Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura

18 de Noviembre de 2012

Los robots le podrían quitar la pega a los escritores creando libros

Hay robots que pueden conducir trenes, vencer a los humanos en ajedrez y realizar otras innumerables tareas. ¿Pero podría la tecnología ser más creativa? ¿Podría un androide escribir textos que emocionen y hasta ganar un premio literario? En la novela de George Orwell “1984”, los “proles” se entretenían con libros producidos por un robot. En […]

Por

Hay robots que pueden conducir trenes, vencer a los humanos en ajedrez y realizar otras innumerables tareas. ¿Pero podría la tecnología ser más creativa? ¿Podría un androide escribir textos que emocionen y hasta ganar un premio literario?

En la novela de George Orwell “1984”, los “proles” se entretenían con libros producidos por un robot.

En la vida real, las computadoras han sido capaces de escribir una versión de cartas de amor por más de 60 años. Y también han escrito cientos de miles de libros.

El profesor Philip Parker, de la escuela de negocios Insead, creó un programa informático que ha generado más de 200.000 libros, sobre temas tan variados como los 60 miligramos de grasa en el queso fresco o una guía de crucigramas rumanos.

Aunque no prometen encabezar la lista de bestsellers o atraer a los críticos literarios, tienen otras ventajas: se producen sólo a pedido, por lo que para “escribirlos” basta una hora.

Estos libros recopilan información ya existente y ofrecen nuevas predicciones utilizando fórmulas, como el cálculo del futuro volumen de los mercados, por ejemplo.

Rafael y Photoshop

Otras ambiciones impulsaron al ruso Alejandro Prokopovich, responsable de la primera “robo-novela”.

Publicado en 2008, es una variación de la novela “Ana Karenina” de León Tolstoi y fue escrito al estilo del autor japonés Haruki Murakami.

Sin embargo, Prokopovich no cree que su experimento pueda reemplazar el talento humano.

“El programa no podrá nunca convertirse en autor, así como Photoshop nunca podrá ser Rafael”, dijo Prokopovich al periódico San Petersburgo Times.

Algunos programas informáticos de escritura ofrecen plantillas que crean de forma automática la estructura de una novela. Una vez escrita, le dicen al usuario si es fácil de leer o no.

La compañía especializada NewNovelist coincide con Prokopovich.

“Ningún programa de escritura escribirá una novela en tu lugar”, afirma.

“Sí puede ayudarte a completarla y asegurarte de que está compuesta correctamente”.

Si novelas como la Ana Karenina de Murakami son o no una obra de ficción original está en discusión, aunque puede sumarse al debate literario sobre si la ficción -todas las ficciones- puede ser verdaderamente original.

Muchas veces se critica a la narrativa por utilizar fórmulas y asemejarse a un proceso industrial.

Entre Shakespeare y un ordenador

El profesor Parker también ha experimentado con software capaz de crear ficción automatizada.
“Cualquier género de ficción que pueda reproducirse con una ‘guía para bobos’ podría ser creado por un algoritmo”, dijo Parker a la BBC.

“Y cuanto más suscribe un género a una fórmula, más sencillo es”.

“En la ficción romántica, las instrucciones pueden ser muy específicas, página por página. Si pones esa información en la computadora, ésta puede seguir la fórmula”.

El programa informático de Parker es aún un prototipo, pero permite decidir los personajes, establecer los escenarios o localizaciones y elegir el género y los mecanismos de la trama.

A partir de ahí, puede crear desde una ficción breve de 3.000 palabras a una novela de 300.000.

Incluso ha hecho pruebas con poesía.

“Una computadora funciona muy bien con reglas, y la forma más obvia es la poesía”, cuenta Parker.

“Hicimos una prueba con un soneto de Shakespeare y uno producido por el ordenador. La mayoría de la gente que consultamos, sin saber quién los había escrito, prefirió el nuestro”.

“Esto no quiere decir que sea mejor, Shakespeare es un genio, pero fue lo que la gente prefirió”.

Sin embargo, Parker aclara que su objetivo no es producir ficción, que ya se escribe y se publica en abundancia.

Su proyecto, dice, puede ser útil para escribir en diferentes idiomas o sobre temas menos divulgados.

Pero las computadoras no sólo se perciben como una amenaza para el trabajo creativo, sino también para otros tipos de escritura.

La compañía Narrative Science comenzó a producir artículos hechos de forma automática por una máquina que recopila información y la transforma en “contenido narrativo”. Y ya tiene 30 clientes en su cartera.

La página de internet de noticias sobre negocios de Forbes utiliza este servicio para algunas de sus notas a la semana y no faltan las columnas de opinión que mencionan la “muerte del periodismo”.

Ficción que sorprenda

Pero si la escritura creativa es realmente creativa, ¿qué ideas nuevas puede ofrecer una computadora?

“No puedo imaginar algo más absurdo que leer una ficción escrita por un robot”, opina el escritor de ciencia-ficción Alastair Reynolds.

“Incluso si fuera indistinguible del promedio de novelas ganadoras del premio Booker”, agrega.

“Uno puede encontrar un montón de lugares comunes regurgitados pero no me imagino un programa informático capaz de crear algo que te sorprenda. No hasta que se creen computadoras inteligentes de verdad”.

El premio Loebner de US$100.000 se estableció para galardonar al primer programa de computadora que pueda hacerse pasar por un humano y convencer a los examinadores a través de un chat.

Nadie lo ha ganado aún, pero puede ocurrir que la palabra escrita, sin interacción, logre confundir al lector sobre quién o qué está escribiendo.

Y entonces la posibilidad de ganar un premio literario podría estar a sólo un paso.

“No creo que una computadora vaya a ganar un premio Booker, pero nunca nadie se imaginó que un ordenador podía ganarle a un campeón de ajedrez”, concluye Reynolds.

Temas relevantes

#escritores#Robots

Notas relacionadas