Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

6 de Septiembre de 2011

“Gordon es un general inmoral”

Mucho antes de que el cabo Ripetti se hiciera famoso por salir empelota de una comisaria, otro carabinero ganó fama por hacer precisamente lo contrario. Se trata del ex cabo primero Hernán Leiva, que en 1998 accedió a dar una entrevista en televisión con el uniforme de servicio puesto para denunciar una serie de irregularidades […]

The Clinic Online
The Clinic Online
Por

Mucho antes de que el cabo Ripetti se hiciera famoso por salir empelota de una comisaria, otro carabinero ganó fama por hacer precisamente lo contrario. Se trata del ex cabo primero Hernán Leiva, que en 1998 accedió a dar una entrevista en televisión con el uniforme de servicio puesto para denunciar una serie de irregularidades en la institución.

Hablar le costó la baja y una acusación por sedición. Sin embargo, Leiva siguió adelante con su cruzada para reformar la institución y denunciar los abusos de la plana mayor con el personal.

Aunque hoy trabaja como técnico jurídico, nunca se ha desligado de la institución donde trabajó por 22 años. Incluso explica que la renuncia del General de Carabineros, Eduardo Gordon, era una causa que se había fijado junto a un grupo de ex funcionarios “por todos los hechos de corrupción que hay al interior de Carabineros y que se han acrecentado durante el mandato de este general”.

Hechos que según él denunció hace varios meses y sin éxito al Ministerio del Interior.

-Nosotros hemos tratado por todos los medios de hacer llegar información, pero siempre intervino la institución para que estas noticias no salieran y se hicieran públicas. Lo que se sabe no es ni el 1% de lo que sucede.

¿Qué tipos de actos de corrupción?
Los más típicos son sumarios irregulares al interior de carabineros donde hay delitos que quedan sin investigarse, delitos cometidos por oficiales. Porque cuando un carabinero comete una falta lo sancionan de inmediato y con las penas del infierno. Con un oficial el trato es otro. Yo he vivido en carne propia la discriminación al personal en los procesos investigativos, en sus labores diarias. Al personal se le trata mal, se le insulta, se le ordena a hacer cosas antirreglamentarias y una serie de hechos que nosotros estamos recibiendo todos los días. Pero la mayoría de los delitos cometidos por oficiales no salen a la luz pública.

En este caso a Gordon se le acabó la suerte.
Sí, pero nosotros veníamos denunciando eso hace mucho tiempo. Incluso lo habíamos hecho llegar al Ministerio del Interior y el ministerio no tomó cartas en el asunto. Y a eso hay que agregar que hemos hecho llegar muchas denuncias, y ni siquiera nos dicen que fueron recibidas.

¿Porqué?
Es que el sistema es así. Yo te protejo y tú me proteges.

¿Cree la renuncia de Gordon podría descomprimir un poco la presión sobre carabineros en una de sus peores momentos?
Más que a Carabineros, esto le quita presión al Ministerio del Interior. En Carabineros tienen que haber cambios profundos. Nosotros hemos pedido cambios a las leyes organicas y a los estatutos y a los reglamentos, que son totalmente discriminatorios. Estos estatutos fueron hechos a la medida de los oficiales y ¿quién está detrás? El mismo de siempre: la mano de Pinochet. El inmortalizó a estos dioses y ahí tenemos las consecuencias.

¿Qué artículos son discriminatorios dentro de los estatutos?
Uno permite que los oficiales discriminen, porque dice que nadie puede examinar sus decisiones, entonces bajo ese argumento de lo que no se puede cuestionar sus resoluciones, se comenten toda clase de discriminaciones y el problema es que la contraloría hace oídos sordos. Se transformó en una empresa privada de los oficiales de carabineros y de las familias de los oficiales.

¿Estas irregularidades se dan también en el proceso de ascenso?
Para ascender hay que dar un examen, hay que estar en la lista uno, de los mejores, y hay que estar en la fila porque hay 300, 400, 500 delante de él que van ascendiendo de acuerdo al retiro. Pero si en el camino uno le cayó mal al jefe, está condenado.

¿Y es común caerle mal al jefe?
Es que el jefe está acostumbrado a hacer y deshacer. Hacen lo que quieren, abusan de las funcionarias, cometen abusos sexuales, hacen mal uso de los recursos fiscales, le hacen descuentos ilegales a los carabineros. Se benefician ilegalmente con el personal y con los recursos del estado. Entonces cuando un funcionario reclama por ese tipo de conductas, empieza a ser enemigo de los jefes y comienza la persecución…

Cómo lo que empelotó a Ripetti…
Exactamente. Cuando un oficial es correcto, es buena persona, siempre tiene apoyo del personal, pero tiene problemas con sus jefes, que lo van a mirar como bicho raro porque dicen que está teniendo un trato muy familiar con el personal.

¿Cómo es eso de los abusos sexuales?
Tenemos el caso del mayor Dúmenes, incluso todavía ignoramos si este mayor fue llamado a retiro o no, porque ellos no son dados de baja. Este oficial tenía y tiene, no creo que haya cambiado su conducta, tiene la costumbre de abusar de las carabineras. El pensaba que todas las carabineras tenían que acostarse con él. De hecho muchas funcionarias de su unidad se acostaron con él. Incluso una tiene un hijo de él y lo tuvo que obligar a reconocerlo. Hubo dos funcionarias que no accedieron a sus peticiones y hoy son exoneradas de Carabineros. Esas son las conductas que criticamos y resulta que el General Gordon sabía esas denuncias. Pero como Gordon es un General inmoral, porque lo digo derechamente, nunca tomó cartas en el asunto.

