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5 de Septiembre de 2024

La polémica por Becas Chile: “Hacemos investigación que no le cuesta un peso a Chile, es bizantino pensar que retribuir es solo volver al país”

La Red Chilena de Investigadores y la organización Becarios Chile enviaron una carta al presidente Gabriel Boric explicando la urgencia de aprobar la modificación del decreto 664 y 335 que define que todos los ganadores de las Becas Chile, deben volver al país para retribuir lo que el Estado invirtió en su educación. Los investigadores aseguran que no se trata solo de quedarse en el extranjero, sino que a la fecha, no existe un registro de las investigaciones, trabajos y colaboraciones que hacen los becarios mientras están afuera. Eso, impediría saber monetaria y socialmente, cuánto está volviendo al país realmente.

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A septiembre de 2024, Becas Chile sigue presentando como única forma de retribuir al país, estar físicamente en Chile.

La forma de retribución ha generado, según los investigadores de Redes Chilenas de Investigación (ReCh), “una sobre-población de investigadores del país que ha profundizado la inestabilidad laboral de este sector. Está desaprovechando los recursos invertidos por el Estado en estas becas y el aporte social y cultural que los científicos pueden dar a nuestro país”.

Por eso, en miras a la presentación del proyecto de Ley de Presupuestos 2025 a finales de septiembre, la organización que firma como Investigadoras e Investigadores Becas Chile envió una carta al presidente Gabriel Boric pidiendo el apoyo urgente “para lograr la modernización de los mecanismos de retribución previstos en este programa”.

Mary Valdés (48) está hoy día en Santiago porque va a recibir el reconocimiento de ser una de las 100 Mujeres Inspiradoras de la Minería Chilena 2024. Hace poco, estuvo en Canadá visitando cinco universidades para hacer acuerdos de colaboración con la Universidad Católica del Norte, donde trabaja desde que volvió desde ese mismo país.

Es contador auditor de profesión y hace 10 años empezó a estudiar un MBA de Administración y Negocios mientras hacía clases en la Universidad Católica del Norte. Eso la llevó a interesarse por el cluster minero, los proveedores y el desarrollo regional. Se ganó la Beca Chile en 2017 para estudiar un PhD (Doctorado) en Administración con especialidad en control y gestión en Canadá. Un programa, que no existe en Chile.

En ese país, estuvo desde 2017 hasta 2023. Mientras estaba estudiando se casó con un canadiense a quien vio hoy ve dos veces al año. Sus hijos adolescentes entraron a estudiar a universidades canadienses. Ella, como está establecido, tuvo que volver para retribuir la Beca Chile.

“Está esa idea de que las personas van a pasear a Europa con todos los gastos pagados con las becas no es real. El sacrificio que he hecho es tremendo. A mi marido lo veo un par de veces al año porque la beca no me permite estar más de tres meses fuera de Chile, incluso teniendo acuerdo de flexibilidad con la universidad nacional “, relata sobre las restricciones que tuvo con la beca.

Pero lo que le pasa hoy, es que ya no dedica tiempo a la investigación. “Ni trabajando de sol a sol puedo tener tiempo o recursos para investigar” dice. Esto, según cuenta, porque tiene que hacer clases en siete cursos universitarios de pre-grado y post-grado al año. También tener un cargo de gestión. Y no ha podido postular a Fondecyt o a Fondef para recibir fondos de investigación porque le exigen publicaciones y su área de investigación tarda dos años en publicar.

“Ahí tengo todos mis papers. Botados”, dice.

La Subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Gainza Cortés, afirma que “hoy se definen criterios generales para la retribución esperada por parte del investigador con una beca. Pero no se estipulan productos específicos de retribución que puedan reemplazar la obligación de retornar al país”.

El decreto 664, es el que determina que todo aquel que completa sus estudios en el extranjero, debe volver a Chile para comenzar a retribuir la beca.

Hay que volver sí o sí, esas son las reglas. El retorno, que puede ser en un plazo máximo de 2 años para los magíster y 4 años para doctorado y post doctorado. La retribución que comienza al regresar, depende del grado obtenido gracias a la beca. Pero en general, el “becario deberá reintegrarse a sus labores académicas en una universidad”.

