Complementar renta: la alternativa para adquirir una propiedad

Con la estabilidad en la tasa de interés de los créditos hipotecarios, es un buen momento si has estado esperando para comprar departamentos en venta Santiago y otras comunas. Pero, ¿qué pasa si, de momento, no cuentas con la solvencia para que te aprueben una hipoteca? 

La buena noticia es que hay opciones como la complementación de renta, que te permite acceder a un crédito hipotecario junto con otra persona. De ese modo, se pueden repartir el requisito de ingresos mínimos que pide el banco y comprar una vivienda entre ambos. 

¿Cómo funciona la complementación de renta? 

La complementación de renta es una forma sencilla de acceder a una propiedad cuando tus ingresos están por debajo del mínimo que solicita el banco. 

Básicamente, hay un prestatario y un codeudor (quien se constituye como codeudor solidario) que aplican juntos para obtener la financiación y comprar una vivienda. Una vez adquirido el inmueble, la propiedad figura a nombre de los dos y el compromiso de pago se divide. 

Como ejemplo, si tienes unos ingresos de $500.000, pero lo necesario para comprar departamentos en venta Santiago son $950.000, puedes complementar renta con tu cónyuge o un familiar cuyos ingresos sean de, al menos, $450.000. 

¿Quiénes pueden complementar renta? 

En Chile, una persona puede complementar renta con tres perfiles de codeudor: 

• Su cónyuge. 
• Un familiar directo (padre/madre, hermanos o hijos). 
• Un tercero o conviviente con quien se tengan hijos en común. 

Requisitos para complementar renta

Aunque cada banco establece sus condiciones para aprobar un crédito hipotecario, hay similitudes cuando se trata de la complementación de renta: 

Ingresos mínimos

Tanto el prestatario como el codeudor deben acreditar una renta mínima, dependiendo de la situación. Por ejemplo, Banco Estado refiere dos alternativas: 

• Si los ingresos del prestatario principal son de hasta $400.000, es posible complementar renta con el cónyuge, un familiar directo o un tercero con hijos en común. 
• Cuando los ingresos del prestatario principal sean de más de $400.000, la complementación puede ser con el cónyuge o con un tercero calificado. 

Por su parte, BCI requiere que los ingresos mínimos del codeudor solidario sean de 16 UF, mientras que la renta familiar tras la complementación debe sumar 39 UF. 

Edad mínima y máxima

En todas las instituciones financieras, la edad mínima para acceder a un crédito hipotecario es de 18 años, pero la edad máxima puede variar. Algunos bancos admiten prestatarios de hasta 66 años, mientras que otros aceptan hasta los 75 años (dependiendo del plazo del crédito). 

Antecedentes 

Al momento de aplicar a un crédito hipotecario se deben presentar al banco ciertos requisitos para comprobar la capacidad de pago. Según la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), cuando se complementa renta el prestatario y el codeudor deben disponer de estos antecedentes, que incluyen: 

• Copia de las últimas liquidaciones de sueldo (para trabajadores dependientes) o declaraciones de renta (para trabajadores independientes). 
• Contrato laboral como prueba de antigüedad. 
• Evidencia de patrimonio, en caso de tenerlo (como vehículos, propiedades, acciones, etc.). 

En conclusión, complementar ingresos es una gran oportunidad para comprar departamentos en venta Santiago o en otra comuna de tu preferencia. El primer paso para aprovechar las ventajas de esta opción es tener un plan sólido sobre cómo se va a pagar la deuda y, de preferencia, que exista un acuerdo previo entre ambas personas. Sobre todo, porque tanto la propiedad como el crédito quedará a nombre de los dos.