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Nacional

12 de Abril de 2010

Informe revela la horrible vida de los abuelos en Chile

Por

POR CARLA CELIS • FOTO: ALEJANDRO OLIVARES
• Los peores casos: mujeres pobres con poca educación y que viven en el campo
• Quienes cuidan a los ancianos son mayoritariamente mujeres: esposas, hijas y nueras. Dos tercios de ellas no han tomado vacaciones en cinco años, cuidan a sus familiares 12 horas diarias y están sobrepasadas.

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¿Cómo viven los viejos en Chile? Según el “Estudio Nacional sobre la Dependencia de los Adultos Mayores”, realizado por la Universidad de Chile, con el Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama, la realidad es peor de lo que parece, sobre todo si se es mujer, pobre, con poca educación y más encima se vive en el campo. El informe, que se presentó ayer, evidenció las desigualdades de clase y género que existen entre los mayores de 60 años, y la importancia de la educación como herramienta para salir de la situación de dependencia.

Según el informe, los años de escolaridad influyen directamente en la calidad de vida de los ancianos, ya que, mientras más años de estudios tenga una persona, menos deterioro cognitivo presenta, y por lo tanto menos dependencia de otros tiene al llegar a viejo. La doctora Cecilia Albala, especialista en Salud Pública de la Universidad de Chile, y que participó en el estudio explica: “Hay un grupo de personas que son mucho más vulnerables, que son los adultos mayores con baja escolaridad que viven en el campo, debido a que la educación es una de las características que más se relacionan con la salud. Por ejemplo, a más años de estudio, menor riesgo de tener enfermedad de Alzheimer. Eso significa que la gente pobre o que vive en zonas rurales, y que tiene menor nivel de educación, se enferma más y tiene más limitaciones”.

El documento también habla de la calidad de vida de las mujeres mayores. “Las mujeres tienen más deterioro cognitivo que los hombres, porque tienen menor educación. No tiene nada que ver con el cromosoma XX o con el hecho de ser mujer. La diferencia de sexo no se relaciona con el deterioro cognitivo de los adultos mayores, si no que el origen de esto está en que las mujeres tienen menos escolaridad”, dice Albala. “Las mujeres tienen más esperanza de vida que los hombres, pero en peores condiciones”, agrega. El informe así lo indica: “Los casos de personas con diabetes, hipertensión, depresión y EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es mayor en mujeres que en hombres, tanto en el área urbana como en la rural. Las diferencias por sexo se acentúan en el nivel rural donde la totalidad de las enfermedades estudiadas es más frecuente en mujeres que en hombres”.

Otro problema que plantea el informe, son los cuidados que reciben los adultos mayores. Según éste, quien termina haciéndose cargo de ellos son en su gran mayoría mujeres. “Los que los cuidan son mayoritariamente esposas, hijas o nueras, ese mito de que las nueras no se llevan con los suegros es mentira, sea por amor al hijo o qué, pero ahí están, cuidando a los viejos”, dice la doctora, y continúa: “Dos tercios de ellas no han tomado vacaciones hace más de 5 años, cuidan a su familiar más de 12 horas diarias, no comparten el cuidado y se sienten solas, sobrecargadas y sobrepasadas por su situación”. El 25% de los sujetos que tienen dependencia funcional severa, es decir, que necesita cuidados sí o sí, no tiene cuidador.

Las desigualdades de clase, otro punto interesante, se descubren al observar que las cifras de dependencia son el doble en los beneficiarios de Fonasa que los incritos en isapres. “Si la brecha entre las personas jóvenes y adultas es tremenda, en los viejos, esto es para ponerse a llorar. Este es un grupo de personas tremendamente vulnerables, y más encima está con grandes diferencias”, dice Albala.

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