Columna de Rafael Gumucio: El pasaporte equivocado

Todos somos de alguna forma de un país que no es el nuestro. Los Boric no dejaron de ser croatas por ser chilenos, ni los Font de ser catalanes por ser de Punta Arenas. Llegaron a un lugar en que podían olvidar sus dolores o fundirlos en un presente más presente que cualquier pasado. Esa necesidad de pureza, esa ambición de origen, esa leyenda de razas y etnias de la que se escaparon los Boric, los Font, los González, los Kast y los Kayser, la han ido proyectando sin embargo en el pueblo mapuche.