Tohá revisa minutas en el computador que le muestra su equipo, en medio de una semana marcada por tensiones con el Partido Comunista y el Frente Amplio, a raíz de los dichos del economista Óscar Landerretche. Además, por primera vez, Jeannette Jara la superó en preferencias para las primarias, según algunos sondeos.
—A propósito de salir de ministra a ser candidata, y que le preguntan por todo lo personal. ¿Le ha traído costos nuevos en lo humano? Usted es una figura pública desde hace mucho tiempo.
—No, porque creo que la experiencia me ha enseñado también cómo moverme en esas mareas. Entonces, de hecho, el contar que hay esta relación con Mario (Marcel) fue también una manera de evitar escenarios complejos que se pudieron haber dado. O el conversar con mis hijos también su participación, cómo quieren que sea, cuánto y que ellos sean activos en esa decisión, y no sea algo que les pasa por rebote, son cosas que se han hecho pensadamente. No han sucedido así sin una decisión. Entonces creo que la experiencia que me ha permitido también adelantar posibles problemas y tratar de evitarlos. Eso que todavía no se sabe que tengo una serpiente de mascota (ríe).
—¿Ha anticipado el escenario junto al ministro de Hacienda, Mario Marcel, respecto a qué pasa si usted gana? ¿Él debería salir del Gobierno?
—Jamás voy a decirle al ministro Marcel por la prensa lo que debe hacer, y menos al Presidente, imagínate. Confío mucho en su criterio y él, estando donde quiera que esté, nunca va a dejar de lado su deber. Si es ministro de Estado y yo soy candidata, jamás va a confundir su rol ministerial con nuestra relación. Eso no cabe duda, creo que su trayectoria en eso es impecable.
—¿Cree que estuvo bien dar a conocer la relación tanto tiempo después de que haya comenzado?
—O sea, fue decidido así. Mientras estábamos en el Gobierno, la verdad, siempre pensamos que no había por qué transformar en un tema público algo que era privado, ni generar un anuncio oficial de algo que era privado, aunque esto nunca fue tampoco escondido. Mucha gente lo sabía, nosotros muchas veces salimos a lugares públicos, pero no hicimos un anuncio. Siendo candidata sí, porque permanentemente estoy expuesta a entrevistas y coberturas noticiosas que entran en el terreno personal. O sea, las personas quieren saber sobre tu persona cuando eres candidata presidencial de una manera que no es de interés cuando eres ministra. Y por lo tanto, en algún minuto, la pregunta de “¿está en pareja, no está en pareja?”, iba a salir y yo no pensaba mentir al respecto y por eso decidimos contarlo.

“Soy de un sector político que ha sido capaz de tener autocrítica”
Los resultados de las encuestas de la semana pasada mostraron un acercamiento entre las candidaturas de Jeannette Jara y Carolina Tohá. De hecho, Pulso Ciudadano y Cadem arrojaron que la candidata comunista supera a Tohá por un punto.
Las cifras generaron nerviosismo en el comando de Tohá y se apostó por impulsar un mayor despliegue territorial. Sin embargo, con el comienzo de las franjas electorales y los debates, desde el equipo de la exministra esperan ganar ventaja.
—¿Cómo evalúa el despliegue de su campaña hasta ahora?
—Bueno, empezamos antes que todos los demás en un momento en que estaba todo arriba de la mesa, todo en discusión. Y con el pasar del tiempo se ha ido generando un cuadro que es bastante cercano al que queríamos que hubiera, en el sentido de que se constituyeron los acuerdos del Socialismo Democrático, se acordó una primaria, es una primaria competitiva, hay acercamientos con sectores extra alianza de gobierno, que era otro propósito declarado desde el primer momento. Ahora, todavía queda mucho paño por cortar.
—En base a los resultados de las últimas encuestas, ¿es Jeannette Jara la candidata a vencer?
—Hay todo tipo de análisis, pero eso lo vamos a ver realmente cuando tengamos los votos.
—¿Pero en cuanto al diseño de la campaña y en la búsqueda de diferencias?
—El diseño de la campaña está más centrado en el proyecto político que en los candidatos. El proyecto político que se está dirimiendo para la centroizquierda. En ese sentido, que lo encabece más un candidato u otro de la competencia, la competencia sigue siendo aún cuando si es más por el lado de una mirada tipo Socialismo Democrático o más de lo que fue en su época Apruebo Dignidad.