Todos los grados deberán asegurar quedarse en Chile por el doble de años que haya durado la beca. Eso es lo que el decreto define como “retribución”.  En caso de incumplir ese periodo, “las entidades ejecutoras, exigirán a los becarios la restitución de la totalidad de los beneficios económicos pagados”, dice el documento.

Valdés cuenta que si falla en la retribución que está dando a Chile con docencia y direcciones administrativas desde 2023, significaría caer en una causal de incumplimiento que le obligaría retribuir el valor total de la beca, más el costo de la universidad, los seguros, los libros. El costo de eso sería aproximadamente de 150.000 dólares o $141.509.433 pesos chilenos al valor de cambio del jueves 5 de septiembre.

“Es muy probable que para estos profesionales existan grandes oportunidades fuera de Chile”, dice la subsecretaria Carolina Gaínza. “Sin embargo, todos los chilenos invertimos en su formación para que luego contribuyan al desarrollo del país como académicos, formando a otros profesionales en Chile, participando en empresas nacionales o apoyando a las políticas públicas en el país”.

Entre 2017 y 2023, el ministerio registra 11.370 becarios. De ellos, según dicen, solo 51 personas están en estado de incumplimiento. “Todos los demás, que están con beca cerrada, han vuelto al país”, aclara la subsecretaria.

No se sabe qué becario está haciendo qué en Chile

El problema de la falta de información sobre lo que hacen o no los becarios en el extranjero por Chile , y que de momento, no significa una retribución válida para el programa de Becas Chile, y que tampoco existen datos exactos de lo que hacen una vez que regresan, es lo que la Red Chilena de Investigadores ha presentado a la ANID y al Ministerio de Ciencias desde 2020 como los principales nudos a resolver.

La subsecretaria Gainza responde a The Clinic que “respecto de los datos de retribución y retorno, la normativa señala que el becario debe retornar. Pero no mandata a ANID a recabar y publicar información respecto del lugar en el que está retribuyendo o de qué manera lo está haciendo”.

De todas formas, la Agencia realiza la Encuesta de Graduados para hacer seguimiento de la situación actual de beneficiarios de becas. La encuesta CDH 2021, la última, dice que en Chile, residían 18.753 profesionales con el grado de doctorado a 2021. El 93% de las personas con doctorado en el país se encontraban empleadas, siendo el 88% en modalidad de tiempo completo. Además, 96% de las personas tuvo un ingreso bruto mensual de 1 millón de pesos o más.

¿Qué significa la retribución real y efectiva que están pidiendo los becarios? En el programa de Becas Chile de la ANID, existen dos decretos: el 664 para las becas en países internacionales, y el decreto 335 para las becas nacionales.

Lo que piden los becarios, es que el trabajo que están haciendo mientras están en sus programas de magíster y doctorado a través de las investigaciones o conexiones internacionales que promueven para el país, sean considerados como retribución.

Eso, eliminaría la sanción del pago total de la beca desde el bolsillo de los estudiantes, caso de que éstos no vuelvan a Chile.

Catalina Gaete (34) es becaria desde el año 2016 y forma parte de la agrupación Becarios Chile, que está difundiendo la carta al presidente Gabriel Boric pidiendo apoyo para reformar los decretos. Es periodista de profesión y desde 2020, hace clases en una universidad chilena desde España.

“Los investigadores hacen investigaciones afuera que no le cuestan ningún peso a Chile a pesar de que conectan al país con el mundo. Eso, hoy día no se mide de ninguna de manera“, afirma Catalina Gaete. “La mera residencia no es de ninguna manera una retribución efectiva ni medible. Lo que queremos saber no es quienes volvieron, sino qué están haciendo para retribuir”, añade.

Carla Abarca (40), ingeniera química y representante de la comisión de becas de la Red Chilena de Investigadores, opina que ya hay retribuciones que están ocurriendo y que no son consideradas como tal por el hecho de estar pasando fuera de Chile. “Si te ganas un fondo de 100 mil dólares de recursos extranjeros para investigar sobre Chile, eso también es un retorno. Si una universidad te publica en una revista de investigación un paper que habla sobre Chile, invirtiendo 10 mil dólares, también es una retribución”, dice Abarca.

