Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

7 de Agosto de 2012

Camila Vallejo y reforma tributaria del gobierno: “Este ajuste tributario es injusto y mentiroso”

Lee acá la columna completa de Camila Vallejo en su blog Ante la inminente votación en el Congreso del proyecto de ajuste tributario, que la derecha lo ha tildado pomposamente como una Gran Reforma Tributaria para financiar la Reforma Educacional, es fundamental que los parlamentarios, representantes del pueblo de Chile, rechacen este proyecto de ley […]

Por

Lee acá la columna completa de Camila Vallejo en su blog

Ante la inminente votación en el Congreso del proyecto de ajuste tributario, que la derecha lo ha tildado pomposamente como una Gran Reforma Tributaria para financiar la Reforma Educacional, es fundamental que los parlamentarios, representantes del pueblo de Chile, rechacen este proyecto de ley pues atenta a los intereses de las grandes mayorías de tener una educación pública, gratuita, de calidad y de alcanzar una sociedad sin los vergonzosos actuales índices de desigualdad.

Para nadie es un misterio que nuestra alta desigualdad, precaria educación, salud y previsión se originan en un modelo de desarrollo social donde el Estado simplemente se ha desentendido de sus responsabilidades para poder alcanzar el bienestar y la justicia social que toda sociedad necesita para su desarrollo. Modelo que hemos heredado de la dictadura y que 20 años de transición y casi 3 de la misma derecha de la dictadura, no han hecho más que profundizar y legitimar. Sin embargo, hoy el pueblo de Chile abiertamente cuestiona y reclama su remplazo por un modelo que tenga como eje el desarrollo integral del ser humano.

Esta política pública no solo es completamente insuficiente para que el Estado pueda financiar una educación entendida como un derecho que esté al alcance de todo joven y niño sin importar su condición socioeconómica. Además, trae consigo instrumentos perversos que atentan contra la educación pública y beneficia a quienes por décadas han lucrado con la educación, entregándole recursos a la educación subvencionada a través de un financiamiento a la demanda disfrazado de descuentos tributarios.

Este ajuste tributario es injusto y mentiroso. Genera la ilusión que nuestro país no tiene las riquezas suficientes para ofrecerle a sus ciudadanos más derechos sociales, cuando bien sabemos que Chile es un país que cuenta con múltiples recursos naturales, pero que actualmente se encuentran en manos de un puñado de codiciosos que poco y nada contribuyen al desarrollo de nuestro país. Llevan años sobre explotando el cobre retribuyéndolo con ínfimos recursos y pretenden hacer lo mismo con nuestro litio. Este ajuste tributario nada dice de exigir tributos especiales a la gran minería privada , que estén equiparados a las tasas que los países desarrollados mantienen, ni mucho menos se traza un plan de cómo recuperar para los chilenos dichas riquezas. No olvidemos que la minería privada controla más del 70% del cobre chileno, que el 2011 generó utilidades de 34 mil millones de dólares y que sin embargo, pagan un impuesto a la renta y royalty tres veces menos que la empresa estatal.

El Gobierno tampoco quiere tocar el gran problema del lucro y la especulación del actual sistema tributario producto de las enormes cantidades de dinero que acumulan las grandes empresas a través de la elusión tributaria que se produce con el FUT. Es decir, nada de justicia redistributiva ni de ética política en la actual propuesta.

Si el parlamento se allana a aprobar este proyecto estaría nuevamente negando soluciones a las demandas sociales como ya lo ha hecho este año rechazando el informe del lucro en la educación y aprobando el vergonzoso sueldo mínimo, entre otros proyectos que benefician al mismo sector social: el que tiene los recursos suficientes para pasarse por los pasillos del congreso comprando la voluntad de quienes debieran deberse a sus representados.

El movimiento social estará atento a la votación de hoy, sabrá identificar quiénes son los que votan de espalda a los intereses de las grandes mayorías y los recordará cuando estén al interior de las urnas.

Sabemos que Chile se encuentra amarrado a una institucionalidad política que desvirtúa las mayorías y que deja a determinado sector minoritario con el poder de veto suficiente para defender sus privilegios. Sabemos que todo avance de nuestros derechos debe pasar por conquistar una democracia autentica, pero esto no justifica votar con la derecha proyectos que van en contra de los millones de chilenos que el 2011 se movilizaron y que reclaman una alternativa a nuestro actual modelo de desarrollo.

Notas relacionadas