La lechera que alcanzó notoriedad pública en 2014, luego de que se viralizara un video en que aparecía un ejecutivo matando terneros a martillazos, fue recientemente condenada por el despido injustificado de un técnico agrícola. Durante el proceso, la compañía argumentó que la decisión se debió a “necesidades de la empresa” gatilladas por serias mermas económicas, profundizadas en 2017 por un brote de tuberculosis que los obligó a “eliminar” 2.300 bovinos. Sin embargo, según pudo conocer este medio, dicho problema se habría producido a causa del mal manejo de la pasteurización de la leche que alimentó a los animales, un proceso que no habría sido supervisado adecuadamente por la empresa y que demostraría que sus criterios de cuidado no cumplen con los estándares que dice respetar. Este revés judicial se suma a nuevos antecedentes de maltrato animal recogidos en exclusiva por The Clinic, que contradicen directamente la versión oficial de que “ya no se eutanasian” a los machos en la compañía. Revise los detalles, y la respuesta de Manuka, a continuación.