“Yo por ejemplo, trabajo en las normas del litio, del molibdeno de manera voluntaria para Chile, solo porque estoy representando al país dentro de las instituciones internacionales. Todo por Zoom. Es casi bizantino pensar que retribuir es solo volver al país”, agrega.

Una obligación que no se modifica hace 16 años en la ANID

En la mesa de trabajo que inició ANID y el Ministerio de Ciencias con la Red Chilena de Investigadores en 2023, se recibieron las demandas de los becarios y se comenzó a evaluar la forma de modernizar los decretos. A pesar que desde el Ministerio de Ciencias aseguran que la modificación está en marcha y que existen conversaciones, las organizaciones no han recibido el borrador del nuevo proyecto.

Quieren verlo, según Carla Abarca, para asegurarse de que se esté incluyendo otra de sus demandas principales. El hecho de que la modificación a los decretos sea “retroactiva”.

Existe la posibilidad de que la modificación de los decretos no permita que quienes ya son becarios reciban los nuevos beneficios. Lo que significaría que ellos tendrían que volver al país. Y de querer utilizar sus investigaciones actuales como retribución para quedarse, no podrían hacerlo sin ser sancionados monetariamente.

El diseño de la retribución de Becas Chile, se creó en el 2008 con el decreto 664, cuando no existía forma de comunicarse telemáticamente y recién estaban naciendo los teléfonos inteligentes.

Por lo mismo, el origen de las Becas Chile fue enviar a estudiantes al extranjero con la idea de que volvieran. No había forma de retribuir al país a través de una videollamada de trabajo, o de mostrarle a Chile rápidamente lo que estaba haciendo a miles de kilómetros de distancia.

En 2024, esa realidad ha cambiado. Catalina Gaete, que sigue viviendo en España, comenzó a hacer clases en una universidad nacional en 2020. “No es importante desde donde hacemos la retribución, sino lo que hacemos como retribución”, argumenta.

“Becas Chile es un programa excelente por los beneficios que entrega. Pero cuando salió, probablemente no se pensó que había que medir la inversión pública, respecto de la retribución de los becados para el país. Solo se pensó que la mera residencia podría tener un impacto. Pero no es así”, opina Gaete.

Carla Abarca está en este momento viviendo en Canadá. Catalina Gaete, lo hace en España. Ambas, están en el proceso de “suspensión”. Es una posibilidad que entrega Becas Chile para extender el periodo en el extranjero. Sin ser sancionadas por no volver al país a retribuir.

Existen dos formas de extender el tiempo en el extranjero sin ser sancionado por no volver a retribuir. El primero es el periodo de gracia, que al terminar un doctorado son cuatro años más. Si es magíster, son dos años. Eso se pide sin pagar porque la ANID asume que es muy difícil terminar tus estudios en un tiempo determinado. También, asume que es difícil cambiarse de un país a otro.

Después de eso, viene el periodo de “suspensión”. Éste también se solicita sin tener que pagar y puede ser otorgado si el becario decide continuar sus estudios en el país extranjero, por ejemplo. Son cuatro años más, básicamente, para suspender el retorno.

Según Carla Abarca, he ahí la importancia del concepto “retroactivo” de la reforma. “Si la modificación al programa de retribución solo hace para los nuevos becarios, habría que esperar ocho años para ver sus efectos porque ninguno de los actuales podríamos participar en mostrar lo que estamos haciendo por el país”, opina.

Solución sin fecha

Carla Abarca dice que “no saben a ciencia cierta lo que se está negociando y la modificación presupuestaria que significaría cumplir nuestras demandas. No hemos visto aún el borrador de modificación”.

Mientras que desde la subsecretaría aseguran seguir trabajando en una solución, pero que aún no hay fecha determinada para que se modifique el decreto, solo conversaciones. “La modificación de estos decretos no se encuentra entrampada, porque este Ministerio ha escuchado las recomendaciones y demandas de diversas asociaciones de becarios“, concluye la subsecretaria Gainza.

También, la subsecretaria concluye diciendo que están “en la etapa final de discusión de los decretos con Dipres. Hemos considerado criterios de justicia social y el fortalecimiento del sistema científico tecnológico nacional”.

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