The Clinic Lab
Lo que fragmenta a Chile: la ilusión de la ‘autonomía’ cuando más nos necesitamos
"¿Será que nos equivocamos de problema?", se pregunta Leo Maldonado en esta columna de opinión sobre por qué las dificultades políticas no son las únicas razones de la fragmentación social del país.
Compartir
Cuando buscamos los orígenes del daño al tejido social en Chile, muchas veces nos enfocamos solamente en nuestras dificultades políticas, lo que nos lleva a tratar de implementar una solución como la reforma política. Si seguimos tratando de reconstruir nuestras confianzas pensando que es un problema político y que, por lo tanto, se resuelve en la arena política, quizás no logremos los resultados esperados.
Una posibilidad radicalmente distinta es que la polarización y la desconfianza sean más bien un síntoma de la época. Por un lado, existe ya un cierto consenso en que los algoritmos, al tratar de maximizar nuestra atención y engagement en las plataformas, potencian la rabia y el miedo, y en el proceso nos van aislando en una burbuja que nos hace desconfiar de todos aquellos que no son de “nuestro bando”. Al mismo tiempo, existe otra tendencia planetaria: la ilusión de que gracias a la tecnología podemos resolver nuestros desafíos cada día con menos ayuda de terceros, cosa que nos parece un triunfo del progreso. Lo que no vemos es que mientras más “autonomía” logremos adquirir, más solos estaremos y menos fuerza tendrá el “nosotros”.
Al contrario de lo que ha ocurrido durante toda la historia de la humanidad, en que nos definíamos por los espacios colectivos en los que participábamos: nuestro país, nuestra religión, nuestro partido político y/o nuestro equipo de fútbol, hoy nos cuesta pertenecer a algo porque solemos desconfiar del compromiso más serio.
Si dejamos de buscar el origen y la solución de la polarización solamente en la política, y nos planteamos cómo se han desdibujado los espacios colectivos y cómo se ha perdido la idea de que nuestros destinos están irremediablemente entrelazados, quizás encontremos nuevos caminos de solución.
Muchos de los problemas que nos aquejan, como el calentamiento global, la contaminación por microplásticos y el crimen organizado, nos atañen a todos y la única manera de enfrentarlos es asumir que el problema es de ‘nosotros’. La interdependencia es el verdadero sustento sobre el cual está construida nuestra sociedad.
La autonomía de la cual estamos tan orgullosos puede ser una ilusión que está activamente erosionando nuestro tejido social. Y si la vemos como una de las principales causas de la polarización, quizás podamos retejer un ‘nosotros’ sin tener que eliminar nuestras legítimas diferencias políticas. Puede que el problema no sea sólo político, sino el resultado de ir desvalorizando colectivamente el ‘nosotros’.
Leonardo Maldonado
Director 3xi
Co-fundador de Gulliver, Ciudades+B y Boma