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Nacional

26 de Abril de 2013

El grupo gremialista que quiere instalar a la derecha en la Usach

En una universidad caratulada como de izquierda, un grupo de estudiantes formaron este año el primer grupo de ultra derecha que pretende en el mediano plazo competir contra las otras fuerzas políticas en centros de alumnos y la federación. Con el ejemplo y los valores de Jaime Guzmán por delante, quieren agrupar a los excluidos de grupos rojos y empezar a quitarle el "estigma" rojo que ha caracterizado a la universidad apoyando una educación gratuita, pero solo para los que no puedan pagar.

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Un germen de Jaime Guzmán proliferando en los pastos de “Sherwood”. Así describen en la Universidad de Santiago de Chile (Usach) los pocos que se han enterado -medio en broma, medio en serio- del nacimiento de un movimiento gremialista en los patios de la ex Universidad Técnica del Estado.

Un grupo de apenas 30 personas afines al movimiento gremial que comenzaron a juntarse a fines del año pasado y que aún no descartan completamente entrar a competir este año por la federación o algún centro de estudiantes. Algo que, según su líder, es básicamente para ocupar un espacio que la indiferencia de los demás alumnos le dejó el camino libre a la izquierda.

Un intento político para cambiar el “estigma” izquierdista de la universidad.

Jaime Guzmán

“Acá hay solo un actor político que en el fondo crea una disputa ideológica en la que participa solo un sector. Nosotros queremos entrar a captar ese espacio vacío. Si bien con la ideología gremialista en sí, pero también integrando a los rezagados”, dice Sergio Matamala, estudiante de Administración Pública y gestor de la iniciativa.

Sergio entró el 2011 a la universidad, “justo el año en que perdimos seis meses”. A fines del año pasado, junto a tres amigos empezaron a formar el grupo. Después de algunas reuniones, crearon sus cuentas de facebook y twitter y comenzaron a comunicarse con la actual federación. Sin nexos familiares o de formación política, Sergio llegó hace un año preguntando a la Fundación Jaime Guzmán con la intención de conocer sobre la vida del asesinado senador UDI.

Actualmente cursa un Bachillerato de Servicio Público en la fundación, con profesores como el columnista de El Mercurio, Gonzalo Rojas, el economista Francisco Rosende y el subsecretario de Educación, Fernando Rojas.

“Estamos empezando a preparar estudiantes, en fase de sembrar la semilla para que esa semilla que son los estudiantes que estamos preparando pueda tener un cimiento sólido y pueda trabajar desde eso. Estamos trabajando para organizar seminarios y foros, pero eso lo anunciaremos a su debido tiempo”, dice Sergio.

Seguidor de la vida y carrera de Jaime Guzmán, Sergio está consciente del “bullying” que pueden sufrir haciéndose masivos y que hasta ahora no ha sido tanto. “De repente tiran bromas o ‘chuchás’ sobre el tema, pero en general han sido súper respetuosos. Igual existe un justificado temor que existe en el momento en que al rector le colocan una bomba en el auto, pero la verdad yo no tengo miedo de decir lo que pienso”, dice.

Durante el 2011, en una asamblea en pleno movimiento estudiantil, sectores más radicalizados de la universidad intentaron golpear al ex dirigente Camilo Ballesteros por considerarlo “amarillo” al discutir la posible bajada de la toma.

Incluso existe un mito usachino que cuenta que hace algunos años una lista ligada a RN bajó su candidatura a la federación tras recibir amenazas de “monos locos”.

Derecha Usach

El “estigma” al que se refiere Sergio es el de una universidad cruzada por izquierdas de todo tipo, donde todos los años se pierden clases con paros y tomas y donde incluso algunos comentan que la Concertación es lo más cercano a la derecha al interior de la universidad.

“El común de la gente cree que toda la izquierda es comunismo. Acá en la Usach la izquierda parte desde el comunismo”, cuenta un ex presidente de un centro de alumnos y ahora profesor de la universidad.

En ese escenario, el núcleo gremialista insiste que hay espacios para discutir con la izquierda y un buen escenario para llevarlo a cabo será este segundo semestre, cuando en la universidad se empiece a debatir sobre las opciones parlamentarias y presidenciales.

Conectados con los movimientos gremiales de la UC, de la universidad de Talca y de la Andrés Bello, entre otras, Sergio dice que en esa instancia podrán exponer con mayor claridad sus definiciones sobre, por ejemplo, las demandas estudiantiles.

Ante el lucro, dice que esto no debería por ley estar en la educación. “Las actuales condiciones dicen que sí lo hay, pero no debería, por ley. Nos remitimos al ordenamiento jurídico”, señala.

“Queremos que los estudiantes tengan la cultura cívica de saber que también hay un grupo de derecha dentro de la universidad. Queremos formar un grupo o movimiento que con las bases del gremialismo agrupe a los descontentos y digamos que podemos tener voz en la universidad, votación y ser parte de un proyecto. Y a largo plazo crear un movimiento que trascienda en el tiempo y que cada año se haga más sólido”, señala.

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