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Opinión

15 de Septiembre de 2014

Víctor Montoya y el trabajo del M. Público: “Ellos tienen que limpiar su imagen porque siempre han destacado por hacer la pega mal”

En tres semanas comenzará el nuevo juicio contra Víctor Hugo Montoya Encina, acusado de haber puesto una bomba en el retén de Carabineros de Las Vizcachas. Un primer fallo del Tribunal Oral en lo Penal de Puente Alto lo absolvió de todos los cargos e incluso dictaminó que los querellantes debían pagar los costos del juicio. Sin embargo, la sentencia quedó anulada la semana pasada por la Corte de Apelaciones de San Miguel. En entrevista con The Clinic Online, el joven detalla cada paso del caso.

Melissa Gutierrez
Melissa Gutierrez
Por

Victor Montoya (3)

Desde el living de su casa en La Florida, la familia Montoya Encina dice que la decisión de anular la sentencia que absolvió a Víctor Hugo está influida por un tema político; por el bombazo en el Subcentro de Escuela Militar. Su padre, Víctor, hace un llamado al presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz: “Quisiera pedirle formalmente, como un ciudadano común y corriente, si puede revisar los dos fallos. Que lo lea a conciencia. Se va a dar cuenta de todas las contradicciones que tiene el de San Miguel”.

Lidia, Víctor y Víctor Hugo se ven cansados: Ambos padres acompañan a su hijo a todas las audiencias, leen los fallos y los informes. Lidia incluso maneja la página de Facebook que busca apoyo para demostrar la inocencia de su hijo.

Víctor Hugo creció toda su vida en esa casa de paredes verdes y cuadros familiares. Fue a colegios particular-subvencionado y su padre es honesto: “No era ninguna lumbrera pero pasaba todo”. A los 17 entró a estudiar Relaciones Públicas en el Duoc de San Carlos de Apoquindo y su mamá le compró una parka y unos bototos “porque allá arriba hasta nieva”. En algún momento Víctor Hugo se planteó estudiar Ciencias políticas, “pero había que leer mucho y lo descarté”, dice. Su familia lo aconsejó por el camino que terminó tomando porque, como dice su mamá: “el tiene amigos de muchas bandas, entonces organizaba las tocatas, los tours, logística, él veía todo eso”. Víctor Hugo se tituló poco antes de caer preso durante 16 meses.

Su familia dice que todo el caso está influido por el estilo de vida de su hijo: es straight edge. Se trata de una corriente o subcultura del punk que está contra el consumo de carne, contra el cigarro, el alcohol y el consumo de drogas. Por eso, Víctor Hugo se hizo vegetariano a los 14 años y vegano a los 17 y realiza ejercicio constantemente. Cuando cayó preso su madre se encargó de ir cada lunes, miércoles y viernes a dejarle comida vegana.

LA DETENCIÓN
Victor Montoya (1)

Cómo fue el día mismo de tu detención. Venías llegando a tu casa, ¿verdad?
Sí, venía entrando al pasaje. Yo llego acá y veo muchas patrullas afuera.

¿Afuera del pasaje?
Claro, y se me acerca uno de los carabineros y me dice que espere. Y yo le digo: “Oye, pero ¿podís correr la patrulla para entrar el auto? Yo vivo aquí mismo”. Y me dice que no, que tengo que esperar. Le pregunto si pasó algo, si entraron a robar a una casa, qué pasó y me dice que espere. Apago el motor y me quedo ahí en el auto. Pasa otro rato y llega otro paco que venía caminando. Tan textual la conversación no me acuerdo, porque ya fue hace como un año y medio o más, pero de repente en eso que está ahí, me mira a mí, mira el auto, mira la patente, se mira la mano -debe haber tenido un papel- y pone una cara así como de “¡chucha! ¡este hueón es!” O algo así pensé yo después. Y ahí llega otro paco y me dice que me baje. Y le dije: “No po, ¿por qué me tengo que bajar del auto?” Y me dicen que era un control de identidad. Me dice que le pase los documentos, se los paso y me dice: “Ya, ¡bájate del auto! Me bajo y me dice: “¿De adónde vení? ¿Qué andái trayendo?” Le dije: “Mi teléfono, mi gorro, mis llaves y una cajita con monedas”. Llega el otro paco y me dice que ponga las manos en el auto. Le dije que por último me dejara avisar y entrar el auto, que era de mi papá. Y me dice que no. Me revisa, me acuerdo que abrieron el auto ahí mismo, pudiendo haber metido cualquier cuestión ahí también, porque así trabajan. Ahí me metieron a la patrulla y todos pa la comisaría.

