Tras la instalación de la nueva administración, el concepto “premio de consuelo” se instaló en el sentido común. Así, las designaciones de Paula Narváez, Sebastián Depolo y Bárbara Figueroa en cargos diplomáticos, son casos puntuales ante aquellos ex candidatos y candidatas que perdieron en los comicios del año pasado, pero que lograron ser designados en cargos de confianza del Presidente.