Armando Uribe y su lado maldadoso: “Me porto como un anticristo”

Uribe le tiene miedo a Satanás. Cree en su existencia y se lo imagina tal como en las películas: con cachos, cola, diente de oro y patas como garras. Confiesa que más de alguna vez se le ha metido en el cuerpo y por eso espera que, a la hora de partir, la misericordia lo salve de padecer en el infierno todos los suplicios que imagina y merece. En todo caso, llama a no dejarse asustar por supersticiones, como el número 666: “Oiga, esas son puras leseras”.