Te podrías haber arrancado cuando llegaste y viste las patrullas.
Si hubiera querido arrancarme porque hubiese estado consciente de la hueá, me hubiera podido arrancar. Pero es que en el fondo, yo llegué y estaba lleno de pacos y no caché nada.

¿Cómo fue el trato cuando te detienen?
Más que nada manejan mucho el tema de mantenerte desinformado, porque yo todo el rato preguntaba por qué me estaban tomando detenido y me lo dijeron recién como a las cuatro de la mañana. Un paco le decía a otro que no me moviera, que me mirara las manos. Me pasaron a una sala y me empiezan a hacer peritajes en las manos, a sacarme la ropa. Después vienen las preguntas del fiscal Álvarez y el capitán Mediavilla que eran súper agresivos. Y revisan el auto, me ponen las esposas y me llevan a un calabozo. Y había más gente ahí ese día, yo lo he dicho harto. En el otro habían como 15 o 20 personas. Y yo le pregunto al paco si ellos están por lo mismo y me dice: “Sí”. Y de eso nunca más se habló.

¿Pasaste por al lado de las patrullas en el camino a tu casa?
-Yo me orillaba para que las patrullas pasaran y después seguía. Entonces no sé qué roja dicen los testigos me pasé.

Tú dijiste que esa noche ibas a ver a una amiga y te perdiste.
Yo nunca me referí a eso porque uno nunca está pendiente de las calles, de la hora. Yo soy súper desorientado, soy más espontáneo. Yo he vivido toda mi vida acá y no me sé todos los nombres de las calles. Y yo tenía una amiga con la que estaba saliendo en ese momento y ella trabajaba en Pirque, cuidando a una niñita. Nosotros estábamos saliendo hace poco y estuvo la posibilidad de que yo fuera ese día en la noche o la noche anterior o la siguiente a verla. Porque ella siempre trabajaba turnos largos, o toda la noche. Y yo me acordaba por un tema de memoria, que no es muy buena tampoco, cómo llegar. Que era subiendo hasta el Cristo, después mano derecha, por Eyzaguirre creo, ahí supuestamente había un camino de tierra hacia arriba donde hay una Virgen y ahí está la casa de sus patrones. Era algo así. Yo nunca vi el camino de tierra, me estaciono y me quedo escuchando música un rato.

¿No la llamaste para decirle que estabas perdido?
No, no la llamé. La idea era llegar y decirle como “oye, estoy afuera, asómate”, o “mira, anda a ver lo que hay afuera”.

¿Querías llegar de sorpresa?
Claro. Y era una posibilidad. Ella pensaba que yo podía ir o quizás no. Era algo sorpresivo. Y de hecho en el juicio oral toda esa parte en que ella tiene que ir y hablar fue una hueá súper incómoda. Porque yo estuve un año y medio preso, ella se puso a pololear, tuvo una hija, entonces para ella igual es incómodo ir y tener que contar cómo fue la situación.

¿Por qué te quedaste ahí cuando te perdiste y no te devolviste al tiro?
Mira, a mí me preguntaban eso y me da un poco de risa. Me interrogan y ven a un loco de 22 años, ¿en qué pensái que anda un viernes en la noche? Carreteando en el centro, en el Bella, con los compañeros de universidad. A mí no se me da eso. Yo les decía: “si tú me hubierai visto tres o cuatro viernes atrás, no me estaríai preguntando esto y capaz que hasta me sacaríai las esposas y me dejarías irme”. Yo los viernes en la noche pescaba mi bici, me iba al mirador que es por Rojas Magallanes para arriba, escuchaba música un rato, bajaba, hacía barras en las placitas que hay, llego acá, me ducho, me tomo una leche de soya tibia y me acuesto a dormir a las 12, una de la mañana. Esos fueron mis últimos fines de semana antes de caer preso. Entonces a lo mejor buscan algo y no lo encontraron.

