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Nacional

13 de Septiembre de 2012

Contraloría ordena investigación en la Escuela Militar por denuncia de abuso sexual

El Ejército asegura que se investigó y el hecho quedó acreditado, toda vez que la supuesta víctima presentó una denuncia al Ministerio Público. Sin embargo, esta indagatoria interna no dejó satisfecho al organismo fiscalizador, que ordenó realizar una nueva indagatoria en la cual se respeten las reglas del debido proceso y se establezca si el supuesto autor fue objeto de presiones indebidas para firmar su salida de la academia. El dictamen aparece en momentos en que el comandante en Jefe, general Juan Miguel Fuente-Alba, derogó un instructivo que prohibía el ingreso de gays y testigos de Jehová al Servicio Militar.

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La Contraloría ordenó realizar un sumario administrativo en la Escuela Militar, luego que un subalférez fuera acusado de abuso sexual.

La información aparece en un reciente dictamen publicado por el organismo fiscalizador, donde la madre del afectado -cuya identidad este medio se reserva- expuso los hechos, dando cuenta que su hijo fue dado de baja del Ejército al ser acusado de cometer un presunto abuso sexual al interior de la academia matriz que forma a los futuros oficiales.

La mujer, en su presentación, asegura que la institución no realizó un sumario administrativo como manda la ley y que no se habría acreditado la imputación, como tampoco se habría hecho la denuncia al Ministerio Público, obligación que tienen los funcionarios del Estado, toda vez que habría recibido presiones indebidas.

Pues bien, la entidad revisora ofició al Ejército, el que respondió que una vez que se tomó conocimiento del hecho, el director de la Escuela Militar, ordenó de inmediato una indagatoria interna.

Según la institución, luego de hacer las diligencias de rigor “se concluyó que los hechos denunciados se encontraban suficientemente acreditados y probados mediante el reconocimiento o confesión expresa del citado alumno, lo que se llevó a efecto sin ningún tipo de apremios físicos ni psicológicos, siendo tal confesión conteste con las declaraciones de los involucrados y los testigos, sin que se apreciaran contradicciones de ningún orden”.

De acuerdo a esta versión, el director de la academia castrense “se reunió con el alumno para escuchar personalmente su versión, oportunidad en que este volvió a reconocer todos y cada de sus actos, manifestando su decisión de pedir la baja voluntaria”.

El dictamen de la Contraloría aparece en momentos en que el comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba derogó un documento formalizado por el general Juan Miguel Fuente-Alba, donde apuntaba que ni los homosexuales, y los testigos de Jehová podían ser aceptados en la milicia, cuestión que trajo aparejada una dura respuesta del gobierno, en el contexto de la recién dictada Ley Antidiscriminación. Asimismo, Fuente-Alba ordenó una indagatoria, cuyos resultados debiera recibir en los próximos días, los que serán puestos en conocimiento del ministro de Defensa y presidenciable, Andrés Allamand.

Hechos reales

A renglón seguido, el oficio del Ejército señala que todos los hechos quedaron estampados en un acta donde todos los asistentes a la misma firmaron, “la cual fue tramitada con la celeridad que la situación ameritaba, pero no por aplicación de una sanción disciplinaria, por lo cual no es posible sostener que se vulneraron los principios del debido proceso, concluyendo que las afirmaciones de la recurrente resultan infundadas”. Lo anterior, apunta el documento, “ya que los hechos en que se vio involucrado el ex alumno xxx fueron debidamente acreditados y, en definitiva, su desvinculación del instituto se produjo por una petición personal y voluntaria de su parte”.

Asimismo, el Ejército asegura en su oficio que el alumno afectado por el supuesto abuso sexual denunció los hechos ante la Fiscalía Oriente, donde existe una investigación.

Sin embargo, la explicación del Ejército no satisfizo el estándar de la Contraloría. “No consta que por los hechos a que se refiere la presentación de la especie el director de la Escuela Militar ordenara la instrucción del procedimiento administrativo reglado por el decreto Nº 277, de 1974, del Ministerio de Defensa Nacional, que aprobó el Reglamento de Investigaciones Sumarias Administrativas de las Fuerzas Armadas”.

En esa línea, la entidad revisora sostuvo que no se respetaron las formalidades de un sumario ni el debido proceso para “asegurar una adecuada defensa del o los inculpados, toda vez que establecen, entre otros aspectos, los plazos dentro de los cuales deben llevarse a cabo las actuaciones; las formalidades de las declaraciones y testimonios presentados en el sumario; la amplia admisibilidad de todos los medios de prueba; la práctica de diligencias probatorias solicitadas por los afectados; los medios de defensa de que pueden hacer uso los inculpados, tales como la formulación de descargos; y la interposición de los recursos que procedan en contra de la sanción dispuesta, instancias que no consta hubieran sido cumplidas”.

Junto a lo anterior, la Contraloría ordenó que además se verificara la “existencia de eventual presión u hostigamiento indebido y la correcta presentación y aceptación de la baja solicitada por el ex subalférez de la Escuela Militar don xxx”. También le ordenó al Ejército que una vez determinada las responsabilidades que correspondan, se debe analizar “la procedencia de poner en conocimiento del Ministerio Público los hechos que se establezcan” para luego informar al organismo de control.

En el Ejército se indicó que acatarán de inmediato la orden de la Contraloría, ya que el Ejército es una institución respetuosa de las instituciones y el Estado de Derecho.

Lea el dictamen de Contraloría

Dictamen sobre abuso en la Escuela Militar

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