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Opinión

19 de Enero de 2015

Elisa Neumann, rectora de Arcis: “Que una institución esté en crisis es parte de la existencia humana”

La rectora de la Universidad Arcis se refiere a la compleja situación que han enfrentado en este proceso de admisión, en el que siguen buscando préstamos bancarios y donde proyectan un 60% menos de estudiantes que el año anterior. Sin embargo, Neumann dice que en este momento el problema principal es exclusivamente financiero y que, aunque se acogerán a lo que disponga el Mineduc, "la verdad es que nosotros preferiríamos que el Administrador Provisional no ingresara".

Ricardo Ahumada
Ricardo Ahumada
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Elisa Neumann MUMS

En pleno proceso de admisión 2015, el que define como muy complicado, la rectora de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales, Elisa Neumann, reconoce que viene un año complejo para el plantel, pero asegura que saldrán adelante.

Señala que en una ocasión estuvieron a punto de cerrar un negocio con que les haría entrar flujo directo de dineros pero que éste se cayó a última hora dado que, ante la situación expuesta de crisis, el ofertante cambió su propuesta a última hora y quiso amarrar el negocio por la mitad de dinero.

Sin embargo, la ex directora de Psicología dice que el próximo año pasarán nuevamente por un proceso de acreditación institucional y que si el Mineduc estima que debe intervenir un Administrador Provisional en ese plantel, acatarán las disposiciones aunque dicen que no les gustaría. “No hemos quebrado. Tenemos un problema financiero, necesitamos un capital de trabajo, pero estamos tomando las medidas necesarias”, dice.

¿A qué deben ustedes la situación de la universidad?

Creo que se mezclan dos factores. Primero la universidad Arcis siempre ha tenido problemas con los recursos, siempre ha tenido un desfase y parte del dinero que ingresa para el año académico… lo que se hacía habitualmente era que parte del dinero del concepto de matrícula y lo que iba a ingresar, que estaban pagándose para el 2015, letras, etcétera, se emplearon en terminar el ejercicio del año 2014. Eso ha sido históricamente así en el Arcis. Pero eso implica que tiene un desfase, una deuda de arrastre que la gente llama habitualmente como ‘bicicleta’. Eso es un problema donde las antiguas administraciones no tomaron las medidas pertinentes de organización de gastos. Hay una cultura institucional en el Arcis que hace difícil implementar de repente… es una universidad donde los académicos están muy comprometidos con el proyecto y no se caracterizan por tener claro el tema de la gestión. Es muy difícil encontrar un académico que sepa de gestión académica, aunque no tiene por qué saberlo. A eso hay que agregar que siempre se pedía un préstamo en octubre para cubrir el período de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo. Y ese préstamo, bajo la conducción del vicerrector de Gestión y Finanzas, Juan Orión Aramayo, no se quiso solicitar.

¿En qué fecha?

En octubre de 2013, Juan Orión Aramayo debió haber pedido un préstamo en momento que todavía la banca era asequible, en general, para las universidades. Esa medida se vino a tomar en abril o mayo, cuando ya se había desatado el escándalo, cuando había una serie de denuncias respecto de Arcis en la prensa y donde la banca ya estaba muy temerosa de concederle préstamos a las universidades por el cambio en la legislación, por la discusión de la reforma. Entonces, eso nos ha tenido muy complicados.

¿Han gestionado nuevamente préstamos o créditos para salir de esta situación

Sí. Estamos en eso, además de estar implementando un plan de racionalización. En el marco de esta crisis, hemos sido capaces de implementar una serie de medidas que significan ahorros importantes en el ejercicio y esperamos en estos días que llegue un préstamo, más otras acciones que estamos haciendo.

¿A su juicio cuánto influyó el retiro del PC en la crisis?

Creo que se mezclan los factores, es un conjunto. La situación económica que siempre había sido complicada, casi la totalidad de la Corporación renuncia, una cantidad de procedimientos administrativos que no hicieron bien, cosas operativas, pero también están estos errores de gestión que tienen que ver con este vacío de poder cuando desaparece la corporación completa. Ella es el ente normativo y que cuida los aspectos económicos.