O sea que te dieron ganas de quedarte escuchando música no más.
Porque en verdad, como te decía antes, de repente soy espontáneo, de repente soy fome. De hecho, me considero una persona súper fome. Además que uno no anda perseguío.

LA CÁRCEL
Victor Montoya (7)
La cárcel de Puente Alto, cuenta Víctor Hugo, no tiene celdas. Son pisos grandes y llenos con camarotes de tres pisos: “Dos de esos hacen una casa, y tú separái con una sábana”. También dice que llegó a vivir con 98 personas en el mismo piso, pero que no lo pasó mal. Llegó un punto en que ya no era el nuevo y era él quien recibía a los recién llegados. Resume su experiencia así:

“Yo les preguntaba que por qué venían. Y el loco se veía piola entonces lo recibía. Eso las mamás de los locos afuera lo veían. Veían que a su hijo no le estaban pegando, porque adentro pasa esa hueá, que lo estaban tratando bien, que estaba en un lugar donde no llega droga, porque también llega droga adentro. Entonces llega el tema del juicio oral que es cuando no te llegan encomiendas porque no estái en la cárcel. De repente yo llegaba como a las siete de la tarde, cagáo de hambre porque no te llega tu encomienda y no comís rancho. Y ahí de repente los cabros: “Oye, sabís que mi mamá te mandó esto”. Y aparte de la comida pa él, me mandaban una fuente con porotos. Entonces yo no voy a hablar de mí como una buena persona que ayuda a la gente, no. Es una hueá que veís que el loco es igual que tú. Y es algo que yo creo que le queda muy grabado en la cabeza al Guzmán (Fiscal a cargo del caso).

¿En qué sentido?
Yo permanecí con mi derecho a guardar silencio todo el rato y en la última audiencia se me da la palabra. Les dije que en todo ese tiempo a mí me tocó convivir con mucha gente, porque no los dividen por causa. Entonces hay violadores, traficantes, lanzas, cogoteros, asesinos, de todo. Y dentro de todo eso, no por los violadores obviamente, pero por los demás sí: con muchos de ellos te topái y vas generando una relación. Te das cuenta que de repente muchos de esos locos son más honestos que todo lo que yo vi en este proceso. O sea un hueón que está ganando cuánta plata, se sienta ahí y miente descaradamente, y le da lo mismo la cagá que deje pa atrás. Yo veo a mis papás destruidos y al loco le da lo mismo porque a fin de mes cobra el cheque no más. Entonces yo les dije que percibía más honestidad en toda esa gente que me tocó convivir ahí adentro que en lo que vi por parte del Ministerio Público. Y ahí fue que yo creo que al Guzmán le quedó una tremenda vena y se clavó con nosotros.

¿Cómo fue estar preso todo ese tiempo?
Yo creo que ya el hecho de estar encerrado es una hueá súper terrible. Pero yo tuve todas mis visitas, siempre veía a mis papás, tenía mis encomiendas por el tema de la comida y todo. Yo no fui mal recibido adentro. Yo adentro estuve, por decirlo de alguna forma, bien. Tenía mi espacio, mi cama, mis cosas. Los locos eran súper respetuosos conmigo, yo era súper respetuoso con ellos. Pero el tema de estar encerrado 16 meses es una hueá súper fuerte. Porque yo el día jueves me junto con un amigo, quedo de ir el sábado a tatuarme con él, el viernes caigo preso y salgo 16 meses después. Es como que te cortan todo po. Quedái en pausa y afuera sigue todo avanzando normal. Esa hueá es súper chocante, porque sales y ves todo distinto. Yo me vine corriendo, habían letreros que no estaban, edificios que no estaban, cosas arregladas, pasto que no veía en 16 meses. Entonces la experiencia es fuerte.

