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Opinión

10 de Julio de 2012

“Estoy trabajando para ganarle a Bachelet”

El ex ministro de Hacienda se lanzó contra Guido Girardi, con una denuncia que le tenía guardada durante seis años. Lentamente, comienza a desmarcarse de la ex presidenta.

J.R. y P. V.
J.R. y P. V.
Por



Foto: Alejandro Olivares

Partamos por Girardi: ¿Por qué ahora la denuncia?
-Mira, la misma pregunta se hizo Girardi y él lo planteó como una manera de desviar la atención, porque me parece que lo medular es: ¿existieron o no los hechos? Y él no ha estado en condiciones de negarlo y nadie está en condiciones de desmentirlo. ¿Por qué ahora? Porque esto pasó dos o tres días antes que comenzara un gobierno; yo no había asumido, no había jurado, la Presidenta no había jurado. Hacer una denuncia antes siquiera de haberse sumado a un gobierno es un poco apresurado. Me pareció que había que dejar que pasara el tiempo a ver si este era un incidente aislado y si seguía ocurriendo. ¿Y por qué ahora? Porque he remachado mucho que hay malas prácticas y que sanar la política, cambiarla, es parte importante de mi mensaje. La gente me dice “bueno, dé un ejemplo”. Aquí hay un ejemplo.

Pero entremedio pasaron seis años. Durante cuatro de esos seis, Ud. fue ministro de Hacienda, que no es un cargo con poco poder.
-Durante los cuatro años que fui ministro de Hacienda hice una cosa muy clara. Si revisas el número de leyes que el gobierno mandó, leyes sociales, Girardi votó sistemáticamente en contra. La reforma de pensiones; el subsidio al empleo joven; un sistema tributario simplificado para las pymes. Cosas de contenido social evidente.

Girardi no puede desmentir esto; tampoco hay posibilidad de probarlo factualmente. Pero esas malas prácticas muchos las han reconocido. Ahora, son de varios gobiernos de la Concertación…
-Y no solo de la Concertación. Han seguido igual o peor. Estuve en Concepción la semana pasada y son cosas que no vi directamente, pero lo que a uno le cuentan de las peleas a cuchilladas entre la UDI y RN para hacerse de las pegas del gobierno regional del Biobío, es lo mismo multiplicado por diez.

¿Los presidentes de la Concertación avalaban estas prácticas?
-No lo sé. Yo puedo dar fe de lo que me tocó vivir.

¿Bachelet supo de este episodio con Girardi?
-No.

¿Por qué no?
-Porque no parecía prudente andar haciendo denuncias antes que el gobierno siquiera hubiera comenzado.

Pero si todos sabían, Bachelet también debió haber sabido. Fue subsecretaria, fue ministra. Fue víctima o le favorecieron estas prácticas.
-Mira, te puedo decir cuál fue mi experiencia con Bachelet a la hora de hacer nombramientos. Siempre la vi elegir por la persona que tenía el buen currículum y las buenas credenciales, no nombramientos políticos.

Al criticar estas prácticas de la Concertación también se critica a sus presidentes, que eran sus representantes.
-Critico a quienes vi haciendo cosas reprobables.

Un regreso de la Concertación, con Bachelet, ¿sería el regreso de estas prácticas?
-Cualquier coalición política, incluyendo a la Concertación, va a tener que convencer a la gente, de que estas prácticas hay que dejarlas de lado. Ninguna de las dos coaliciones con sus votos duros gana una elección.

¿Va a ser una de las banderas de la primaria?
-Indudablemente.

En la primaria tiene que decir “yo soy mejor que Bachelet”.
-Voy a decir que estoy a favor de las buenas prácticas y demostrar con hechos que siempre contraté a la gente que estaba ahí por su talento, por su currículum, por su capacidad.

¿Es mejor que Bachelet?
-Yo voy a hacer mis propuestas. Esta campaña no está pensada para diferenciarse de nadie, de ningún candidato en particular. Ella es una buena presidenta y si es candidata va a ser ciertamente una candidata potente, pero tengo la convicción que es bueno que haya renovación en la política, que se abra el abanico de temas que se conversan y por eso estoy en esta carrera.

Pero en algún momento va a tener que diferenciarse de ella.
-En el curso de las campañas, los candidatos hacen sus propuestas. Hay que ver quiénes van a ser los candidatos. Todavía no lo sabemos. No sabemos si la DC va a llevar un candidato, no sabemos si el PPD va a llevar un candidato.

¿Se le puede ganar a Bachelet?
-Yo estoy trabajando para eso. Voy a esta primaria para ganar. No estoy solamente por competir.

LA DERROTA Y EL TRANSANTIAGO
¿Solamente llamó Girardi? ¿La DC no hacía nada?

