Los partidos de rodillas: el cronograma de Michelle Bachelet para armar el gabinete de los cambios

Son varias las tesis que han aparecido desde que Michelle Bachelet se convirtió en presidente electa. Además de la danza de nombres ministeriables -que desde los “fijos” Alberto Arenas, Alvaro Elizalde y Javiera Blanco avanzó hasta involucrar a Ricardo Solari-, se rumoreó que la DC descartaba asumir en algún cargo político para dedicarse a labores sociales y así no “quemarse” ante un debut dificultoso de la nueva administración. A eso se suman unas presuntas vacaciones a Nueva York de la ex Mandataria -que ella misma se encargó de desmentir- y una salida del comando de calle Italia para preparar su gabinete, y la fecha del 15 de enero como tope de los nombramientos.

Todas esas teorías quedaron desacreditadas por el entorno de Michelle Bachelet, quien ayer notificó a los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría que ocupará la totalidad de su poder para tomar decisiones, sin vetos ni condiciones de las colectividades. “Las decisiones las voy a tomar yo”, dijo en conferencia de prensa. Acatar es el verbo que quedó como norma entre los líderes partidarios, quienes no tienen posibilidad de berrinche si no quieren quedarse fuera de la etapa que viene.

En el comando, son contados con los dedos quienes tienen conocimiento de las decisiones que toma la Presidenta (e), quien no ha dado información sobre cuándo abandonará el edificio de calle Italia donde funcionó su comando. La idea, sería extender su estadía en el recinto para trabajar en la definición de los nombres que integrarán su gobierno, lo que quedará zanjado en la segunda quincena de enero, como declaró ayer.

Así, el cronograma de preparación de gabinete comprende que durante los últimos días de diciembre, los partidos deberán reclutar los nombres que propondrán para cargos, los que “deben tener absoluta sintonía programática”, como afirma un integrante de la directiva del PPD. “La presidenta estableció una vara programática. Por ejemplo, José Joaquín Brünner no podría estar en educación, porque tiene una mirada diferente. La línea que ella está bajando es que si los partidos van a buscar a alguien, tiene que estar en sintonía” ideológica, agrega la misma fuente. “Al comienzo de enero empieza la conversación más concreta de nombres. Recién ahí debemos definir qué tenemos y quién cumple con los requisitos”, añade.

Así, no tendrían cabida nombres como los de José de Gregorio, quien hace meses se mostró en contra de la gratuidad universal en educación; o el del PPD Eduardo Bitrán, quien cuestionó la inversión en el Puente Chacao, iniciativa ratificada por Bachelet. Esto demuestra que el sigilo es fundamental para quien se quiera ganar la confianza de la ex directora de ONU Mujer. “El que habla caga”, afirma un dirigente del socialismo, que es lo mismo que decir “el que se mueve no sale en la foto”.

De acuerdo a la fuente del PPD, la Mandataria electa definirá a la mayoría de los nombres para su gabinete hacia el final de enero, con el objetivo de dejar andando la máquina que preparará las reformas, y partir de vacaciones en febrero. “Los tiempos están”, reafirma Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista, quien el jueves encabezará la reunión de la comisión política del partido, instancia fijada inicialmente para ayer.

Según trascendió, en el encuentro de ayer con los líderes políticos, Bachelet fue clara en precisar que “apenas se nomine al gabinete se deberá trabajar en la preparación de las reformas”.

La DC sin condiciones ni vetos

“Le paso la palabra al presidente de la Democracia Cristiana, quien está a mi derecha”, dijo Osvaldo Andrade en la conferencia de prensa que dieron los presidentes de la Nueva Mayoría tras la reunión con Bachelet. Las risas provocadas por el comentario reflejan la situación en que se encuentra la DC en este esquema, en el que el sector más conservador y reacio a algunas propuestas del programa de la futura presidenta, no tiene cabida.

En esa línea, la mayor dificultad de la DC estará puesta en la proposición de nombres acordes al espíritu reformista de la presidenta electa. Esto, porque en su incorporación al comando, luego de las primarias en que Claudio Orrego obtuvo el tercer lugar, Walker apostó por personeros como De Gregorio o René Cortázar, cuyo perfil liberal no encontró relevancia en el bunker de calle Italia. “A la DC se le colocó un estándar. La señal de ayer es muy clara en torno a lo que ellos tienen que proponer”, comenta una fuente de la Nueva Mayoría. A esto se suma el criterio de paridad que Bachelet buscará cumplir, lo que estrecha más la selección que hará la falange para postular a algún cargo.

Por otra parte, ayer la DC tuvo reunión de su mesa directiva. En la instancia, la colectividad evaluó los resultados de la elección del domingo. En el partido, se reforzó la idea de no “interferir” en la definición del gabinete, descartando la tesis de vetar su participación en ministerios políticos para priorizar carteras sociales, que no impliquen una exposición mayor. “La propuesta de la DC hacia la presidenta es colaborar con lo que ella determine y punto. No hay excepciones ni vetos, ni paréntesis ni letra chica”, respondió el secretario general de la colectividad, Víctor Maldonado, al ser consultado sobre el tema. “Cuando uno se hace parte del gobierno, se hace parte de lo que pase en cualquier área”, agrega.

En tanto, Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, negó que su tienda tenga definidos nombres para que integren la nueva administración bacheletista, si es que este sábado la hoz y el martillo decide entrar a su primer gobierno desde Salvador Allende. Es el caso de Camilo Ballesteros, quien ha sido mencionado como una fuerte carta para dirigir el Instituto de la Juventud o alguna subsecretaría. De acuerdo a Teillier, la colectividad respetará los tiempos estipulados, que por ahora no contemplan la evaluación de nombres, si es que los próximos años los pasan en el Ejecutivo.

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