—¿Y qué tan distinto es para el futuro de Chile si gana usted o gana otro candidato la primaria? ¿Hay mucha diferencia en eso?
—Creo que hay diferencia, sí, en el marco de sectores que comparten cosas sustantivas para el mundo en que estamos. Hay alternativas y se han ido expresando en el transcurso de la campaña y también en nuestra trayectoria. Nuestra historia política es distinta y también nuestro énfasis de lo que ponemos adelante también tiene diferencias.
—¿Y cuáles son esas diferencias, explicadas en simple, para esas personas que a veces no logran identificarlas porque fueron todas partes del mismo gobierno? Por ejemplo, usted fue ministra del comité político junto a la exministra Jara y Gonzalo Winter es cercano y miembro del partido del Presidente.
—Sí, todos fuimos parte del mismo Gobierno, pero no venimos de la misma historia ni tenemos los mismos énfasis hacia adelante. En particular, soy de un sector político que ha sido capaz de tener autocrítica y sacar cosas en blanco de distintos momentos históricos. No veo eso mismo en los sectores que compiten. O es un sector que varias veces se ha visto la prueba de no quedarse atrapado en disputas o heridas que vienen de otros momentos y tratar de ponerse donde el país lo necesita a pesar de que eso genere incomodidad, y lo hemos hecho varias veces, y tratamos de no encerrarnos en esas historias que hay para atrás que ciertamente las hay en abundancia. También nuestro sector tiene mucha vocación por los resultados, por sobre el testimonio, y eso ha sido una constante en la historia y también lo fue en el actual Gobierno, ese énfasis.
—¿Ve ambigüedad en las otras propuestas?
—No, veo que no está planteado ese énfasis. O bien, en nuestra propuesta está planteado con mucho énfasis que si queremos defender el Estado tenemos que hacer alguna reforma bien de fondo: reforma al sistema político, descentralización, tomar muy en serio los temas de modernización. No vemos el mismo énfasis en otras propuestas.
—La candidata Jara y el Partido Comunista tienden a alejar el tema de política internacional, sobre todo pensando en los flancos que tienen con sus posiciones sobre Cuba y Venezuela. ¿A usted le parece que es una discusión relevante o irrelevante como lo hacen parecer ellos?
—No, a mí me parece que es relevante. De hecho, nunca he eludido esos temas y siempre he tenido posición, pero quiero señalar que alejar esos temas es una postura distinta de lo que había años atrás, en que no los alejaban, sino que activamente defendían como un ejemplo a seguir el caso venezolano. Ya hoy día se le hace el quite y creo que eso es un avance respecto a lo que había hace un tiempo atrás.

Tohá: “Hoy día estamos más cerca que nunca de cruzar el río de lo que fue la alianza de gobierno e ir a sectores que no fueron parte”
La exministra del Interior insiste constantemente en la “amplitud”. Su objetivo, dice, es convocar a votantes que van más allá del oficialismo e, incluso, a quienes votaron Rechazo para el plebiscito constitucional de septiembre en 2022.
Tohá, además, ha sido criticada tanto por Winter y por Jara. Para ella, la principal crítica a sus contendores es que ella está “enfocada en ganarle a la derecha y no perderme en cosas que no van a ser relevantes para esta elección y que a la ciudadanía, sinceramente, no le importa nada”.
—En ese sentido y en caso de que usted llegue a La Moneda, ¿tendría a un ministro que considere, por ejemplo, que Cuba no es una dictadura?
—Lo importante es que en materia de política exterior mis posturas son conocidas y esas van a marcar la política exterior. Tendría ciertamente un canciller que sea muy coherente con eso, pero creo que todos los demás ministros y todas las fuerzas políticas en Chile tienen muy claro que la política exterior la conduce el Presidente y eso no se puede poner en discusión dentro de un gobierno.
—La candidata Jara decía que no la tendría a usted como ministra del interior, que elegiría a otra persona. ¿Usted tendría a alguien del PC como ministro del Interior?
—Tendría a la mejor persona que pueda desempeñarse en ese cargo. Y así lo voy a hacer con todos los ministerios.
—¿Cree que usted es la única candidata que le puede ganar a la derecha en una eventual segunda vuelta?