¿Cuál es tu planteamiento político?
Yo creo que todo lo que uno haga es algo personal. Por ejemplo, a mí me apoyaron mucho en marchas animalistas y cosas así. Yo soy vegano y vegetariano hace caleta de rato, pero yo no me considero animalista. No soy un amante de los animales. No lo como y no lo uso porque creo que no está bien, pero no me considero animalista. Lo mismo el straight edge, para mí es algo súper personal, porque para una persona significa algo y para otra significa otra cosa. Hay locos que son straight que no toman café, a mí me gusta caleta tomar café y no encuentro que sea algo malo. Yo estuve preso 16 meses y vi locos llegar por la pasta base, por la coca, por un millón de hueás. Mi punto de vista de estar contra las drogas es que ¿qué saco yo con decirle a ese loco que no tome café? El loco está preso por culpa de la pasta. Ojalá tomara café en vez de consumir pasta.

¿No te consideras parte de ningún movimiento?
No, no me considero ni anarquista, ni marxista, que es lo que siempre trataron de decirme. No soy nada, no tengo un color ni un partido. Tengo mis posturas, pero es algo personal. Una vez leí a un loco que se consideraba “libre pensante”, yo creo que eso me identifica un poco más. No me identifica ni Piñera, ni Bachelet ni el sindicalista de acá que a lo mejor estaba en algo más justo.

¿Nunca has ido a reuniones ni juntas por ningún tipo de causa?
Nada. De hecho me preguntaban que de qué okupa venía yo. Y me causa hasta gracia, porque a mí me carga lo que se hace en las okupas acá. Por ejemplo, yo nunca he tomado, nunca me ha llamado la atención, el pito tampoco. Entonces lo poco que yo conozco que se hace aquí es más tomarse una casa más pa carretearla que para ayudar más a la comunidad, que es lo que me interesa más a mí. Entonces como pertenecer a grupos anarquistas o veganos o straight edge, no. Los locos fantasean mucho con que hay grupos de hueás. No hay grupos.

¿Tú visitabas o visitas Hommodolars y esas páginas?
La verdad es que no soy muy de leer. Y eso es cuático igual, porque dentro de las cosas que sacan de mi pieza, tengo un par de libros, pero de ahí a que lea tanto, no. Nunca he sido muy de leer ni de ver páginas de contrainformación. O sea, sé que no me voy a informar viendo tele, pero de ahí a leer, no, tampoco.

Entonces tus posturas no tienen que ver con algo político.
O sea, el hecho de que sea vegano, straight edge, que use ropa negra y que nunca me haya hecho el hueón con el tema de mi conciencia social y de clase, eso.

¿Qué actividades haces en torno a tu conciencia de clase?
-En verdad más que nada es mi postura. Una hueá que fue chistosa es que yo en la cárcel seguía entrenando y muchos locos me preguntaban si podían entrenar conmigo. Y no soy personal trainer ni nada, pero toda mi vida he hecho ejercicio, entonces de repente estaba entrenando a cinco o seis locos, e igual me miraban así como: “Qué está haciendo este hueón, ¡está armando una guerrilla!” Jajajaja

¿Cuál es tu opinión de la gente que usa los bombazos para reivindicar causas?
Es que yo no voy a opinar de una hueá que no entiendo. Porque si un loco puso esa hueá, no entiendo cuál era su objetivo.

¿La bomba del lunes?
Claro. Por ende, no voy a opinar de eso, pero si yo te hablo de mi caso, yo te digo que si esto no hubiese pasado el lunes, esta hueá se termina. No hubiéramos ido a juicio oral de nuevo. Para mí es algo súper raro que haya pasado todo esto justo la semana del 11, justo ahora. Si a mí me preguntan por responsables de esa hueá, yo creo que deberían buscar en los cuarteles de los mismos pacos, porque yo creo que va por ahi la cosa.

¿Cómo llegaste al straight edge?
En verdad nunca me llamó mucho la atención el tema del copete y eso. No sé, yo desde chico que voy a tocatas y me gusta la música hardcore, o el punk. Y en ese momento se daba mucho el tema de la información del veganismo. A mí me llamó mucho la atención el tema de no consumir carne y animales en general, y el tema de las drogas, porque en el fondo uno igual tiene una postura en que se da cuenta que toda esta hueá no está bien. Las desigualdaddes, todo ese tipo de cosas. Y por ahí entra el tema de la droga que es algo súper fuerte. Yo te digo que en todo ese tiempo que estuve ahí, por lo menos el 98% de los locos que cae preso es porque tienen vínculos con la droga. Entonces tú ves eso y dices: “No po, yo no quiero ser parte de esa hueá. Y no lo hacís”.

