El ejercicio del trabajo sexual se ha visto perjudicado por la protesta y la represión. Un trabajo desregulado, que opera sobre un vacío legal: es delito ejercerlo en un espacio, pero no su desempeño. Las compañeras de la calle se han visto más afectadas para ejercer, mientras que las independientes sufren la baja de sus clientes. Así es como las trabajadoras sexuales han vivido el primer mes de protestas, entre el miedo y la rebeldía.
Compartir
Por Romina Reyes
Animación: Quirogallardo
Locución: Estefanía Labrín