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Nacional

27 de Septiembre de 2011

Aces presenta propuesta de nuevo sistema educacional que incluye bajar dosis de Ritalin

La organización de estudiantes secundarios que aún no ha sido invitada formalmente a dialogar con el gobierno ya tiene una propuesta para presentar bajo el brazo y afina los detalles para hacerla pública con montos estimados y proyección a largo plazo. Ahí proponen terminar con el lucro de raíz, devolverle control a las comunidades escolares y enseñar derechos laborales y educación cívica a todos los alumnos, con colegios financiados directamente por el Estado.

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Un mes aproximadamente se demoró un equipo interdisciplinario de la Aces (Asamblea Cordinadora de Estudiantes Secundarios) en elaborar una propuesta para reformar la educación, que considera cambios estructurales al modelo actual y que, de pasadita, exige bajar las dosis de Ritalin (metilfenidato) a los estudiantes con déficit atencional.

“Es un método de control que nos lleva a todos a seguir un prototipo de alumno que no es necesario porque cada persona es distinta y debe ser tratada tal como es, sin dopar ni intentar dirigir hacia un solo modelo”, dice Alfredo Vielma, el vocero nacional de esta organización, agregando que en los estudios internacionales el nivel de Síndrome de Déficit Atencional no supera el 3%, pero hay sectores de la población en que casi el 40% de niños es medicado.

Pero el documento es mucho más que eso. Elaborado por los escolares junto a un grupo de académicos, la solución que la Aces, llamada Sistema Nacional de Educación Estatal, Gratuito, de Excelencia y Control Comunitario, propone considera un sistema nacional educativo articulado desde los párvulos hasta la educación superior, donde el Estado sea garante y sostenedor, entregando vía aportes basales el triple de lo que se entrega actualmente para garantizar su gratuidad.

Es decir, con el Estado como responsable económico directo de la educación en liceos y colegios, pero sin intervenir mayormente en los planes de estudio. Además, dando tarjeta y pasaje escolar gratuito los 365 días del año y rebajando casi a la mitad el precio del actual boleto adulto.

Según el vocero de la Aces, Alfredo Vielma -que ayer tuvo el primer contacto de parte del Mineduc- el documento es más que un petitorio porque incluirá la próxima semana el método para financiar la gran reforma. Una propuesta que ellos podrían llegar a presentar personalmente de prosperar el acercamiento que hoy, al cumplirse cinco meses de movilizaciones, recién se les consideró desde el Mineduc.

Excelencia versus calidad

La apuesta de la organización que agrupa a los secundarios que no están en la Cordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios cambió el término “calidad” por el de excelencia, siguiendo la lógica de sus demandas, hoy convertidas en una propuesta que busca pasar del “caos mercantil” a la articulación y de la competencia entre escuelas a la colaboración.

En esa línea, los estudiantes de la Aces concluyeron que “calidad” le daba un significado como bien de consumo a algo que ellos apelan no se puede ver de esa forma. “Es un derecho social que debe estar legitimado y financiado por el Estado para todos”, dice Vielma, quien no se arruga al explicar que ese argumento de algunos parlamentarios de la Alianza de negarse a darle educación gratuita a los más ricos es una burla.

La excelencia, explica argumentando uno a uno los puntos de su propuesta, debe ser igualitaria e integral, permitiendo mejores espacios para que la comunidad amolde contenidos según sus necesidades, ubicación y aptitudes. Por ejemplo, incluir contenido intercultural en los planes para las escuelas para pueblos originarios, educación cívica y hasta una materia que ahonde en derechos laborales para los estudiantes de colegios técnicos.

Además, su documento busca implementar programas de educación sexual laica, pertinente a los requerimientos de la comunidad y con respeto a la diversidad sexual. “Muchos no saben que existen reglamentos de colegios de hombres, como el del INBA, que prohíbe la homosexualidad. Eso debe discutirse en la comunidad escolar y local, para educar de manera integrada y seria a todos sus actores”, explica.

De esa misma forma, la reforma propuesta pide implementar temáticas de alimentación sustentable a las horas de Educación Física y mejorar las condiciones de los estudiantes de educación especial.

Pase gratis, chao lucro

Uno de los puntos que al empezar las movilizaciones se pusieron sobre la mesa y que lentamente fueron abandonando el debate público, fue la petición de gratuidad para el año completo del pasaje escolar. Vielma, en este punto incluso dice que parte de la educación integral que debe asegurar el Estado incluye la movilización y la pertenencia a los espacios públicos, más allá de la localía.

Pero además los secundarios proponen congelar el pasaje de micro para los adultos y llevarlo hasta la tarifa que tenía antes del 17 de abril del año pasado, cuando costaba apenas 430 pesos. Esto, señala, porque es una medida que impacta gravemente el bolsillo de sus padres, quienes también están involucrados en el proceso.

Junto a ello, el lucro es un tema que no han dejado de lado y que piden eliminar, junto al financiamiento compartido con las familias. “Que el dinero que puedan ganar en este ítem lo ocupen para educación y no para tapar otros hoyos, como se hace actualmente”, dice Vielma.

Y aunque en esta etapa no se oponen a terminar con la educación privada, sí dice que sería un efecto posterior a la implantación de estas propuestas, un documento que ya amasan bajo el brazo y que pondrán sobre la mesa si las recientes conversaciones con el gobierno dan frutos y se concretan en una invitación formal a participar de una posible mesa de conversación.

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