O sea tú asocias la droga con la desigualdad.
Es que es algo político y social. Alguien lo puede ver como ir a carretear el fin de semana y tomarse unas cervezas y fumarse unos pitos y pasarlo bien. Puta, a lo mejor lo están pasando bien, pero eso tiene un contraste desde mi punto de vista.

¿En qué sentido?
Que en el fondo sea copete y cigarro, igual es droga. Es lícita, pero igual es droga. Sea pito, cocaína, directamente no la venden ellos, pero igual la traen ellos. Y creo que el consumo de esa hueá te hace más manipulable, más moldeable.

EL CASO
Victor Montoya (6)

El informe dice que te pillan iones nitrosos en la ropa, y que eso está en varias cosas, como la pólvora.
Mi abogado, Rodrigo Román dijo que eso de los iones está en todo lo que son las verduras. Si te comiste un sandwich ahora, podrías tener en las manos. Yo le decía a mi mamá el otro día que si mí me revisan la ropa, me van a pillar iones de nitrito en toda la ropa, porque yo la tiño y cada cierto tiempo la voy tiñendo de nuevo.

Claro, porque los iones también están en la anilina.
Estos pantalones los teñí hace un mes. Yo creo que si los revisan van a tener iones. Mis cajones están todos llenos con ropa teñida. Yo por lo que veo, apelan mucho a la lógica razonable y la hueá científica, pero la parte menos lógica la están dando ellos. De hecho, nosotros no deberíamos haber probado que yo no estaba en la hueá, ellos deberían haber probado que yo fui parte de eso, y no lo lograron. Aún así llevamos peritajes particulares y análisis psicológicos y todo. Y salió bien, el perito de nosotros desmintió muchas cosas de las que planteaban ellos, que estaban muy mal planteadas, los relatos de los testigos protegidos, por ejemplo.

¿En qué sentido?
Hay mucha inconsistencia, no calzaban muchas cosas. Te dan dos declaraciones escritas que no concuerdan, después te dan una oral que no concuerda con las escritas, entonces va más por el tema político. Ese era otro tema, los tatuajes. Porque pensaban “ah, el loco tiene tales tatuajes”, asociaban hueás. Ponte tú, tengo un cuchillo tatuado y era porque soy poco menos que un yihadista o un hueón satánico. Puras cosas así.

¿Quién hacía esas asociaciones?
El perito psicológico. Me hizo pruebas y su informe fue una mierda. Habló de que me hizo pruebas y de los mil test que él dice haberme hecho, y en el informe nada de eso venía adjunto. Venían sus conclusiones personales. El loco me preguntaba por los tatuajes. Por decirte algo, un lobo y una vela para él eso era símbolo de que yo era, textualmente, “adorador de Belsebú”. Que era un hueón satánico. Tengo un casco romano tatuado en el brazo, y, no sé, yo veo que tú igual tenís tatuajes. Entonces me decían: “ah, el loco es skinhead”.

Pero Carabineros dice que encuentran en tu computador un manual para hacer bombas en una carpeta que se llama FLA
Ya mira, eso no es un computador. Es un impreso, que vas a una marcha y te dan material informativo. Esta cuestión es un manual de FLA que es Frente de Liberación Animal, que habla de las liberaciones de animales, el boicot a empresas donde experimentan con animales, cosas así. Atrás viene una parte donde te enseñan a hacer como “bombas”, pero son bombas de sonido, bombas de pintura, que es una ampolleta con pintura, cosas así, no sale como: pesca un extintor, échale esto. No salen esas cosas. Bueno, y sale lo de las bombas molotov, que es como que tú abres el internet y está. Esas cosas las tengo como desde que tenía 14 años, no me acuerdo qué hueá sale ahí. En la audiencia yo me dedicaba a leer esas cosas. Como uno no habla, me ponía a leer lo que hay en la mesa. Y había algo muy destacable que es que cualquier acción que tú puedas hacer por esa causa no puede involucrar herir a una persona o a un animal, por eso no es aplicable a lo que pasó acá y de hecho no tenía la lógica ni nada que ver con lo que pasó acá.

