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Reportajes

14 de Noviembre de 2019

Ellas se organizan mientras Isabel Plá calla

La cifra de querellas por violencia sexual del INDH suben a 52, y Abofem suma otras 19 querellas. La ministra de la Mujer, Isabel Plá, rompió el silencio para manifestarse por las carabineras quemadas cuando días después Carabineros baleaba a estudiantes del Liceo 7 adentro de su colegio. La tendencia es clara, y tras los primeros días, organizaciones feministas conformaron una Asamblea Feminista Plurinacional. Entre sus acciones, piden Asamblea Constituyente y la renuncia de la ministra Plá. Estos son sus argumentos.

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Relacionadora pública, militante de la UDI, la ministra de la mujer Isabel Plá era la mejor evaluada del gabinete de Piñera hasta el 18 de octubre: tenía un 70% de aprobación. Tras el estallido social, su Twitter @isabelpla, se dedicó a retuitear a @sebastianpiñera y otros rostros del gobierno. Desde el 20 de octubre el INDH informó sobre denuncias de violencia sexual. Partió con tres querellas que en tres semanas, y a casi un mes del estallido, se elevaron a 52.  

El día 24 de octubre, Pla apareció en 24horas defendiendo la agenda social de Piñera. En esa ocasión, mencionó que eran las mujeres las mayor afectadas por la violencia de las protestas, porque “las mujeres en Chile hemos asumido mayoritariamente la responsabilidad de los hogares”, dijo.

El 4 de noviembre las querellas por violencia sexual del INDH se elevaban a 19. Ese mismo día se conoció el ataque a carabineras con bombas molotov, y la ministra Plá tardó sólo horas en dar su respaldo a las víctimas: “Fuerza a las carabineras”, tuiteó la secretaria de Estado, validando la labor de Carabineros que “cumplían la tarea de proteger seguridad en Plaza Italia”. 

El martes 5 se conoció el caso de las alumnas del Liceo 7 que recibieron balazos dentro del colegio por parte de la misma institución un día antes defendida por la ministra Plá, quien tibiamente lamentó el hecho en su red social.   

El día jueves, una multitud de mujeres de pañuelo verde llenó la esquina de Catedral y Amunátegui, frente al Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Venían marchando desde el Museo de Arte Precolombino y llegaron a repudiar el silencio de Plá, tildado de “cómplice”. “Tu silencio nos está matando”, y gritos como “que muera Piñera y no mi compañera”.

La ministra no estaba en el edificio, se rumoreaba, se había ido. Ninguna estaba sorprendida.

Viejas feministas

La Morada reúne a las feministas de los 80 y 90, a las “viejas” feministas que dieron la pelea durante la dictadura y los primeros años de transición. Mientras otras orgánicas feministas descartan el negociar con partidos, La Morada lo considera una vía posible. Piensan que hay que unirse.  

Fue La Morada quién convocó a una reunión que terminó en la Asamblea Feminista Plurinacional. Sus feministas critican el modelo neoliberal y el impacto que tiene en la vida específica y cotidiana de las mujeres. Gabriela González, una de sus voceras, explica que el neoliberalismo “precariza la vida de las mujeres”. Además, llaman a reemplazar el Estado subsidiario por un Estado que garantice derechos, donde debemos repensar el lugar que las mujeres tienen en la sociedad, como las encargadas de los cuidados: “tiene que ver con el resguardo de derechos, derecho a la vida, al trabajo, a la concepción respecto de derechos sexuales y reproductivos, a cómo se establecen las alianzas, en específico el patrimonio para las mujeres”, dice.

Otra de las agrupaciones con mayor trayectoria presentes en la Asamblea FP es la Red Chilena contra la Violencia, hoy fatalmente famosa por haber aparecido como investigadas por la filtración llamada “Pacoleaks”.

Lorena Astudillo, vocera de la Red, confiesa que están evaluando presentar acciones legales contra Carabineros, “nos parece peligroso que Carabineros piense que una organización que trabaja para erradicar la violencia a la mujer atente contra el Estado”, dice. 