-Puedo dar fe de las cosas que viví. Hay mucha gente que ha salido a contar otros episodios, algunos de los cuales no conocía. Pero me parece que el caso de Girardi es emblemático porque cristaliza el tipo de cosas que no hay que hacer. Girardi es el Pancho Malo de la política, y es bien notable cómo, después de mis afirmaciones, han salido cuatro o cinco ex ministros, dos o tres ex subsecretarios, jefes de servicios, a contar episodios prácticamente idénticos, en que se usan las mismas palabras, las mismas frases, amenazas.

Blanco y Negro tenía una buena relación con Pancho Malo. Es parte del problema.
-Es parte del problema, indudablemente.

¿Dónde está Blanco y Negro acá? ¿Lagos? ¿Bachelet? ¿Frei? ¿O lo que sostiene a esto?
-Creo que hay una diferencia fundamental acerca de qué provocó la pérdida de la Concertación el 2009. Girardi ha querido vender la tesis de que la Concertación perdió porque adoptó esta política y no la otra. Yo no creo eso. Es cosa de mirar las encuestas. El 2009, 2 de cada 3, 75%, hasta el 80%, aprobaba la política económica, a pesar de la crisis. Está claro que no fueron causa de la derrota. Creo que la clave fue que la gente se hastió de malas prácticas.

¿Y políticas como el TranSantiago?
-Lo dije el otro día con toda la claridad del mundo: fue una política fracasada, indudablemente.

¿Y no incidió en la derrota?
-Probablemente haya incidido.

Al menos incidió para que la Concertación se fracturara.
-Que indudablemente a la gente esa política le bajó la calidad de vida y llevó a que muchos ciudadanos estuviesen irritados, no cabe duda. Pero no perdamos de vista que el Transantiago ocurrió el 2007 y la elección el 2010. Estas otras malas prácticas no solamente ocurrieron por mucho tiempo sino que además se fueron intensificando.

Pero el plan fracasado del TranSantiago atraviesa todo el gobierno. No solo desde el inicio.
-René Cortázar, que hizo una pega tremenda y asumió ese cargo en las peores circunstancias, mejoró el sistema, redujo las tasas de evasión, que llegaron hasta 15%. Comparemos eso con lo que ha ocurrido con el actual gobierno, en que las tasas de evasión se han disparado, están cerca del 30, 25 por lo menos, y se ha perdido el repunte y la evaluación.

Me cuesta entender cómo a la gente le pueden molestar más las malas prácticas que algo que le afecta la vida diaria, como el Transantiago.
-La política tiene mucho que ver con valores, con la sensación de justicia, de sentirse abusado, discriminado. Y cuando ves que se cambian pegas por presiones políticas, que se le busca trabajo a los de tu entorno, eso vulnera el sentimiento básico de justicia respecto a lo que tiene que ser la política pública y el Estado.

Pero la discusión del TranSantiago se presenta como la de técnicos y políticos. Incluso personas como Belisario Velasco han hablado de la responsabilidad de Hacienda, de Andrés Velasco, en la puesta en marcha de ese proceso.
-Eso lo desmentí el 2007. Esta fue una decisión tomada por un gobierno; dentro de esas decisiones, Hacienda jugó un rol relativamente menor porque miró básicamente temas de financiamiento, no de diseño. Pero a diferencia de otros, nunca he sido de los que critican a los soldados después de la batalla: Esto es una decisión de gobierno, fui parte de este gobierno y por lo tanto las decisiones buenas del gobierno las hago mías y las decisiones equivocadas, también.

DERECHA LIBERAL
¿Y con quién gobernaría?

-Con toda esa gente buena que estuvo en los gobiernos de la Concertación y que no fue parte de las malas prácticas. Hubo gente que trabajó muy bien y que se sacó la mugre y fue esforzada y abnegada. Yo llegaba al ministerio de Hacienda a las ocho de la mañana y ya estaba la gente trabajando y a las nueve de la noche, seguían.

¿Y gente de derecha?
-Quiero hacer un gobierno de centroizquierda, progresista. Tiene que ser la gente que comparte esos ideales la que participa en ese gobierno.

¿No gente de derecha?
-No gente de derecha.

RN está ahí en el centro. O hay gente de RN por lo menos.
-La derecha liberal es un mito que nos han querido vender. Piensa que Allamand en alguna época iba a ser el paladín de la derecha liberal y hoy es el ministro que defiende los intereses del Ejército y de las FF.AA. y que les manda una ley de financiamiento que es un traje hecho a la medida de todas las peticiones que siempre los militares han tenido para preservar ciertos privilegios financieros totalmente injustificables. Si esa es la derecha liberal, de qué liberalismo y de qué modernidad estamos hablando.

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