—Yo soy la candidata más competitiva, creo que eso es bastante claro, pero esta es una elección que está en desarrollo, entonces cada momento tendrá su afán y las cosas se pueden mover mucho, pero históricamente, o de acuerdo a las evaluaciones, se ha visto así. Pero eso podría modificarse.
—¿Qué cree que la hace la candidata más competitiva?
—Una vocación por la amplitud. En esta primaria he peleado por la amplitud y voy a seguir peleando hacia adelante para que no pisemos ningún palito que nos dificulte la amplitud y en eso hemos ido, digamos, no solo predicando, sino practicando, y teniendo resultados. Hoy día estamos más cerca que nunca de cruzar el río de lo que fue la alianza de gobierno e ir a sectores que nunca fueron parte de la actual administración. Eso ha sido algo buscado, trabajado, no es gratuito.
—Tanto la candidata Jara como el candidato Winter han sido críticos respecto a su campaña. La candidata Jara lo ha hecho respecto al tema de seguridad, el candidato Winter respecto a su liderazgo. ¿Qué críticas podría hacer respecto a las otras candidaturas?
—Mi crítica principal es que yo estoy enfocada en ganarle a la derecha y no perderme en cosas que no van a ser relevantes para esta elección y que a la ciudadanía, sinceramente, no le importa nada. Creo que lo que le importa a la gente es qué persona va a poder dar más respuesta para que la economía chilena crezca, para que las políticas sociales sean más efectivas, para que tengamos una mejor respuesta en seguridad. Eso es lo que le importa a la gente. Quién de nosotros puede ganarle a la derecha. Eso es lo que se juega en esta elección y yo en eso no me voy a perder ningún momento, hagan lo que hagan los otros candidatos.
“Tengo orgullo de todo lo que he hecho en todo momento yo y mi sector, no sé si los otros que compiten conmigo tienen la misma apertura a que se examine su trayectoria”
Una de las polémicas que mantuvo la agenda de Tohá durante esta semana fueron los dichos del economista Óscar Landerretche. Luego de que el académico anunciara su respaldo a la candidata del PPD, dio una entrevista en Radio infinita y puso en duda su respaldo al candidato oficialista que ganara las primarias en caso de que no ganara Tohá. También sostuvo sobre el Frente Amplio que, en caso de que la oposición ganase las elecciones, “quiero ver si no convierten el país en un maldito infierno”.
Las críticas no tardaron en llegar desde el FA y mantuvieron a Tohá y a su equipo respondiendo constantemente sobre el caso. En más de una ocasión tuvieron que explicar que Landerretche no era vocero del comando.
—Durante la semana se hizo toda esta polémica por lo que dijo Óscar Landerretche… ¿Juega algún rol en su campaña?
—No es parte del comando, ni es vocero. Yo creo que nunca ha ido al comando. Pero él entregó el apoyo a mi candidatura. Sus opiniones son de él, no lo presentan nada más que eso y él, hoy día, no es un académico. No tiene ningún cargo ni en el comando, ni en ninguna otra parte.
—Más allá de la política de partidos, que hay un compromiso de apoyar a la candidatura que resulte electa. ¿Le llega mucho ese comentario de “yo estoy con usted, pero no si gana otro candidato de la izquierda”?
—Uno en campaña recibe todo tipo de comentarios, de toda naturaleza. Claro que uno los escucha todos, pero uno también tiene un liderazgo. Uno da una orientación y la que siempre doy es que estamos en un momento en el mundo en el que tenemos que demostrar que hay un progresismo que le ofrece respuestas a Chile, o bien, vamos a entrar en el ciclo triste que estamos viendo en muchos países que se van por el camino de la derecha radical. Y cada vez que alguien me hace un comentario en ese dilema, nos pone más cerca de lo segundo, le recuerdo ese riesgo y lo importante de hacer un proyecto progresista, moderno, fiable y competitivo.
—¿El anticomunismo es un riesgo en ese sentido para una eventual segunda vuelta? En esta misma línea de quienes dicen que la apoyarían a usted, pero no, por ejemplo, a una candidata del Partido Comunista…
—El riesgo es perderse en lo secundario, y creo que eso sucede demasiado en política. Demasiadas personas haciendo política sin mirar en qué estamos, qué se juega, qué es lo que importa hoy en Chile y en el mundo. Es una tarea de todos los días, poner el acento en lo que importa.