Ven un cruce entre esta situación y la Violencia Política Sexual (VPS) ejercida por sus agentes. “Carabineros se organiza de manera patriarcal, de abuso de poder por sobre otros. Nosotras denunciamos este abuso de poder y manifestamos cómo la violencia a las mujeres es el ejercicio del poder patriarcal sobre nosotras. Por ahí podemos hacer el cruce pero no nos explicamos que una organización que lleva 30 años trabajando por esto, que hemos contribuido a mejorar la sociedad, a ellos les parezca digna de perseguir”.

La mujer versus las mujeres

El enfoque del ministerio de la Mujer es hacia la mujer y no hacia las mujeres, lo que genera que las mujeres mapuche y las disidencias sexuales queden fuera de las políticas públicas. 

El 5 de septiembre, el Día Internacional de la Mujer Indígena, la Red de Mujeres Mapuche entregaron una carta al presidente y también a la ministra, preguntándole qué pasaba con la política pública hacia las mujeres de pueblos originarios. “De presidencia recibimos una derivación al ministerio, y hasta hoy el ministerio no ha respondido”, denuncia Diva Millapán, vocera de la Red de Mujeres Mapuche. 

La Red de Mujeres Mapuche se constituyó el año 2012, y funciona a nivel nacional. “La idea es mantener una coordinación y trabajar por los derechos de las mujeres indígenas en general”, dice Diva Millapán, vocera de la Red. Desde el año pasado empezaron a discutir el tema de género, “nos preguntamos ¿qué es el feminismo para las mujeres del pueblo mapuche, vamos a vincularnos, o nos toca construir otro? Estamos en esa discusión”.

Desde la disidencia sexual, la Red Lesbofeminista está cumpliendo dos años. Se han encargado de visibilizar los asesinatos lesbodiosos, principalmente el de Nicole Saavedra, que ayudó a denunciar a Quillota como zona roja para las mujeres y lesbianas. Entre sus acciones, instalaron un memorial por Mónica Briones, el primer lesbicidio documentado en Chile, en el lugar donde murió: la esquina de Irene Morales con Merced. El monumento instalado hace un año ya no está, y no saben si es “por la resistencia o por la solicitud de una vecina que había pedido expresamente al municipio que se removiera”, como cuenta Gladys Bustos, una de las voceras de la red.

Bustos ve el silencio de Plá como “propio de un gobierno de derecha que invisibiliza a las disidencias. La Concertación también lo hizo. La institucionalidad nunca se ha preocupado de lo que ocurra con las mujeres”, dice Bustos, y agrega que para las mujeres no hay tiempos de paz. 

Las lesbofeministas dentro de la Asamblea FP llevan el tema de “la violencia contra los cuerpos que son disidentes, lesbianas, trans, y la violencia en general organizada por las fuerzas represivas”, de acuerdo a Bustos. Por su parte, la Red de Mujeres Mapuche, denuncia y rechaza la situación de violencia vivida actualmente, en particular las vividas por mujeres y hombres de la disidencia sexual. Lo ven como una extensión de la violencia que se vive al interior del Wallmapu: “nosotras vivimos la militarización del Wallmapu, no tenemos paz en nuestras comunidades, y como mujer estás desamparada, las mujeres mapuche nunca han tenido donde recurrir… esto ahora es extensivo a todo el pueblo chileno por la justa demanda de sus derechos”, comenta.

La mujer mapuche está bajo la línea de pobreza y sufriendo todo tipo de violencias, por eso uno de los temas de la Red es el rescate de la economía comunitaria mapuche, que recupera el vínculo de los cuerpos con sus territorios.

“Queremos aportar en la construcción de otro mundo posible, para que mujeres que están en comunidad puedan hacer el Xafkintu (se pronuncia trafkintu) que es trabajar sin el dinero de por medio sino por intercambio de trabajo, de víveres, y el Mingako, que es un trabajo solidario, y eso se está volviendo a practicar con mujeres que han tenido malas condiciones económicas, laborales, y se abocan al territorio”, explica Millapan. 

Justicia feminista

Corporación Humanas nació el 2004, y en doce años se ha consolidado como un referente nacional e internacional en materia de derechos humanos de las mujeres. Declarado el Estado de Emergencia, Humanas tomó conocimiento de las denuncias de violencia sexual en contra de mujeres y personas de la disidencia sexual, “desnudez forzada, manoseos, amenazas de violación por agentes del estado, insultos de carácter sexual e incluso se han conocido violaciones. Casos tan insolentes y groseros que el propio INDH ha presentado querellas judiciales”, comenta Camila Maturana, abogada de la Coorporación.

