Opinión
31 de Julio de 2012“Me gusta el look de los wachiturros”
Inolvidable su programa por el jingle que lo antecedía (“la moooda al díííaaa / con Beatriz Viceeenciooo”), la ex modelo y actual agente de desfiles habla aquí del vestir chileno, del canal 13 sin Iglesia, del “fomeque” vestir del estrato alto y de cómo suelen estar arreglados los concursos de belleza.
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Foto: Alejandro Olivares
En el programa La Moda al Día –que transmitía Canal 13 en los 80 después de las noticias de la una y que tenía un jingle pegajoso de Juan Antonio Labra– su conductora, la modelo Beatriz Vicencio, entregaba tips, datos y todo su conocimiento sobre moda a los televidentes. Al espacio le fue tan bien que terminó marcando una época y su conductora se transformó en todo un referente para muchas mujeres. Vicencio llegó a tener cientos de seguidoras que no la dejaban ni a sol ni sombra. Casi no podía ir a ningún lugar público. “Las mujeres me atacaban. ‘¿Beatriz, qué tintura usas, cómo te lo tiñes, quién te lo corta, que no sé qué, qué usaste el miércoles, qué usaste el jueves, dónde te compraste la ropa interior o el traje de baño?”, dice Vicencio. Así era.
El programa estuvo al aire 28 años hasta que el 2002 la misma Beatriz decidió ponerle fin a un ciclo que comenzó en 1976. Ahora es todo un ícono kitsch. Por ejemplo, la Patogallina Saunmachín creó un tema en su honor hace unos años. La gente aún la reconoce en la calle o cuando dice su nombre le cantan “laaa moodaaa al dííía”. Hasta a ella misma le cuesta decir su nombre completo: “Como que lo asocio directamente con la canción”.
Alejada hoy de la tv, tiene una agencia de modelos y produce desfiles de moda para diversos mall, y además asesora a trabajadoras de empresas con el look. El año pasado se rumoreaba que volvería el programa a Chilevisión, pero eran sólo rumores. Nunca la contactaron.
¿Echas de menos la tele?
-Me gustaría volver. Pero el programa cuesta plata hacerlo. La publicidad en tv hoy es muy cara y La Moda Al Día es publicidad. Y por mucho que me digan que vuelva, que marcó época y que no hay otro programa que haya sido semejante, no se puede hacer. Faltan estos programas de moda en la tele.
Pero en los matinales hay gente haciendo eso…
-Pero eso ya lo hice en mi tiempo. Me interesa llegar al público masivo, hablar con la mujer, comunicarme con ella.
¿Eso lo hacías tú con tu programa?
-Claro que lo hacía. En ese tiempo existían las fundaciones, el apoyo social, los centros de madres, todo eso que no existe ahora, como también las damas de rojo, de verde, qué sé yo.
Como Cema Chile
-Cema Chile, claro. Yo trabajé codo a codo con ellas. Trabajé con la señora Lucía, con todas ellas, con la mujer de la población. De verdad se hacía mucha obra social. Y no solamente de parte del gobierno, sino que de mujeres anónimas que trabajaban haciendo obras sociales, tal como ahora lo hace la Fundación Gantz o la de los celíacos, con los que trabajo y que no son de ninguna línea política.
¿Nunca te criticaron por trabajar con Cema Chile?
-No. Lo que pasa es que cuando uno trabaja con fundaciones no se habla de política. Uno trabaja para los niños, las mujeres, los ancianos. Además que nunca he sido política para mis cosas.
¿Por qué no te interesa?
-Eso mejor dejémoselo a los políticos, a la gente que tiene sus líneas, que se dedica a eso. Yo no. Nunca me metí en política. Canal 13 era un canal católico en ese minuto, tan dirigido que no había que meterse en esos temas ni salirse de su línea. Yo era muy categórica en lo que se mostraba y no me salía de la línea del canal. A veces me objetaban cuando mostraba ropa muy sexi o mucha ropa interior. Ahora no pasa eso. Antes eran más cartuchones en el canal. Estaban muy preocupados del qué dirán, porque estaba metida la Iglesia. Ahora al canal lo veo mucho mejor que cuando era católico. Pero te digo que me interesa mucho más la mujer, la parte social de la mujer, el bienestar, pero no por el lado político. Como lo que hago con mis asesorías a empresas donde trabajan mujeres.
¿En qué consisten?
-Le hablo a la mujer secretaria, a la mujer que vende seguros, a la mujer que tiene que enfrentarse al diario vivir, y le hablo sobre cómo mejorar su look, cosas así. Y no le hablo de cosas caras ni fashion ni mucho menos porque ese no es el objetivo del vestir.
PARADEROS NEGROS
¿Cómo se visten los chilenos?
