Opinión
2 de Septiembre de 2010De Sedes y Redes (#sedes y redes)
The Clinic
POR MARCELA SABAT F.
Hace algunos días nuestro país, tuvo su primera gran movilización en torno a una causa colectiva organizada por las Redes Sociales. Esto no habría sido posible si nuestros otros pingüinos, el año 2006, no nos hubiesen mostrado como una organización fuerte en torno a ideales y sin mirar credos políticos eran capaces de ponerse de acuerdo en torno a su cruzada. Aquella vez existió mucha coordinación vía messenger y mensajes de texto. Si hacemos memoria Facebook socialmente todavía era algo marginal. A principios del año 2008, existían menos de 100.000 cuentas en Chile, 6 meses después, éramos 2.500.000 quienes teníamos nuestra cuenta creada. Chile lideraba así el crecimiento exponencial a nivel mundial en esta herramienta social.
Entiendo el querer recuperar contactos con gente que hemos dejado de ver, entiendo las ganas de querer publicar nuestras fotos y ver las de nuestros amigos, sin embargo ¿por qué la gente adhiere y se une a grupos?
A excepción de algunas causas como por ejemplo #salvemospuntadechoros #pipeton #levantemoschile, mucho de lo que hacemos en Facebook no tiene ninguna repercusión (vaya a ver 5 facebooks de sus amigos y vea los grupos que adhiere y qué ha logrado con eso), es por ello que cabe la pregunta de qué estamos haciendo al “unirnos” a un grupo, o al clickear “me gusta”.
Los chilenos queremos influir, opinar, queremos que se sepa qué pensamos, es por ello que al unirnos a un grupo, no sólo estamos adhiriendo a una causa, estamos comprometiendo nuestra identidad, el quien somos y lo que pensamos. Facebook es un megáfono que muchos hemos querido. Queremos dar nuestra opinión, incidir e influir, porque más allá de cualquier encuesta, a jóvenes y no tan jóvenes como diría Marco, nos importa Chile y su futuro. Sé que suena político, pero esa es mi causa, “volver a valorar la política”. Es ese el grupo al cual quiero adherir, invitar, pertenecer.
Tengo 29 años y pertenezco a una generación que no es mejor ni peor por usar las redes sociales. Simplemente es. Para mí es una manera de estar sintonizada, participando y actuando. Por supuesto no es la receta mágica, pero como bien decía Jack Dorsey (fundador de Twitter), en la medida de que los gobiernos y políticos usemos y seamos 2.0, seremos más transparentes, corrientes y comunes y más accesibles en sociedades con grupos de poder e influencias muy marcados.
Nuestra movilización (…no es ni tuya ni mía: ES NUESTRA) del día lunes pasado para hacer ver nuestro descontento ciudadano no contra Barrancones, sino a favor del medio ambiente da cuenta de ello.
No hubo invitación, no hubo vocería oficial, no hubo un líder, sino cientos de ciudadanos. Hubo solidaridad, causa, cuidado del medio ambiente, y bueno también hubo agua del guanaco carro lanza-aguas. No, no fue mi primera vez y, está lejos de ser la última.
No se viraliza la información, se VIRALIZA EL SENTIDO.
No se trata de herramientas, se trata del NOSOTROS.