La muerte de Abel Acuña en la plaza de la Dignidad

El viernes 15 de noviembre Abel Acuña Leal murió en la Posta Central luego de asistir a una manifestación en la Plaza de la Dignidad. Era el tercer viernes en el que participaba con un amigo en las protestas y, en medio de las lacrimógenas, sufrió un paro cardíaco. Hace un año y medio Abel había sufrido otro infarto, pero desde que le pusieron un stent coronario, había estado bien en todos sus controles médicos y había sido dado de alta, según afirma la familia. A pesar de que ese día la ambulancia del Samu llegó a tiempo para ayudarlo, según declaró el mismo personal médico que llegó a asistirlo, Carabineros impidió que le brindaran la asistencia que necesitaba: mientras intentaban reanimarlo, el equipo del Samu, Abel, su amigo y toda la gente que intentó protegerlos, recibieron lacrimógenas, el chorro del carro lanza agua y perdigones por parte de la policía. Bueno para la talla, solidario, alegre y sencillo, Abel trabajaba en la recepción de muestras de un laboratorio y en su barrio algunos vecinos le decían “El Doctor”, porque con sus conocimientos en primeros auxilios, reanimó a varias personas en situación de emergencia, la misma ayuda que él no recibió. Abel murió a los 29 años y su familia nunca sabrá si hoy estaría con vida de haber recibido tratamiento médico a tiempo.