¿Y cuánto ha afectado la exposición de la crisis durante el 2014 y sobre todo en estos días, que corresponde a un pleno proceso de admisión?

Mira, ha sido muy complejo porque producto de todas estas informaciones y la insistencia de dar al Arcis como terminado, la tasa de morosidad de nuestra universidad ya era alta, bordeando el 25% o 28%, cuando lo habitual es un 10% o 15%, tiene que ver con sus opciones ideológicos. Nosotros no vamos a hacer que un estudiante, porque no ha pagado, no rinda exámenes, cosa que en otras universidades pasa. Entonces, la tasa de morosidad en este momento subió al 40%, que es altísima. Los estudiante de promociones antiguas están en proceso de matrícula. La admisión de los primeros años se ha visto más dificultada, pero tenemos que evaluarlo a fines de enero porque primero está el proceso del Cruch y luego viene el de las universidades privadas.

¿Ustedes tienen un porcentaje proyectado de la merma de matrícula, que sin duda se dará este año?
Nosotros preferimos hacer una proyección en la situación más dramática. Ese ejemplo es lograr uno de los negocios que se pretende hacer, que no conseguimos proyectos de investigación o consultorías, que se disminuya la matrícula en un 60%, que no recibíamos préstamos de nadie y aún así logramos, aplicando las medidas que ya tenemos muchas de ellas en curso, nosotros terminaríamos el 2015 con un saldo positivo de 40 millones de pesos, que es algo muy bajo para una empresa como la nuestra. Pero igual significa que ya empezamos a resolver el tema de las deudas…

¿Cuántas veces se les han caído préstamos?
Yo conozco cuatro operaciones directamente, de agosto hasta ahora.

¿Y cómo sale a buscar Arcis un salvavidas hoy? ¿Cómo se presenta al mercado?
Es una apuesta muy compleja porque es una universidad que se inserta en el modelo neoliberal, nosotros no estamos fuera. Eso es muy complicado para un plantel que tiene como norte su producción académica crítica y avanzada, pero apostamos a que muchas personas que están identificadas con este proyecto, que les parezca atractivo. La situación financiera de Arcis ha sido dramática porque no pudimos acreditarnos. Para hacerlo hay que entregar, antes que se conforme la comisión de pares evaluadores, un informe auditado, pero eso no pudo ser y nos impidió presentarnos a la acreditación. Nosotros queríamos hacerlo igual porque queríamos mostrar que una institución esté en crisis es parte de la existencia humana, ese no es el conflicto. El tema es qué haces tú con ella. Nosotros estamos viendo que es un desafío, nos obliga a mirar nuestras propias dificultades internas y nos obliga a tomar medidas resolviendo las dificultades. Ahora, para poder presentarnos a la acreditación hay que hacerlo en marzo, por lo que lo vamos a dejar para el 2016, aunque tenemos varias carreras están acreditadas.

Pero el perfil del estudiante de Arcis acude a ese tipo de ayuda estudiantil que tiene como requisito la acreditación. ¿Cómo lo harán este 2015?
Los alumnos antiguos mantienen su beneficio. Efectivamente va a ser difícil que tengamos muchos alumnos nuevos porque ellos no van a poder optar al Crédito con Aval del Estado (CAE).

¿Qué tan cercana está intervención de un administrador provisional? Mucha gente ha dicho que la ley está hecha a la medida de Arcis.
Bueno, yo creo que eso es una frescura. Nosotros nos vamos a someter a los dictámenes de la institución reguladora del Estado. No nos vamos a oponer a la legalidad vigente. El ingreso o no del Administrador Provisional tiene que ver con que termine la investigación que se inició por ahí por abril, cuyas conclusiones emanaron a fines de diciembre y luego nosotros apelamos. Porque en este momento nuestro problema principal es financiero. Entonces, si nosotros logramos resolverlo, por decirlo así, si el Administrador Provisional viene tendría que quedarse muy poquito rato. Pero la verdad es que nosotros preferiríamos que el Administrador Provisional no ingresara.

Desde el punto de vista académico cómo enfrentan un año en el que hay una fuga importante de profesores…
Es que eso es un mito.