-El estrato medio es mucho más realista y colorido que el estrato alto, que es fomeque. El sector alto no se atreve, es más conservador, siempre está pensando en el qué dirán o cosas como “mi marido se va a enojar”. Si te ponís animal print, nooo, casi que eres la Tigresa del Oriente y te estás saliendo de tu estrato. Muy pocas mujeres de estrato alto lo llevan. Las mujeres de barrio alto optan por el negro, la cartera más chica o de marca de renombre, o colores más neutros.
Igual al look de los chilenos le falta locura, ser más arriesgado, producirse más para salir a la calle.
-Todo es más neutro. Ahora nadie se avergüenza de ver sus fotos como pasaba en los 80 o 90. Pero esto es un poco lo que estamos viviendo actualmente. Estamos viviendo tan rápida, tan alocadamente, que tienes poco tiempo de cambiar tu look, de asesorarte… El diario vivir te lleva a que no te cambies de look, que trabajes del día a la noche con la misma ropa. Y sí: le falta más locura, más producción, al look chileno. Y cuando uno se produce mucho no falta que alguien te diga “too much”. Estamos mucho más pacatos.
¿Por qué los chilenos nos vestiremos tan grises?
-Me incluyo. Pero me encanta el negro. Todos somos bastante oscuros para vestirnos. El negro tiene una cosa a favor: que si lo mezclas con un accesorio, te arregla absolutamente el look. Pero si es sólo negro, te ves como una persona triste, gótica, opaca. Si miras un paradero del Transantiago en las tardes, cuando están llenos, ves negro, negro, negro. Los paraderos son negros.
¿Y eso qué muestra?
-Si tú estás entera de negro en una oficina, te da la sensación de que estás un poquitito estresada, medio bajoneada. Pero uno tiende a vestirse de negro. No hay vuelta que darle.
¿Qué piensas del look wachiturro?
-Me gusta. Cuando los veo me mato de la risa. Es su onda. Los wachiturros son bastante consecuentes con su sistema de vida, con su actuar, a veces se les pasa la mano, pero son simpáticos. La onda de los pantalones, las poleras. Lo que no me gustan son los tatuajes. Está bien un tatuaje monono, pero todo el cuerpo, creo que a futuro se van a arrepentir. Estos lolos que se pintan enteros no me gustan. Para mí la estética es importante. Y eso para mí no es estético, solo simpático. Yo no lo haría.
¿Y qué te parece el peinado sopaipilla?
-No, no, no es el ideal, pero su música me encanta. En mi auto o mi casa escucho pura música alegre, como de la radio Activa o la Corazón. Me mata el reggeaton. No me gustan las radios que tocan puros recuerdos de los años 80. Me traen mucha nostalgia y no las escucho. Me encanta, me encanta, me encanta la música que me da alegría y me hace bailar, aunque sea sola en mi casa. Daddy Yankee y el DJ Méndez me encantan.
PURA PECHUGA Y POTO
¿Cómo ves la tv?
-La farándula no me desagrada porque la veo. La veo para saber lo que pasa. Pero creo que es un desastre. La farándula ya, está bien, pero que todos los programas estén hablando de lo mismo mañana, tarde y noche es too much. Afortunadamente hay cable y la gente puede cambiar, pero la gente que no tiene cable tiene que ver sólo farándula. Están alimentando a una sociedad con mugre.
¿Antes la tv era menos chabacana?
-Había más glamour. Ahora muestran pura pechuga y poto. Y mientras más muestres, mejor.
¿Qué te pareció que el concurso Miss Chile se haya transformado en un reality?
-Lo vi porque me interesa, además que trabajé durante diez años preparando a las misses del concurso. Los concursos, te diré, están un poco arreglados. No digo que 100% arreglados, pero tú diriges a las niñas y cuando diriges a un grupo de mujeres tú sabes cuál te sirve para tu propósito y así vas descartando. Y este año el concurso fue hecho acorde a los tiempos actuales de farándula, lo cual no critico porque así funciona esto hoy, y mostraron a las niñas piluchas, que las toqueteaban de arriba abajo. Yo no lo habría hecho así, pero qué se le va a hacer.
¿Te gustaría asesorar a alguien de la tele?
-A Javiera Contador. Me encantaría cambiarle su look. Le dejaría crecer el pelo, le viene un estilo más fashion. No es lola, es más espontánea. Entonces no la veo tan empaquetada pero sí más a la moda.
¿Y a la Patty Maldonado, que se viste igual de mal?
-Me encanta ella. Es una mujer mayor, que tiene su estilo, la encuentro chorísima.
¿Qué te parece el look de Bachelet y sus trajecitos de dos piezas?
-Están bien. Es una mujer encantadora, simpática, llega fantástico. A lo mejor le haría crecer el pelo un poco porque lo tiene muy corto. Pero está en la línea correcta.