La UDI postula a Matthei como candidata única de la derecha y se prepara para negociar apoyo de RN

La tarde del miércoles, cuando la derecha aún no se reponía del asombro por la sorpresiva interrupción de la carrera presidencial de Pablo Longueira, producto de una depresión severa, su hasta entonces generalísimo, Joaquín Lavín, y su amigo Cristián Leay, realizaron una petición especial a la directiva de la UDI: abordar la caída del emblemático dirigente con decoro y esperar al menos un par de días para nominar a su sucesor. “Les pedimos que no hicieran con Pablo lo mismo que con Laurence Golborne, que lo trataran con cariño y respeto”, resume un cercano al otrora titular de Economía.

Así, y a pesar de que ayer se consensuó entre la directiva, los ex presidentes del partido y la bancada de diputados proponer como abanderada a la ministra de Trabajo, Evelyn Matthei, la colectividad optó por postergar el anuncio para esta jornada tras una reunión de coordinación con Renovación Nacional en la que se buscará que la dama de hierro de la política sea ungida como carta única del sector para las presidenciales de 2014. Su nombre ya ha sido medido en una encuesta y generaría la base de apoyo necesaria para asegurar una buena contienda parlamentaria. Además, es quien queda tras las bajadas de Golborne y Longueira.

La determinación se adoptó luego de la intervención de La Moneda en la Alianza para evitar una carrera a dos bandos que tras el retiro de Longueira se daba como un hecho y la división en RN respecto de la conveniencia de levantar nuevamente a Andrés Allamand quien hoy tiene previsto arribar al país desde México.

LA NEGOCIACIÓN
La mañana de ayer –cuando el jefe de Estado, Sebastián Piñera, ya había hecho ver su favoritismo por Matthei- el presidente de la UDI, Patricio Melero, sostuvo una dura y clara conversación con su par de RN, Carlos Larraín. En el diálogo, según trascendió, Melero le transmitió al senador que si la colectividad de Antonio Varas ponía como postulante a la Presidencia a Allamand, la UDI bajo ningún punto de vista lo respaldaría y la competencia sería total.

En el diálogo Melero le hizo ver a su par lo mal posicionado que quedó el ex ministro de Defensa luego de las primarias cuando no sólo relativizó en su discurso el triunfo de Longueira, sino que además protagonizó un comentado incidente con Lavín al negarse al salir al balcón a saludar con el candidato vencedor. El mensaje fue que podía haber alguna instancia de acuerdo para un candidato común a través de una vía a concordar siempre y cuando RN no insistiera en que la posta le correspondía casi por derecho al abanderado derrotado el 30 de junio.

Pese a la advertencia de que se podría llegar a noviembre con dos postulantes del sector, en el gremialismo desde temprano se barajaba la imperiosa necesidad de una carta única.

Desde Interior, el ministro Andrés Chadwick le había hecho ver al resto de los coroneles de la tienda que el Gobierno no podría desplegarse a apoyar en las elecciones a la derecha si no se definía un postulante común para enfrentar a la candidata opositora Michelle Bachelet. “Cada vez que un ministro fuera con uno u otro candidato habría una serie de reclamos y recriminaciones. Sería insano”, resume una alta autoridad de Palacio.

Además, el sólo imaginar una guerra entre Matthei y Allamand –enemigos desde el Piñeragate- hasta noviembre implicaba asumir un desgaste que podría beneficiar a otros postulantes como Franco Parisi. Se trataba, a fin de cuentas, del riesgo latente de salir terceros.

El mismo mensaje fue trasmitido por la portavoz, Cecilia Pérez, a diputados y senadores de RN y hasta el alcalde José Manuel Ossandón quedó convencido de ello.

Con la operación del Gobierno en marcha –y ya con Matthei en la pole position-, los líderes de la UDI le consultaron a Lavín su disponibilidad para ser, otra vez, abanderado. El “no” fue rotundo. Golborne, en tanto, planteó que sólo aceptaría si se lo pidieran ambos partidos. Matthei, en cambio, se declaró abierta a cualquier alternativa y además –tal como lo había hecho el miércoles en un diálogo en el Congreso con Jovino Novoa- garantizó cuadrarse con la colectividad sin seguir un camino propio de ser nominada, disipando así el mayor temor en la tienda ante su temperamental personalidad.

La bancada de diputados, en tanto, se reunió pasadas las 16.00 horas. Un 70% de los presentes concordó en que Matthei era la única opción. Volver a Golborne, fue la conclusión, era impresentable, especialmente porque las razones de su bajada –el fallo de Cencosud y la existencia de una compañía en Islas Vírgenes- seguían siendo un flanco que lo habían inhabilitado incluso para asumir como representante ante la OCDE. Matthei, en tanto, tenía en su contra la investigación a su padre por el crimen del general Alberto Bachelet, padre de la ex directora de ONU Mujeres, pero el riesgo de un procesamiento en medio de la campaña se consideró bajo, casi inexistente.

Así se llegó a la Comisión Política donde Melero inició su discurso pidiendo un aplauso para Longueira y luego advirtiendo que en esta instancia no se iba a discutir nombres de candidatos, sino procesos. Se planteó definir un abanderado común con RN a través de una primaria convencional, algo que fue considerado “impracticable” por la mayoría de los presentes, por el poco tiempo para organizar un evento de este tipo a un mes de la inscripción de las candidaturas. También se analizó realizar una gran encuesta, pero la apuesta real es convencer hoy a RN de que lo mejor para el sector es cuadrarse con Matthei y proclamarla mañana sábado. De hecho, la UDI planeaba convocar a un consejo general de emergencia para este día.

ALLAMAND SIN UNANIMIDAD EN RN
En paralelo, en RN la comisión política de la tienda estuvo más agitada que la del gremialismo. Larraín dio cuenta de su conversación con Melero y la discusión se centró en Allamand y la opción de que retome la carrera presidencial.

Según quienes han estado en contacto con el ex ministro, éste ha hecho saber que le interesa competir por La Moneda, pero que el tema debe manejarse con cautela. En su ausencia, la instancia también postuló como prioridad el lograr un acuerdo con la UDI y el mecanismo que generó mayor apoyo fue realizar una gran encuesta para definir competitividad real, pero varios plantearon que si ello se concreta no debe medirse sólo a Allamand sino a otros interesados, como el candidato a senador Manuel José Ossandón.

En esta línea, y a diferencia de la UDI, RN aparece dividida, lo que debilita al partido frente a sus socios.

Con todo, y a pesar de que el camino parece despejado para Matthei, en Renovación y el Gobierno advierten que el escenario es voluble y ningún final es descartable, en especial porque Allamand en Chile podría maniobrar en su partido para que éste lo proclame nuevamente con lo que el pacto entre directivas que se planea fraguar hoy quedaría en cero.