¿Cómo así?
Se ha hablado sistemáticamente de fuga de estudiantes y académicos. Los estudiantes se han retirado alrededor de 200, que es lo normal que se retiren de cualquier universidad y son las tasas históricas que nosotros siempre hemos tenido. Los docentes en este momento están molestos con la dirección de la universidad por la situación que estamos atravesando y han expresado su malestar y es comprensible. Pero la mayoría de ellos no ha abandonado la universidad. Algunos académicos efectivamente se van a ir, van a optar por lugares de mayor seguridad laboral que lo que aparece Arcis en este momento. Pro así como hay académicos a los que le parece muy interesante y muy atractiva esta universidad. Estudiantes también.

La universidad este año también se ha enfrentado judicialmente con los trabajadores. El jueves se suponía que se cumplía con el pago de sueldos atrasados de octubre y comunicaron que no lo podrían. ¿Cómo se han hecho cargo de que una universidad que está más cerca de los estudiantes y trabajadores no cumpla con esas obligaciones?

Efectivamente no es fácil. Es una cosa que a la dirección de la universidad le preocupa enormemente. Hay que decir una cosa: esta no es una institución donde los dineros estén acaparados o se esté priorizando por ciertas personas y no por otras. O sea, no solamente no se le ha pagado a los trabajadores sino que también a nadie de la dirección de la universidad. Estamos súper consciente de lo duro y complejo que esto es, pero le hemos informado lo que estamos en condiciones de hacer. Y no es porque no queramos, nos gustaría pero estamos en una situación muy delicada.

Rectora, pensando como apoderada ¿usted matricularía a una de sus hijas en esta universidad?
Sí, bueno, una de mis hijas estudió aquí, estudió teatro. Ella es una actriz tremendamente destacada, talentosa, ha estado viviendo varios años en La Habana, ha hecho obras importantes como Otelo. Entonces, yo hago clases o hacía, porque ahora no puedo, y el nivel de nuestros estudiantes es muy bueno a nivel académico.

Pero hay un contexto. ¿Qué le parece que un estudiante se tenga que enfrentar a una situación así, porque se ha comparado incluso con el caso de la Universidad del Mar?
Sí, pero hay una cosa bien distinta con la UDM. Ahí los dueños prefirieron vender un edificio, recuperar su capital, dejar a los trabajadores impagos, seguir cobrando la matrícula. Nosotros nos hemos comprometido con algunos a subsanar los problemas económicos, entonces, hay una diferencia radical. Lo otro es que nosotros no hemos quebrado. Tenemos un problema financiero, necesitamos un capital de trabajo, pero estamos tomando las medidas necesarias en esa dirección.

Por último, durante el año usted dijo que el PC tendría que responder si hubo o no lucro como se les acusaba a ellos.
Eso ha sido lenguaje del que hemos aprendido a ser más cuidadosos. Una cosa es la universidad y otra cosa la inmobiliaria. En la inmobiliaria está el Instituto Alejandro Lipchultz, Ediciones Ical, la sociedad no sé cuánto, ya ni me acuerdo. Pero yo puedo responder por las cosas que hace la universidad, no puedo responder por la inmobiliaria. Claro que esas instituciones tienen connotadas personas o intelectuales que son militantes del PC. Por eso uno tiende a hablar coloquialmente de ese modo.

Pero después de todo lo ocurrido este año y lo que ha que tenido que enfrentar el PC ante la opinión pública. ¿Qué le parece a usted la manera en que lo hicieron o le habría gustado una actitud distinta? Ellos dijeron ‘nosotros nos retiramos, damos el ejemplo’ porque iban a ser parte del Gobierno.
Yo no puedo juzgar el funcionamiento del Partido Comunista. Ahora, no comparto su decisión. Claro, el argumento es queremos ingresar a este debate sin tener nada que nos puedan decir de conflicto de interés. Me parece que no era justificable. Pero bueno, vuelvo a insistir, también es bueno que nos paremos en nuestros propios pies, que seamos autónomos, independientes, pero también es un desafío y mostrarle a la opinión pública que somos una universidad que convoca a gente progresista, de diferentes izquierdas y que está interesa en crear una universidad seria, rigurosa.

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