Con el anuncio del cierre de la fundición Ventanas, viejas angustias han despertado entre las poblaciones trabajadoras del lugar. La experiencia de abandono vivida por localidades como Chuquicamata, Lota y Potrerillos -que fueron erradicadas u obligadas a reconvertirse, luego de que la vida allí no fuera considerada sostenible- se viene inevitablemente a la memoria. Aquí revisamos sus historias.
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