Suspenden a principal operador de Piñera en la Iglesia Evangélica

La Iglesia Metodista Pentecostal (IMP) suspendió por un año a Eduardo Durán Castro, el gran articulador político en el mundo evangélico de Sebastián Piñera durante la campaña presidencial.

Hasta el 24 de abril, Durán Castro era el pastor de la Catedral Evangélica y ocupaba el cargo de “Alto Representante” de este credo ante el gobierno para los actos oficiales.

La decisión fue transmitida en una carta enviada recién el 26 de mayo a Palacio por la IMP, y a la que tuvo acceso The Clinic Online. El documento está firmado por el cuestionado presidente de la agrupación religiosa, Roberto López Rojas.

López Rojas, que fue denunciado por la agencia EFE por haber hecho cursos de perfeccionamiento en la CNI y de cumplir funciones como agente de la Dirección de Inteligencia Naval, le notificó a Piñera en una misiva de cuatro párrafos que Durán Castro cesaba en todas las funciones y cargos -entre ellos representar a la Iglesia Metodista Pentecostal ante el gobierno- “por hechos graves que no estimamos necesario precisar”.

A raíz de lo anterior, también se le inició un proceso disciplinario que podría terminar en su expulsión y que además ha desatado en el mundo evangélico una guerrilla de codazos por sus jugosas cuotas de poder.

Señal política
La carta dirigida a Piñera llegó una semana antes de la reunión que se realizará hoy -según la agenda de la Secretaría General de la Presidencia- con el ministro Cristián Larroulet.

La reunión, que tratará iniciativas dentro del Estado para “garantizar el ejercicio de la libertad de culto e igualdad religiosa en nuestro país”, también servirá para generar un acercamiento con el mundo evangélico.

En el Consejo de Obispos y la Mesa Ampliada, comentan, la cita con Larroulet también tiene como misión componer las relaciones entre el Ejecutivo. Esto luego de la molestia que existe por el incumplimiento de las 30 promesas que les hizo el mandatario durante la campaña presidencial.

El conflicto podría escalar debido a que el suspendido Durán Castro asistirá al encuentro en La Moneda, pues el gobierno aún no ha tomado razón sobre la determinación adoptada por López y la Iglesia Metodista Pentecostal.

Plataforma de Poder
En su historia, Durán Castro fue más hábil que Roberto López Rojas y cultivó un vínculo muy cercano con el entonces candidato a la presidencia y en poco tiempo se convirtió en su operador al interior de esa Iglesia.

Al tal punto llegó esa relación que -pese a que históricamente el Alto Representante de los metodistas ante La Moneda siempre ha sido un obispo- Durán fue elegido aunque siendo sólo un pastor.

Con esa idea en la cabeza y con el poder de los votos en ese codiciado nicho electoral, Castro fue tejiendo redes. Así, el 3 de diciembre de 2009 organizó un encuentro con Piñera en Recoleta a pocos días de las elecciones.

Fue el mismo día en que la Mesa Ampliada lo haría de manera oficial con el candidato de la Alianza. Un detalle: el hijo de Durán era candidato de RN en la Región del Bío Bío y aunque le fue mal en los votos, logró instalarse como gobernador en Chillán, lo que fue leído al interior del metodismo como el “pago” por sus servicios durante la campaña.

Y así, con su hijo en el gobierno, Durán Castro fue designado como Alto Representante de la Iglesia evangélica ante el gobierno, saltándose los acuerdos tácitos con las máximas autoridades eclesiales.

Tiro de gracia
La suerte, sin embargo, cambió vertiginosamente para Durán Castro en abril de este año. En las Iglesias Evangélicas y sus distintas vertientes lo apuntan como el responsable de filtrar información sobre el pasado militar de López aparecida en agencia EFE ad portas de la Conferencia Metodista Pentecostal que debía decidir su gobierno religioso para los próximos años.

El 17 de abril Durán volvió a la carga y a través de una declaración pidió la renuncia de López por su relación con la dictadura militar, mientras éste último negaba las imputaciones y sólo reconocía haber sido agente secreto de inteligencia exterior.