Para aportar a la documentación de casos, las abogadas feministas reunidas en Abofem realizan un catastro paralelo al INDH que lleva 25 denuncias por violencia sexual. No puede ser casualidad que las denuncias recibidas en Antofagasta, Valparaíso, Santiago o Biobío sean las mismas”, sostiene Bárbara Sepúlveda, vocera de Abofem. “Esto nos ha dado la evidencia suficiente para sostener que se trata de cuestiones aprendidas. Algunas personas mayores que vivieron la dictadura dicen que los hechos coinciden muchísimo con las técnicas utilizadas en ese tiempo contra los civiles… significa que el Estado falló en su deber de reeducar a las fuerzas armadas y de orden”, sostiene Bárbara.

En ese sentido, Maturana piensa que Chile tiene una historia “horrible” en contextos de conflicto y militarización. “Y sabemos que las mujeres son castigadas de manera específica por razones de género. Era absolutamente predecible que esto podía ocurrir, y las autoridades civiles no hicieron nada para evitarlo. Incluso ahora que ha terminado el Estado de excepción, Fuerzas Especiales actúan en contra de la población civil que, en la mayoría de los casos, se siguen manifestando de forma pacífica y sin armas” denuncia desde Humanas.

En su historia, Humanas ha presentado acciones judiciales por crímenes de VPS. Casos de mujeres sobrevivientes a la dictadura pero también mujeres que participaron de las manifestaciones estudiantiles del 2011 en adelante, donde las secuelas son invisibles, desatendiendo su gravedad. 

Uno de los grandes problemas es que la VPS cometida en dictadura, y a partir de 2011, no ha sido sancionada de manera proporcional a su gravedad por parte de la Justicia, “entonces tienes muchos elementos que permiten a los agentes actuar de manera impune. Esos agentes del Estado no van a respetar los derechos, los vuelven a violar y tienen impunidad del sistema de justicia” denuncia Maturana.

Fractura histórica

“El ministerio de la mujer es un logro histórico, un compromiso de Chile con la CEDAW, y existe porque es una necesidad fundamental para el desarrollo del país, no porque a un par de mujeres organizadas se les ocurrió a modo de capricho”, comenta Naschla Aburman, subdirectora de Miles, organización que promovió una ley de interrupción legal del embarazo.

“La violencia contra la mujer es una pandemia mundial y dar la pelea con el más alto estándar requiere autoridades competentes”, dice Aburman sobre el rol del Ministerio de la Mujer y la EG, y de su ministra, quien, según su criterio, “no tiene competencias técnicas en género y lo ha demostrada en estas tres semanas”. 

Karen Vergara es periodista y magíster en estudios de género. Integra la ONG Amaranta, que trabaja en temas relacionados a DDHH, nuevas tecnologías, sexualidad y no violencia. Desde Amaranta denuncian una fractura histórica a partir de la represión estatal. “Abrimos una nueva fractura histórica donde hay víctimas colaterales a estos hechos: muchas mujeres y niñas viven violencia dentro de sus casas. ¿Cómo le digo a esta niña o mujer que sufrió violencia dentro de su casa que vaya a carabineros, si ve por la tele cómo carabineros está reprimiendo, cómo la mando al Sernameg?”, se pregunta Vergara.

Respecto al ataque a dos carabineras, Aburman tiene cuidado en reivindicarlo como violencia de género: “terrible por cierto, pero que sean mujeres no fue el móvil del ataque, no se les lanza una bomba molotov por razón de su género, sino por el uniforme que vestían y lo que eso representa. Eso no significa que no sea violento, lo es”, dice.

“Hay víctimas de primera y segunda clase, lo podemos ver por cómo se refirió al caso de las carabineras quemadas con bomba molotov versus lo que pasó en el Liceo 7”, dice la periodista de Amaranta. Aburman se suma a la crítica: “la ministra Plá se demoró menos de una hora en condenar públicamente los hechos, mientras que se tomó semanas para lamentar los abusos y violaciones perpetrados por agentes del estado a niñas, adolescentes y mujeres. Son dos posturas completamente diferentes. Y la ministra lo sabe”, dice Aburman.

