Informe revela que se cambió metodología del Censo de 2012 por culpa del movimiento estudiantil

Esta mañana y tras tres meses de revisión de antecedentes, la Comisión Externa Revisora del Censo 2012, dio a conocer hoy el informe final de su diagnóstico en el que recomendó realizar un censo abreviado de población y vivienda para el 2015

“A nuestro juicio, el Censo tiene problemas serios para el cumplimiento de sus objetivos”, dijo la Comisión, que reveló que el 9,3% de las personas no fueron censadas y que una quinta parte de las comunas tendría un porcentaje de omisión cercana al 20%.

La base de los problemas, explica el informe, es el cambio de metodología de un censo de hecho (realizado en un día) a uno de derecho (prolongado en el tiempo). “La comisión estima que, sin perjuicio de las razones que se puedan haber considerado para este cambio de metodología, se necesitaba de mucho mayor tiempo de preparación para acometer con éxito la nueva modalidad de censo de derecho (prolongado), por los desafíos de organización y logística que suponía y porque no había experiencias previas en el país”, dice el informe.

Pero el documento además revela que el motivo del cambio de metodología correspondió al entonces director de INE, Francisco Labbé, y su entorno en agosto de 2011 debido a las marchas y tomas de colegios que en ese momento mantenía el movimiento estudiantil de esa época.

“De acuerdo al testimonio de diversos entrevistados la razón subyacente de parte del director del Ine para cambiar la metodología censal fue la inconveniencia de depositar la realización del censo en la voluntad de los estudiantes, habida cuenta de las masivas paralizaciones y marchas que ocurrían durante el año 2011. Realizar un censo de hecho tenía el riesgo de entregar a los estudiantes una eventual capacidad de veto del proceso”, dice textual el informe en sus primeras páginas.

Según la comisión, la primera opción era realizar un censo de hecho según decretos emitidos, el presupuesto solicitado y sus preparativos. Esto cambió por una decisión tomada por la dirección del INE, validada con el ministerio de economía, la Presidencia de la república y la comisión nacional censal, principalmente porque este nuevo método reportaría varios beneficios.

Estos iban -según detalla el informe- en la mejora en calidad de datos y en la cobertura por contar con personal mejor capacitado y comprometido y porque no se paraliza el país por el día feriado cuyo costo estimado sería de 200 millones de dólares.

“El único riesgo previsto para este cambio metodológico eran problemas de confusión por el concepto de residencia habitual que causaran duplicaciones en los registros de parte de la población. Sin embargo, este riesgo se controlaría con un buen diseño del operativo censal, la capacitación de los censistas y la comunicación a la población”, dice el informe. Justamente algo que no ocurrió y fue criticado por la comisión que evaluó el censo, que en definitiva concluyó que no se dispuso del tiempo necesario para realizar una adecuada preparación de la nueva metodología.

Revisa acá el informe completo del Censo 2012