Bin Laden tuvo cuatro hijos y se cambió de casa cinco veces mientras EEUU lo buscaba, según revela su mujer

Vía Clarín.com

El fantasma de Osama bin Laden sigue haciendo daño. Al menos a los agentes de inteligencia estadounidenses y paquistaníes. A los primeros, por no haber descubierto por nueve años el paradero del entonces enemigo número uno . Los segundos, por su complicidad en hacerle la vida más agradable al jefe de Al Qaeda.

Habló la tercera esposa de Bin Laden, Amal Abdulfattah. Dio testimonio a la policía y el diario paquistaní Dawn reveló el documento. Ahora se sabe que el hombre más buscado del mundo se mudó cinco veces , incluso a casas alquiladas y en zonas muy cercanas a la capital paquistaní, y tuvo cuatro hijos que nacieron en hospitales públicos. Todo, mientras el entonces presidente, el general Pervez Musharraf, le aseguraba a George W. Bush que Bin Laden estaba en las montañas de Afganistán.
Lo cierto es que Amal, que tiene ahora 30 años y que dice haberse casado con Osama porque buscaba al mejor “muyahaidín” (combatiente musulmán), asegura que tras los atentados del 11/S su esposo la envió junto a su primera hija, Safia, a Karachi (una megalópolis de 18 millones de habitantes) donde la protegía el hijo mayor de Osama, Saad. Un año más tarde regresó a Peshawar, en la frontera afgano-paquistaní y centro de operaciones de espionaje internacional, donde se reencontró con Osama quien la llevó a vivir a una zona rural en las montañas del norte, en el distrito de Swat, a una hora y media de Islamabad. En el 2003 se mudaron a Haripur, aún más cerca de los centros de poder, y allí nacieron una niña, Aasia, y un chico, Ibrahim. Los dos en el hospital central . Dos años después se mudaron a la ahora famosa casa de Abbottabad, a unas cuadras de la academia militar, el lugar donde fue hallado y muerto Bin Laden en mayo pasado. Allí vivieron una vida bucólica durante seis años con el nacimiento de otros dos hijos y compartiendo la casa con las otras dos esposas del líder terrorista. Los niños iban a la escuela local y tenían dos sirvientes que les organizaban las compras y les facilitaban todas sus necesidades.

Bin Laden logró en sus últimos diez años una tranquilidad que en Pakistán sólo puede dar la custodia personal del ISI, el eficiente servicio de inteligencia.

P.D.: La justicia paquistaní encontró a las tres mujeres de Bin Laden y sus hijos culpables de violar la ley de migraciones. Tendrán que cumplir con 45 días de cárcel y pagar 110 dólares por cabeza. Luego, estarán libres para irse donde quieran. Es muy probable que continúen con la protección del ISI y desaparezcan en algún lugar de la frontera afgano-paquistaní donde contarán con la protección de los viejos camaradas de Bin Laden.