No sin nosotras

Ni una menos Chile celebraba sus 3 años el 19 de octubre, con la apertura de una exposición en el Museo de la Memoria. “Tuvimos que cambiar nuestros planes, porque el 18 ya estábamos en la revolución”, dice Carmen Gloria Rodríguez, una de sus voceras. “Nos dedicamos a las violencias, ponemos énfasis en denunciar los femicidios que hoy en realidad son femigenocidios porque no nos han terminado de exterminar. Se usa nuestra sexualidad para implantar poder político”.

Ni una menos ha estado en la calle, en las marchas. Además organizaron una cabilda en el Museo de la Memoria el pasado martes. Su preocupación es que las demandas feministas no queden marginadas de una Asamblea Constituyente. “Cuando hubo intención de AC hace muchos años atrás, a las mujeres nos dejaron mirar desde los balcones mientras ellos discutían. El machismo también abunda en las organizaciones sociales. Generalmente son los hombres los que toman posesión de la rebeldía cívica, y las mujeres quedamos a un lado. Tenemos este lema del no sin nosotras, porque se ha hecho toda la vida así”, dice Carmen Gloria.

La Coordinadora 19 de diciembre trabaja también por la memoria y la justicia de las víctimas de femicidio. Actualmente, acompañan 20 denuncias, de las cuales 7 se encuentran en impunidad. “El resto permanece en procesos judiciales que duran más de 2 años, con imputados que entran y salen de  la cárcel”, de acuerdo a Claudia Neyra, integrante de la Coordinadora.

Por eso, además de criticar el silencio de Plá, problematiza los dichos de Sergio Micco, director del INDH, cuando señala que no existe una violación sistemática de los DDHH. “La ocurrencia y aumento de femicidios aparejados de impunidad, constituye en sí una violación sistemática de los DDHH de las mujeres, y el Estado no se moviliza en el cumplimiento de los tratados internacionales suscritos”, denuncia Neyra. 

En el marco actual, 19 de diciembre denuncia la muerte de cuatro mujeres por la violencia dirigida por el gobierno: Mariana Díaz Ricaurte, Paula Lorca Zamora, Alicia Cofré Peñailillo y Daniela Carrasco. “Estamos atentas a la violencia sexual. También nos hemos propuesto ser parte del cambio constitucional, toda vez que estamos convencidas que un cuerpo normativo que define y determina la construcción de un país y de una sociedad, tiene validez solo si considera la voz de las mujeres”, comenta Claudia.

Desde Ni una menos comparten el análisis. Carmen Gloria piensa que “necesitamos un cambio cultural. Tenemos organizaciones que tienen machos conservadores dirigiendo, las otras son dirigidas por machos progres, pero todos son machos, entonces tenemos la oportunidad de involucrarnos en las discusiones, y plantar nuestras ideas. Hablar del trabajo doméstico no remunerado y que mueve al país. Lograr que los trabajos de cuidado sean compartidos. Y que las leyes que nos favorecerían dejen de ser inconstitucionales”, finaliza.

Plurinacional y feminista

Gloria Maira integra la Mesa de Acción por el Aborto, que próximamente cumplirá cinco años de trabajo. Hoy tiene una de las vocerías de la Asamblea FP, que demanda un plebiscito para que una AC elabore una nueva constitución. “Esa AC debe ser paritaria, contener la diversidad de lo que somos, como pueblo, como puebla; de base popular, plurinacional de manera que todas y todos quienes habitamos este país podamos establecer nuevos acuerdos”, dice.

“Como feministas sabemos que conseguida la ley, no se resuelve el problema. Pero sí te deja otra base de conversación. Queremos ese nuevo acuerdo, y en un diálogo que refleje la diversidad de posturas” dice Maira.

Javiera Manzi, de la Coordinadora 8M, hace el llamado a la huelga general. “La entendemos en sentido amplio, una huelga productiva y reproductiva. Es importante que entendamos que el estallido tiene historia, es el brote de un proceso de muchos años de movilizaciones”, dice.

