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Opinión

14 de Enero de 2014

Yehoshua Rosenblum, uno de los chilenos preseleccionados para ir a Marte: “Si encuentro fósiles haré sopita de hueso”

Yehoshua Rosenblum es uno de los cuatro chilenos preseleccionados para ir a Marte en una misión sin retorno organizada por "Mars One". Este proyecto, ideado por Bas Lansdorp, tiene como finalidad colonizar el planeta rojo, enviando a 24 personas elegidas mediante ciertos requisitos relacionados con salud física y mental. Para reducir los costos de la misión, el equipo a cargo pretende realizar un reality show del último proceso de selección.

Belén Peña
Belén Peña
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Yehoshua Rosenblum (52) se encuentra viviendo desde hace 13 años en Israel, país en el que trabaja como chef, y en su tiempo libre se dedica a las artes. Tras un rígido proceso, hoy figura como uno de los chilenos preseleccionados para ir a Marte en una misión sin retorno que está organizando “Mars One”, y que tiene como principal finalidad colonizar el planeta rojo a través del envío de una tripulación de 24 personas.

Desde el primer llamado que realizó la organización, en abril del año pasado, Yehoshua supo que quería ser parte de la curiosa delegación. Por eso, en cuanto pudo se inscribió y llenó una infinidad de formularios que pedían la especificación de las motivaciones, y otro tipo de preguntas personales, como por ejemplo, la situación familiar. En esta misma fase, la organización “Mars One” pidió realizar un video de un minuto en donde los candidatos debían presentarse y contar por qué creían que podían ser parte de los elegidos para la misión.

“Los astronautas tienen que ser inteligentes, creativos, psicológicamente estables y físicamente saludables”, indica la página oficial de la organización. Además recalca que los atributos principales de los seleccionados son cinco: la resistencia, que se vincula a una actitud de “puedo hacerlo”, la adaptabilidad, es decir una mente abierta y tolerante, la curiosidad, relacionada con hacer preguntas para entender y no solo para recibir respuestas, la capacidad de confiar, y por último, la creatividad, en donde el humor juega un rol importante.

Yehoshua cumple con todos estos calificativos, ya que en estos momentos se encuentra en la segunda etapa del proceso, la que consiste en el envío de diversos exámenes médicos. Aquí se exige que la persona no tenga dependencia a las drogas, alcohol o tabaco, que posea movilidad en todas las articulaciones, una vista de 100%, que puede estar corregida con lentes, también una específica presión arterial, y una altura entre 1.57 y 1.90 cm.

En un comienzo, llegaron 200 mil postulantes de países como Afghanistan, Francia, Colombia, Perú, entre otros. Sin embargo, en base a los criterios antes mencionados, el número se redujo a 1058.

“Me fascina la idea de mirar al cielo y buscar un puntito azul pálido ingrávido en el espacio y pensar que ahí está mi casa y la de todo ser vivo que conozco”, explica Rosenblum a The Clinic Online desde Israel, y agrega que este no es el único motivo por el cual desea ser uno de los elegidos para realizar esta misión, que antes consideraba utópica:”estamos haciendo sufrir a nuestra Tierra, y en un futuro, un grupo de hombres deberá abrir las puertas a la colonización de otros planetas y el que tenemos más cercano es Marte”, comenta.

LO QUE MÁS EXTRAÑARÉ SON LAS MOSCAS


Foto: Facebook de Yehoshua Rosenblum

“Quiero ir a Marte y sin regreso. Quiero abrir el primer cementerio judío de sobrevivientes de Marte”. Esta es la frase con la que Yehoshua termina el video que presentó a la organización. De fondo, se ve un cementerio, y él retirándose vestido completamente de negro.

Yehoshua dejó su país natal, Chile, en 1984 y decidió partir a Israel para hacer un postgrado en escultura experimental en el Instituto de Bellas Artes en Tel Aviv. Tres años después se fue a Berlín, en donde realizó estudios de artes gráficas en el Instituto Bethanien Haus, y trabajó en la realización de escenografías para obras de teatro. Fue ahí cuando comenzó a entrar en el mundo de la gastronomía. Sin embargo, tras la separación con su esposa, volvió a Israel, ya que su hijo se fue a vivir a ese país.