¿Entonces no estaba en tu computador?
No recuerdo si era un archivo o si estaba impreso. Obviamente en el juicio estaba impreso porque lo tienen que llevar, pero no me acuerdo de dónde lo sacaron.

Porque hay un informe que dice que lo encuentran en tu computador.
Eran unos CD de respaldo parece. O unos mp3, que de hecho había música también. No sé po, de repente tú te comprái un CD con muchas cosas y está ahí.

Porque el tema de los panfletos te los pueden dar en la calle, pero puede llamar la atención que descargues o busques manuales para hacer artefactos incendiarios o explosivos o algo relacionado.
Ah, claro. Pero como te digo, puta, no sé, vai a una actividad y te regalan el material informativo o te comprái el CD que viene mucha música y entre medio igual vienen cosas. La verdad, son cosas que tengo desde los 14 años, que voy a tocatas y participo en marchas o cosas así. Eso nunca lo negué ni lo he negado.

Te encuentran material de la ETA que luego determinan que es un documental, pero no todo el mundo ve documentales de la ETA. Más encima si te pillan manuales y cosas así.
Sí po. Pero es que, de hecho, había de todo. Ese es el tema. Pero no toman todo, llegan al tiro con lo que puede ser medio raro. O asociable a algo. Es lógico que no van a llegar con el documental Earthlings que habla sobre la tierra y todo eso. No me acuerdo que más tenía, películas de terror, de todo. No van a llegar con eso. Van a llegar con lo que es llamativo, lo que pueda ensuciar el caso.

¿Habías escuchado hablar de los Amigos de la pólvora?
En verdad no porque nunca le había tomado mucha atención a todos estos casos. Bueno, todo el mundo se enteró de lo que pasó con ese caso, que fue uno de los montajes más cochinos de la historia. Yo creo que este va por el segundo. No le había tomado el peso, pensaba: “Ah, no fue tanto como el de los cabros”, pero en el fondo esos cabros no estuvieron tanto tiempo presos, salieron bien y no los siguieron hueveando.

Pero ahora hay dos personas del caso bombas detenidas en España.
Sí po. Yo tampoco caché mucho esa noticia porque estaba preso. Y salió eso a colación en una audiencia, pero también salió a colación que estaban investigados porque eran medias truchas las tomas de las cámaras y que había información saliente de Chile para allá, de que iban para allá y todo. Hace poco una amiga mía se ganó una beca y se fue a estudiar a España. Cuando yo salí de la cárcel dije: “igual podría irme de viaje”, porque con tanto tiempo encerrado es bueno. Y pensé irme con ella para allá, ella es amiga de infancia. Y después dijimos: “No po, estos locos fueron para allá, les montaron esto allá”, ¿por qué no me lo iban a hacer a mí? Me la hicieron acá.

¿Qué has hecho desde que saliste? ¿Te ha costado, por ejemplo, buscar trabajo?
Tanto así como buscar trabajo, onda en empresas y hueás así, no, vengo saliendo de una hueá súper estresante. Pero estoy trabajando en un taller de serigrafía con un amigo que tiene un restaurante vegetariano. Pero en una pega tampoco te podís proyectar tanto, no podís decir: “Voy a trabajar dos meses hasta que cache”. En ningún lado te van a contratar así. Y es lo que me preguntaba Matías del Río, que cómo iba a limpiar mi imagen. Hueón, yo no tengo nada que limpiar, si yo salí absuelto. Ellos tienen que limpiar su imagen porque siempre han destacado por hacer la pega mal. Yo no tengo nada que limpiar, pero ahora ni siquiera necesitan currículum, te buscan en Google. Yo he puesto mi nombre en Google y yo sé lo que sale. Entonces ¿adónde me van a dar pega con esa hueá? En ningún lado. A pesar de que salí absuelto, el loco que te vio en la tele, que estuviste 16 meses preso por supuestamente haber puesto una bomba, no te va a ver como que eres un inocente. Una hueá es salir inocente y otra es que se te perciba como alguien inocente. Y yo creo que no se me va a percibir así porque mediáticamente ya se ensució mi imagen. A mí me da lo mismo en verdad porque para algo tengo manos, igual voy a saber cómo subsistir.

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