En este contexto, como 8M quieren instalar el programa definido hace un año en el Encuentro Plurinacional de Mujeres que Luchan, “entendiendo que como feministas no vamos a hablar solo de un tema, ni nos van a sectorizar, sino que hacemos una impugnación general frente a la precarización de la vida”, declama Manzi.

Sobre el actuar de Carabineros, Manzi denuncia un “negacionismo histórico del presente”, que replica el “negacionismo histórico de antaño”. “Cuando a Plá le cuesta semanas referirse a la VPS, no son excesos individuales, son formas sistemáticas en que se ejerce la violencia a los cuerpos de la disidencia. La agenda policial de Piñera no nos atemoriza, nos vamos a cuidar para salir juntas y seguir movilizándonos”, dice la vocera de 8M. 

Dentro de su programa para una AC plurinacional y feminista, nombra un “nuevo sistema de pensiones que reconozca el trabajo doméstico no remunerado, un sistema plurinacional de cuidados, el aborto libre legal seguro y gratuito, y también la desmilitarización del Wallmapu, una nueva ley de migración con perspectiva de derechos y de género. Como feministas no vamos a hablar solo de algunos temas. Tenemos una reflexión en torno a todos los temas país”, agrega Manzi.

La interna del Ministerio

The Clinic pidió al Ministerio de la Mujer y EG referirse al tema. Contestaron por medio de su departamento de comunicaciones. Defienden la presencia de la Ministra en el tema, comentando que el 24 de octubre, Plá “ofició al Ministerio del Interior y de Justicia a fin de consultar sobre la aplicación de procedimientos y protocolos establecidos, tanto para las detenciones como para las acciones destinadas al resguardo del orden público, respecto de mujeres (Oficio N° 752)”.

Además, resaltan que la ministra convocó a un Equipo de Profesionales que ya trabaja en coordinación con el INDH, el Ministerio de Justicia, de Salud, y las Policías y la Defensoría Penal Pública, “para efectos de mantener actualizada la base de datos respecto de posibles denuncias de mujeres víctimas de violencia sexual”, y derivar los casos que reciban “a los Centros de atención a víctimas de Violencia Sexual (CVS) dependientes del Servicio Nacional de la Mujer y EG”.

Vesna Madariaga, presidenta de la Asociación Nacional de funcionarias y funcionarios del Miniterio de la Mujer y EG, dice que los centros que menciona la ministra “tienen larga lista de espera y ella ofrece esto como una oferta que no implica recursos ni equipo, sino sobreexplotar al equipo local que atiende violencia contra las mujeres”, dice.

Denuncia además que Plá ha desmantelado durante su gestión las políticas de igualdad, por lo que su silencio ha sido característico de su gestión. “Ha habido modificaciones de las políticas de igualdad para hacerlas empatar con la agenda de gobierno. Se despidió un 30% de la dotación del ministerio, compañeras y funcionarias de alta trayectoria en materias de transversalización de género y políticas de igualdad, y se han contratado más del doble de personas sin experiencia en esas materias”, cuenta la funcionaria.

El plan nacional de igualdad levantado desde el ministerio el 2017, donde participaron 27 mil personas a nivel nacional, y que establece metas de desarrollo al 2030 en materia de equidad de género, “está guardado y se desconoce su destino”, de acuerdo a Madariaga.

La funcionaria fue traspasada al ministerio en su creación como la única profesional experta en materia de violencia contra las mujeres. De hecho ha actuado como contraparte del Estado para la convención Belem Do Para, a quienes conminaron a referirse sobre la situación chilena el 27 de octubre. El comité de expertas respondió dos días después, diciendo que la violencia sexual perpetrada por agentes del Estado debe investigarse como patrón y no como hechos aislados. 

Madariaga dice que pese a su experiencia,  la ministra no le asigna trabajo en su área. “Yo soy la funcionaria a cargo de este tema en el ministerio y desconozco quien trabaja en esta materia. Asumo que serán profesionales del programa de violencia contra las mujeres que acaban de sacar una declaración donde también llaman a repudiar el silencio de la ministra. Somos quienes trabajamos en violencia quienes vivimos una precarización máxima. Y ahora, más allá de sus declaraciones, desconocemos cómo está implementando estas acciones que señala, este comité de expertas. Y tiene el diseño de políticas de violencia radicado en su gabinete”, declara Vesna.

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