¿Por qué inmoral?
Es un secreto a voces que él benefició a una cabo segundo convirtiéndola en teniente de carabineros. La hizo hacer un curso especial integrado por 16 funcionarios de carabineros para que ella fuera oficial.

¿A cambio de qué?
Ustedes saben… muchas regalías personales. Esta funcionaria reintegró a su marido y a su hermano que habían sido dados de baja por situaciones medio complicadas. Obtuvo también un préstamo de 50 millones de pesos para comprarse una casa. Y todas esas situaciones son habituales, no solo las comete el general Gordon.

Usted en alguna ocasión comentó que los carabineros también son obreros. ¿Esta es una idea compartida dentro de la institución?
Nosotros ni siquiera nos llamamos obreros, somos el perraje. Somos los perros. Los perros que tenemos que serle fieles al amo y sufrimos las patadas en la calle, donde nos insultan, nos agreden. Llegamos a la comisaría y nos agreden los oficiales y llegamos a la casa y la mujer también nos tira la cuerda por aparecer una vez al mes. En todas las instituciones existe gente con pensamiento liberal, otros más conservadores y Carabineros no está al margen de eso. Hay carabineros con ideas socialistas y otros más conservadores, de tipo ultraderechista. Por lo general hay miti y miti como en todas partes. Pero el que alega dentro de la institución es visto como comunista y lo van colocando bajo la lupa. El carabinero tiene una posición muy distinta frente a los jefes que la que tiene adentro.

¿Hay alguna formación ideológica a los aspirantes a carabineros?
Es que la empresa privada de Carabineros de Chile es una empresa en la que los oficiales administran para beneficio de sus familias. En esta empresa se ha tratado de evitar que sea intervenida para tener un proceso más democrática como en otros países, donde las policías tienen derecho a sindicato, derecho a hacer peticiones, pero a los oficiales no les conviene porque usufructúan para su beneficio. Ellos están lucrando con la institución.

Pero entre los civiles existe la idea de que los Carabineros tienen más o menos resuelta la vida por tener beneficios que otros no tienen, como vivienda o pensiones bajo otro régimen.
No es que sea tan buena, así debería ser para el normal de la gente. Como tener acceso a una pensión con la que no tengas miedo de que si no se hace algo más, te vas a morir de hambre. Ahora si nos vamos a las pensiones de los oficiales… ahí

Al otro lado de la protesta
¿Cómo es estar en una protesta en el que está al otro lado puede ser su hijo o su hermano?
Es terrible. Esto es como cuando hay una mujer embarazada y su vida depende de hacer un aborto. No sabes qué es mejor. A mi me tocó muchas veces estar peleando contra la gente que protestaba para que se fuera Pinochet, y yo era de los más interesados en que se fuera. Es un trabajo complejo, pero la gente tiene que entender cuál es la posición en la que estamos. No digo que no hay funcionarios que defiendan al presidente, pero la gran mayoría está de acuerdo con las protestas y son pocos los que se atreven a hablar.

¿Una profesión ingrata?
A mí me tocaba cuidar al Andrés Zaldivar ¿ese es el chico no? Me tocó custodiarlo cuando llegó a Chile del exilio. Y muchas veces me tocó sentarme a la mesa con sus hijas que venían llegando de las protestas y me decían ‘oiga usted no es igual a los otros carabineros que nos pegan y nos tiran agua’. Yo les decía que si estuviera allá también les estaría mojándolos y no quiere decir que estemos en contra de ustedes. Nosotros somos la piedra de tope y ni siquiera podemos decir si tiene razón o no. La cosa llega hasta un punto en el que yo ni siquiera le decía a mi mujer cuáles son mis ideales políticos. Ese miedo existe adentro.

¿Cuál es su análisis sobre la muerte de Manuel Gutiérrez?
Yo pienso que el carabinero (Miguel Millacura) también es una víctima de la inconsecuencia del gobierno, y que no se entienda mal, pero creo que estas cosas se podrían haber evitado si el gobierno hubiera sentado a la mesa a los estudiantes cuando comenzaron a manifestarse y no ahora, que ya hay víctimas. Las conquistas sociales tienen un costo, pero este costo lo deberían asumir las autoridades, los políticos, porque son ellos los responsables. Además el gobierno a parte de no escuchar, miente y eso genera malestar social, hace que la gente salga a las calles a manifestarse. Al carabinero yo le he hecho saber que tiene mi respaldo, no estoy de acuerdo en lo que pasó, pero lo considero una víctima. Yo sé que esto es algo que se puede dudar, pero yo creo que el carabinero nunca se imaginó lo que iba a ocurrir.

¿Es común que existan policías infiltrados en las manifestaciones?
Carabineros siempre ha tenido y va a tener unidades de inteligencia. Cuando yo era carabinero nos formábamos en un patio los que iban a hacer desórdenes y los que íbamos a reprimir. Porque al gobierno le interesaba que las manifestaciones terminaran en caos para desprestigiar ese movimiento. En la protesta del 25 había un oficial con un megáfono diciendo no tiren piedras, no tiren botellas, ¿y qué estaba haciendo? Estaba calentando las aguas para que quede la escoba. Entonces ¿por qué no puedo creer yo que hay infiltrados en estas marchas?

Notas relacionadas