Nadie quedó contento con el proyecto que salió de la comisión mixta: Baja el número de escaños, crea un distrito único para electores indígenas, obliga a los candidatos a acreditar sus domicilios en regiones determinadas y deja fuera a los pueblos tribales afrodescendientes. Sin embargo, la discusión ha llegado a un punto en que nadie quiere ceder y hasta ahora es la única fórmula que ha podido combinar tanto las propuestas del oficialismo con de la oposición. El debate lo resolverá este jueves la Cámara Baja y la iniciativa corre serio peligro de no aprobarse.