—¿Le recordó esa orientación a Landerretche? ¿Tuvo contacto con él después de eso?
—No, no he hablado con él después de sus declaraciones.
—¿En entrevista con el DF usted dijo que iba a hacer una campaña “buena onda”, “con fair play, pero que se tenían que notar diferencias”. ¿Cree que los dichos de Landerretche interfirieron o enredaron esa intención inicial?
—Es que, perdón, los dichos de Óscar Landerreche son de él, no son de mi campaña. Quiero dejarlo claro. Creo que las personas que se atrapan en esas declaraciones están metidos en una discusión que a Chile no le importa nada. Este no es un plebiscito sobre la Concertación. Esas son discusiones francamente palaciegas, desconectadas de Chile. Lo que le importa a Chile es lo que le proponemos para el momento en que estamos.
Ahora, si a alguien le interesa, a propósito de los planteamientos de Landerretche, hacer un examen de la Concertación o de los gobiernos en que participé o del gobierno actual o de mi historia política antes de la democracia, yo no tengo problema en que se haga. Tengo orgullo de todo lo que he hecho en todo momento yo y mi sector, no sé si los otros que compiten conmigo tienen la misma apertura a que se examine la trayectoria de su sector político y de su persona.

Carolina Tohá: “Es imposible ganar la elección presidencial si no llegas a los votos del Rechazo”
Para Tohá es muy importante ampliar la alianza de gobierno y lo repite en varias oportunidades durante la entrevista. Dice que no ve la misma vocación de mayorías en las otras candidaturas de la primaria.
—¿El Partido Comunista y el FA tienen menos capacidad de convocar mayorías que el Socialismo Democrático?
—No sé si menos capacidad, pero no veo que estén tan explícitamente en ese propósito. O sea, no veo tan declaradamente ese propósito. Creo que se han dicho cosas en los últimos días que no ayudan a ese propósito. Yo he tratado de cuidar y voy a seguir haciéndolo, que ese propósito no solo sea posible, sino que se avance. Y lo bueno es que se ha ido avanzando.
—¿Tiene como estrategia apuntar a la gente que votó por el Rechazo?
—Por supuesto, si no, no vamos a ganar. Es imposible ganar si no logras llegar a los que estuvieron en el Rechazo. El Apruebo perdió y perdió ampliamente, entonces si te quedas con esos votos perdiste de antemano.
—¿Usted cree que las otras candidaturas pueden llegar a esa gente que votó por el Rechazo?
—Creo que estamos en un ejercicio. Una elección es eso: una conversación en que participa mucha gente. Todos los ciudadanos son parte de esa conversación y de eso sale al final un resultado. Entonces depende cómo uno enfrenta esa conversación, qué énfasis ponga, dónde ponga el acento, con quién hable, a quién llame, a quién rechace, cuál va a ser el resultado.
—¿Se imagina a Jeannette Jara o Gonzalo Winter llevando una alianza con…?
—¿Con la DC? Sí, me lo imagino. Estoy trabajando para eso.
—¿Y más a la derecha?
—Sí, me los imagino. Trabajo para eso. Imagínate que cuando era muy chica, y era un pollo realmente, había que imaginarse juntar a toda la oposición de la época entre sectores que habían estado en veredas opuestas en temas mucho más dramáticos. Y como era importante hacerlo, se hizo. O cuando entré a este Gobierno, entré a gobernar con gente que había dicho lo peor de mi sector, y estuve en ese Gobierno y dejé de lado todo eso.
—¿De qué manera usted, que lideró la agenda de seguridad en este Gobierno, que no logró convencer a la ciudadanía que la situación en seguridad había cambiado, va a lograr convencerlos ahora?
—Nosotros mostramos que podíamos hacer una inflexión respecto a la situación que había y eso nos da pie para poder decir que podemos hacer una segunda inflexión, que es que esta tendencia ahora se acelere para que se haga sensible la cotidianidad. Y segundo, podemos decir, cosa que los otros candidatos no, que sabemos de lo que estamos hablando, que no nos vinieron a decir, sino que conocemos cómo funciona el Estado y la sociedad en estos temas, dónde aprieta el zapato, qué es lo que se ha fortalecido, qué es lo que está débil todavía y por dónde hay que seguir.
—¿Y cómo espera que sea una relación con el Partido Comunista y el Frente Amplio, que muchas veces confrontaron su gestión como ministra del Interior?
