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Nacional

6 de Diciembre de 2018

La indignada columna de Julio César Rodríguez para darle con todo al diputado Venegas por sus dichos sobre los viáticos

Siguen los coletazos por los polémicos viáticos de los congresistas en Chile y las palabras del diputado Mario Venegas, quien en el programa de Julio César Rodríguez en Bío Bío, sostuvo que “Me respeto lo suficiente como para no ir a hostales”. En el espacio radial el conductor del programa y el parlamentario llegaron a […]

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Siguen los coletazos por los polémicos viáticos de los congresistas en Chile y las palabras del diputado Mario Venegas, quien en el programa de Julio César Rodríguez en Bío Bío, sostuvo que “Me respeto lo suficiente como para no ir a hostales”.

En el espacio radial el conductor del programa y el parlamentario llegaron a un áspero diálogo, ya que Venegas no daba su brazo a torcer respecto a que los viáticos son necesarios y que no eran exagerados, opinión muy distante a la del también rostro de Chilevisión.

El tremendo round entre Julio César Rodríguez y diputado Mario Venegas por altos viáticos: “Me respeto lo suficiente como para no ir a hostales”

Polémica causó durante los últimos días la información de que los parlamentarios reciben 95 mil pesos de viático por cada día que van a trabajar al Congreso. Sobre este tema opinó el parlamentario DC Mario Venegas, quien aseguró en Radio Bío Bío , que ese monto es lo que corresponde para un cargo como el de un diputado.

La polémica escaló a tal nivel que el conductor escribió una columna al respecto en el segmento La Tercera PM del mismo diario.

“Lo de los viáticos no es cuestión de plata, es cuestión de dignidad. El saber que existe ese viático es la última tocada de oreja, es la última burla en la cara, es la humillación del que tiene todo contra el que no tiene nada” asegura Rodríguez al inicio de su texto.

En este sentido asegura que los motivos anteriormente expuestos son los que lo hacen volver al formato columna, el que había dejado hace 10 años.

Luego de explicar los hechos Julio César Rodríguez señala que al “cuestionar lo alto del monto para la realidad que viven los chilenos y para lo que realmente se ocupa, el diputado montó en cólera. Nunca se abrió a la mínima posibilidad de que este abultado viático fuera al menos discutible, rebajable o injustificado”.

El conductor de Primer Plano añadió que luego vino el argumento principal de Venegas que fue “me respeto lo suficiente como para no ir a hostales”, por lo que esta frase lleva a las preguntas: “¿Son los parlamentarios los nuevos ciudadanos de primera clase en nuestro país? ¿Los propios parlamentarios son los que creen tener derechos y regalías superiores a los demás trabajadores de nuestro país?”.

Rodríguez añade que el viático “es el ejemplo vivo de la asimetría en la que viven los ciudadanos de este país a diario. Es la muestra médica del sentimiento popular de que hay siempre unos pocos privilegiados que se las arreglan para tener todo, mientras otros no tienen nada. Es el sachet que se derrama frente a nosotros para darnos cuenta que los privilegiados no están dispuestos a dejar sus oscuras regalías para así poder volver a creer en ellos”.

El conductor de “Podría ser mejor” señala que las palabras del diputado Venegas “sólo vienen a confirmar que la situación de confort en la que están no cambiará, porque las leyes de las que habla las hacen ellos mismos. Porque cree fervientemente que el hostal donde duermen a diario camioneros, vendedores o estudiantes, no está a su altura, a su nivel”.

Haciendo un ejercicio simple, el periodista expone que “los sueldos de los parlamentarios, que están entre el 5 % más elevado de nuestro país, alcanza para pagarse un alojamiento el puñado de días que van a trabajar al Congreso. Todo lo demás ya lo tienen gratis. Al fin y al cabo no es cuestión de plata, es cuestión de dignidad”.

Es por esto que sostiene que “El saber que existe ese viático es la última tocada de oreja, es la última burla en la cara, es la humillación del que tiene todo contra el que no tiene nada. Es el gol de cabecita en el piso cuando el arco está vacío”.

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