El relato de una mujer que se va a morir: “lo que necesitas son cosas pequeñas, alguien que camine contigo durante cinco minutos”

“Cuando me preguntan, esto es lo que respondo: ‘Los médicos me dijeron que no hay nada por hacer; es inoperable e incurable’”, relata en un artículo que reproduce The New York Times una mujer de 50 años, identificada como Wanda, quien padece un cáncer de colon avanzado.

Si bien la muerte es a todas luces la única certeza que tenemos en la transitar de la vida, el relato de Wanda no es menos impactante, pues proviene de alguien que siente la cercanía de ese momento.

“Uso las mismas palabras que los médicos usaron para decírmelo”, advierte.

“La gente no sabe qué decir”, explica la mujer, para quien el hecho obedece al miedo.

” Tienes que estar preparado para enfrentar reacciones extrañas. Algunos se empeñan en creer que hay una solución y te darán consejos de salud que nadie les pidió (…) Las oraciones son buenas, pero quizá lo que necesito es alguien que me escuche”, asegura.

El texto agrega que en esa espera curiosa de la muerte, “a veces la gente que sabe de tu condición fingirá que la situación no existe. Incluso puede ocurrir algo todavía más extraño: lo olvidarán temporalmente”.

Finalmente, y en palabras de la propia Wanda lo que se busca es el contacto con aquellas pequeñas cosas que en lo cotidiano parecen -muchas veces- pasar inadvertidas.

“A veces, lo que necesitas son cosas pequeñas: alguien que camine contigo durante cinco minutos afuera del hospital, bajo la luz del sol”.