Más de 400 personas corrieron por los niños de Palestina en la Maratón de Santiago

La fiesta deportiva más grande de Chile, la Maratón de Santiago, suele ser una gran vitrina para iniciativas sociales y civiles de todo tipo, pero esta versión 2018 contó con una de talla mundial y carácter humanitario. Se trata de una campaña impulsada por la Fundación Palestina Belén 2000 que agrupó a más de 400 runners, quienes corrieron con los colores de la bandera palestina por una misma causa: “que las niñas y niños palestinos sigan siendo niños”.

Según comenta el Gerente General de la Fundación, Alexis Sfeir, “la gran mayoría de los niños y jóvenes de Palestina son privados de su infancia y futuro como consecuencia de la ocupación en la zona, por eso como Fundación Belén 2000 tenemos el enorme desafío de mejorar su calidad de vida a través de ayuda humanitaria en las áreas de educación, salud y recreación. Estamos seguros de que este tipo de instancias ayudan a sensibilizar a Chile y el mundo sobre la realidad que vive el Pueblo Palestino”.

El grupo estuvo compuesto en su mayoría por chilenos de origen palestino, quienes integran la Comunidad Palestina de Chile, la más grande del mundo fuera de los países árabes (se calcula que cerca de 500.000 chilenos son de origen palestino), además de personas de diversas nacionalidades que solidarizan con Palestina.

Corriendo por el derecho a la libertad de movimiento

10 corredores vinieron directo desde Palestina para ser protagonistas de esta iniciativa. Los runners palestinos pertenecen al movimiento “Right to Movement” (Derecho a Movimiento”), iniciativa social sin fines de lucro, no religiosa y no política, que participa en las maratones más relevantes del mundo para crear conciencia sobre las restricciones de movimiento impuestas en la sociedad palestina a raíz de la ocupación.

“Nuestro objetivo es contar una historia diferente sobre Palestina, desde un ámbito positivo como lo es el deporte. Creemos que todos los seres humanos, sin distinción de raza, color, sexo, idioma, origen o religión tienen derecho a libertad de movimiento. Y eso lamentablemente no ocurre hoy en Palestina, por eso corremos por nuestra libertad. El mundo de hoy necesita más puentes culturales y menos barreras discriminatorias para permitir la libre circulación”, comenta George Zeidan, runner y co fundador del Right To Movement.

El movimiento internacional busca visibilizar situaciones tan complejas como la política que obliga a los palestinos a obtener permisos para moverse de un lugar a otro dentro de su propio país; los controles y revisiones a los que deben someterse en los más de 120 chekpoints; el “régimen de caminos prohibidos” para palestinos, la presencia de colonos israelíes en su territorio, o el muro de 723 kilómetros de largo y más de 8 metros de alto que levantó Israel y que separa a campesinos de sus tierras, a familias de sus lugares de trabajo, escuelas y centros de salud.