Lleva 30 años fuera de Chile, pero esto no le impide opinar sobre el país que lo vio nacer: “(a los chilenos) no les gustan que los visiten los extranjeros, es un pueblo muy antisemita y no saben explicar por qué no les gustan los judíos, a pesar que sin saberlo se visten y consumen tecnología de punta creada por empresas israelíes o de familias judías que crearon y crean, hace muchas décadas, trabajo en Chile”, enfatiza.

Admite que no le gusta la política y que no es de su interés. Sin embargo, si tuviera que elegir un partido político, tiene clara su opción: Greenpeace.

Su hijo es quien más lo entiende y apoya. Según Rosenblum, es él quien entiende “el compromiso lógico (que tiene la misión) en el viaje de la humanidad por el cosmos”.

En el caso de que Rosenblum se salga con la suya y quede entre los 24 seleccionados, al momento de aterrizar en Marte, tendrá 62 años. “Lo que más extrañaré son las moscas, los inviernos lluviosos, el azul del cielo, y las olas del mar”, dice.

De forma irónica, Yehoshua se refiere a esta iniciativa como una “misión suicida”, ya que afirma que puede existir la posibilidad de que algo falle. Pero a pesar de esto, señala que la postulación la hizo consciente de todo inconveniente y con la convicción de que desea ser parte de este proyecto.

En relación a las condiciones en las que espera que se encuentre el planeta que posiblemente será su hogar, afirma que “se dice que en Marte había agua. Si había agua entonces hubo vida, y si hubo vida entonces habrán fósiles. Si encuentro fósiles haré sopita de hueso”, comenta.

¿QUÉ ES MARS ONE?


Foto: Captura Youtube

Mars One es una organización sin fines de lucro, liderada por el holandés Bas Lansdorp. Durante todo el proceso, que comenzó en abril de 2013, se han recibido 200 mil postulaciones de personas de diferentes culturas, las cuales han sido eliminadas en base a criterios específicos.

Según la página oficial de la entidad, el proceso tiene cuatro fases: en la primera los candidatos tuvieron que enviar información general, además de una carta con los motivos que tienen para participar, un currículum vitae y un video de un minuto. En la segunda fase, que aun se encuentra en proceso, se debe mandar un certificado médico, y se realizará una entrevista con cada uno de los participantes. La tercera ronda es de selección regional, y la idea es transmitirla por televisión e Internet para que el público elija a su preferido. Finalmente, la cuarta fase, se mostrará en todo el mundo, y consistirá en la selección de grupos de cuatro personas que sean capaces de demostrar que podrán sobrevivir en Marte.

La tripulación elegida será enviada en grupos de a cuatro a partir de 2024. Después de dos años se destinará a dos parejas más, y así sucesivamente.

El viaje total desde la Tierra a Marte se demora entre 150 y 300 días. Todo dependerá de la velocidad del lanzamiento, del alineamiento de la Tierra y Marte, y de cuánto combustible se esté dispuesto a quemar para llegar.

“El costo del primer lanzamiento es de seis mil millones de dólares, y los siguientes se abaratan a cuatro millones de dólares. Todo esto se transmitirá en un reality show a nivel mundial (…) con la venta del show televisivo se espera cubrir los costos del viaje”, afirma Rosenblum.

Actualmente, el médico jefe de la organización, Norbert Kraft, les pidió a los preseleccionados que se realizaran una serie de exámenes médicos y fisiológicos que deben hacer llegar antes de marzo de este año. El que no cumpla con esto, quedará eliminado para la segunda etapa. Yehoshua ya los envió, ahora solo le queda esperar para saber si será uno de los primeros seres humanos en habitar Marte.

Video que presentó Yehoshua a “Mars One”

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