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Mundo

16 de Agosto de 2012

Las diez mayores excentricidades de Charles Darwin

Vía KIEN&KE Mucho se sabe sobre los postulados del padre de la teoría de la evolución, pero poco se sabe sobre su vida privada y menos sobre sus excéntricas costumbres. ¿O me creería usted que el evolucionista comía tortugas gigantes? ¿O que recibió una montaña como regalo de cumpleaños? ¿O que estudió la conveniencia económica […]

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Vía KIEN&KE

Mucho se sabe sobre los postulados del padre de la teoría de la evolución, pero poco se sabe sobre su vida privada y menos sobre sus excéntricas costumbres. ¿O me creería usted que el evolucionista comía tortugas gigantes? ¿O que recibió una montaña como regalo de cumpleaños? ¿O que estudió la conveniencia económica de casarse con su prima? Estas son los diez elementos más extraños y desconocidos de la vida de Charles Darwin:

1. Le gustaba probar especies exóticas.

Cada vez que Charles Darwin descubría un animal extraño se preguntaba qué sabor tendría después de pasarlo por la plancha.

Cuando estuvo en la Universidad de Cambridge se unió al Club del Gourmet que se reunía una vez a la semana para probar rarezas. Allí comió carne de halcón y de búho. Pero estas no fueron las únicas rarezas gastronómicas que probó Darwin. Durante su famoso viaje en el barco Beagle comió armadillos y agutíes. En la Patagonia probó el sabor del puma y en las Galápagos se comió algunas iguanas y tortugas gigantes. Las tortugas le gustaron tanto que cargó 48 ejemplares en el barco para comérselas en el viaje de regreso.

2. Quiso ser médico como su padre, pero no soportaba ver sangre

Darwin acudió a la Universidad de Edimburgo con la esperanza de convertirse en médico como Robert Darwin, su papá. Pero pronto abandonó la idea pues no resistía ver la sangre. Así pues, decidió estudiar teología para ser sacerdote en el campo; vocación que resultaba compatible con su afición naturalista.

3. Su nariz casi le impide viajar en el Beagle

Como se ha contado muchas veces, el capitán del Beagle, Robert Fitz Roy, estuvo a punto de rechazar a Darwin en el barco por la forma de su nariz. Fitz Roy era un seguidor de las teorías de Lavater, quien creía que se podía juzgar a un hombre por su fisonomía. La nariz de Darwin indicaba que no tenía la suficiente fuerza y determinación para un viaje de aquellas características.

4. El mejor regalo de cumpleaños de la historia: ¡una montaña!

El día de su cumpleaños número 25, el 12 de febrero de 1834, el capitán Fitz Roy decidió ponerle el nombre de Darwin a una de las montañas que iban descubriendo a su paso. Desde entonces, se conoce como monte Darwin a la cima más alta en la Isla Grande de Tierra de Fuego (Chile). Pero no fueron las únicas, Darwin tiene otras tres montañas con su nombre en California, Tasmania y la Antártida.

5. El título completo de “El Origen de las Especies”

No todo el mundo conoce que el título completo de su obra más conocida es: “El origen de las especies mediante la selección natural o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida”. Solo en la sexta edición se acortó el título.


Darwin hizo una detallada lista con las ventajas y desventajas de casarse con su prima, Emma Wedgwood.

6. Darwin no inventó la frase “la supervivencia del más fuerte”

En realidad la frase es de Herbert Spencer, filósofo contemporáneo a Darwin, que lo propuso en su libro Principios de Biología en 1864 y extendió sus implicaciones en términos sociales, éticos y económicos. Darwin la incluyó en la quinta edición, donde hizo referencia a Spencer.

7. Se casó con su prima

Darwin era un hombre metódico y pensó mucho antes de casarse con su prima, Emma Wedgwood, hasta el punto de hacer una detallada lista con ventajas y desventajas. En la lista de casarse indicó: hijos (si Dios quiere), compañía constante (mejor que la de un perro), cuidados de la casa… Todas estas cosas son buenas para la salud pero una terrible pérdida de tiempo. Y en la de no casarse anotó: Sin hijos, nadie que te cuide en la vejez, aunque con libertad para ir donde me apetezca.

8. Perdió la fe en Dios cuando murió su hija

Cuando comenzó su viaje en el Beagle, Darwin era una persona muy religiosa, incluso, leía algunos pasajes de la Biblia a la tripulación. Pero todo lo que vio durante la travesía le fue cambiando la perspectiva. El golpe definitivo fue la muerte de su hija de solo 10 años. Desde entonces se declaró agnóstico.

9. Era un fanático del Backgammon

Tras regresar de Sudamérica, Darwin sufrió una extraña dolencia que le debilitó considerablemente y no volvió a salir de Inglaterra. Una de sus aficiones favoritas eran las partidas de Backgammon que disputaba cada noche con su esposa. Solía apuntar los resultados celosamente en un cuaderno.

10. La iglesia de Inglaterra le pidió perdón 200 años después de su nacimiento

“Charles Darwin: 200 años después de tu nacimiento, la Iglesia de Inglaterra te debe una disculpa por malinterpretarte y por, además de tener una reacción equivocada, haber animado a otros a no comprenderte tampoco. Tratamos de practicar la antigua virtud de ‘fe buscando la comprensión’ y confiamos en que esto suponga una reparación”, dijo la Iglesia de Inglaterra (anglicana) dos siglos después de su nacimiento.

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