—Igual como fue en todo este tiempo, con liderazgo. Porque efectivamente hubo sectores en distintos lugares, en la derecha también, que no lo hicieron fácil, pero se lograron sacar todas las cosas que hicimos y las que no se sacaron, yo espero que se terminen de sacar en lo que queda. Por ejemplo, inteligencia financiera con levantamiento del secreto bancario, inteligencia del Estado, infraestructura crítica, que efectivamente son proyectos que aún no salen, especialmente obstaculizados desde la derecha, hay que decirlo.
“El Presidente ha protagonizado un aprendizaje muy profundo, pero no sé si es compartido por el resto de su colectivo”
La exministra del Interior llegó al Gobierno tras el triunfo del Rechazo. Su llegada significó un cambio de rumbo en el Gobierno. Desde ahí, pudo ver, según cuenta, un proceso de maduración del Frente Amplio y del Mandatario.
—Cuando usted llegó al Gobierno, el Gobierno empezó un camino, quizás un poco antes, pero es después del triunfo del Rechazo, que empieza un camino de aprendizaje…
—Es que entre el triunfo del Rechazo y mi llegada hay 48 horas.
—Por eso digo…
—No pasó mucho digamos, menos: 36 horas en realidad, para ser rigurosa (ríe).
—¿Creen que esos cambios de postura y el “habitar el cargo” fue un aprendizaje real de esa generación y de quienes gobernaron? ¿O fue más una forma de darse cuenta de administrar el Gobierno y que había que sacar el proyecto adelante?
—Yo puedo decir a ciencia cierta, porque estuve cerca, que el Presidente ha protagonizado una reflexión de un aprendizaje muy profundo y muy sistemático. Por la experiencia de estar en el gobierno y también de mirar desde ahí los años hacia atrás. No sé si esa misma reflexión es compartida por el resto de su colectivo. Eso el tiempo lo va a ir mostrando.
—¿Las candidaturas que hoy la acompañan compitiendo en la primaria están haciéndose cargo de esos aprendizajes?
—Lo van a tener que demostrar. Ha habido algunos síntomas bien, digamos, contradictorios con ese supuesto aprendizaje, pero yo nunca pierdo la confianza en que se empiecen a manifestar esos aprendizajes (ríe).
—Algo que le podría jugar en contra, en la clave de que usted busca la mayor amplitud posible, es que se la jugó por la campaña del Apruebo, que fue una derrota rotunda. ¿Se arrepiente de habérsela jugado tanto por el Apruebo?
—Construir mayoría no quiere decir que uno gane siempre. En esa época, en ese cuadro que se llegó a provocar, muy lamentable, la centroizquierda se partió. Esa es la verdad. Algunos quedaban en el Apruebo, otros en el Rechazo, pero ninguno estaba feliz, esa es la verdad. Creo haber sido de los actores políticos -a pesar de que no tenía ningún rol, no era vocera de nada-, que en ese momento buscó tender un puente, porque fui muy activa en promover la idea de aprobar para reformar, que era tratar de corregir ese proyecto para que lograra tener la amplitud que se requería.
—Le tratan de hacer esa caricatura en redes sociales, de que usted era casi que una de las caras del Apruebo…
—Sí, pero es que tomé una postura, yo nunca me corro de tomar postura en las situaciones difíciles. O sea, para mí en ese momento era muy fácil no tener postura en esa incomodidad, porque estaba en mi casa, nadie me pidió, ni me invitó, ni nada, lo hice por iniciativa propia, y creo que el escenario que se llevó con el proceso constitucional no era ni en lo más mínimo el deseado ni el buscado. Y a pesar de los esfuerzos que se hicieron para enderezarlo, no pasó. Hay que sacar las cuentas con eso, sin duda.
—¿Usted puede dar garantías de que su sector se va a alinear tras el candidato que resulte electo del oficialismo?
—En primer lugar, nosotros trabajamos para ganar esta elección. Y respecto a nuestro comportamiento, nuestra lealtad y nuestra rectitud, creo que las palabras se las lleva el viento, hay una trayectoria. Yo he estado en las situaciones políticas más complicadas, cuando era inconveniente, incómodo. No una vez, sino decenas de veces, entonces creo que no es un cuestionamiento que válidamente se nos puede hacer.