
Autos retorcidos, árboles chamuscados, miradas perdidas en el horizonte. Un paisaje desolado como después de un bombardeo con napalm. Así de destruidos quedaron varios cerros del puerto. Las imágenes hablan por si solas.
Autos retorcidos, árboles chamuscados, miradas perdidas en el horizonte. Un paisaje desolado como después de un bombardeo con napalm. Así de destruidos quedaron varios cerros del puerto. Las imágenes hablan por si solas.