Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

28 de Noviembre de 2014

Rick Simpson, creador del aceite de marihuana más famoso del mundo: “Mi intención es destruir la industria farmacéutica”

Aún sabiendo que falta un largo camino en el área de la investigación, Simpson asegura que el aceite de cannabis medicinal puede curar cualquier enfermedad. Certifica que él es la prueba viviente de la victoria de la marihuana contra el cáncer. El canadiense vive autoexiliado en Zagreb, Croacia, y viene este fin de semana a la Expo Weed, pero antes habló en exclusiva con The Clinic, para contar la historia y desarrollo de la fórmula de aceite de marihuana medicinal que se ocupará en la plantación de La Florida.

Por

Rick-Simpson

¿Cómo te iniciaste en el consumo de aceite de cáñamo?
-Empezó debido a un accidente que tuve en 1997. Un accidente en la cabeza, que derivó en lo que se conoce como Síndrome Post Contusión Cerebral, que te hace perder el equilibrio, produce un ruido muy fuerte y molesto todo el día, te sube la presión de la sangre. Tomé fármacos por un año y no me ayudaban en absoluto, entonces vi en la televisión al Dr. David Suzuki que mostraba a pacientes que consumían marihuana por razones médicas y tenían resultados increíbles. Había fumado antes, pero nunca la había considerado un remedio. Entonces fui a comprar algo de yerba, me la fumé y funcionó mejor que lo que me habían dado los doctores. Pero aún así no conseguía el efecto sedativo que yo necesitaba, aunque me ayudaba a dormir.

¿Qué significa vivir con un ruido en la cabeza?
-El ruido era tan intenso que solo podía dormir un poco más de una hora antes de despertarme ensordecido. Estaba exhausto constantemente, y ya en 1999 estaba desesperado, estuve a punto de suicidarme varias veces, seguía empeorando y los tratamientos no me hacían efecto. Todavía lo tengo, llevo 17 años viviendo con ese ruido de mierda, pero el aceite hace que sea tolerable. Si no lo uso, el ruido se apodera de mi cabeza y me vuelve loco. Muchas de las personas con la misma enfermedad que yo se suicidan. Me han medido el ruido en 93 decibeles, es lo más bajo que llega cuando lo controlo con el aceite, a veces se pone mucho más fuerte. Para que te hagas una idea, es como pasar la aspiradora todo el día… todo el puto día. Por eso pedí una prescripción para consumir marihuana medicinal a los doctores, pero no me la querían dar.

¿Por qué no?
-Dijeron que mi enfermedad no estaba dentro de lo que cubría el programa de marihuana medicinal. Le pregunté a mi doctor qué pensaba sobre extraer el aceite de la marihuana e ingerirlo, para evitar el problema del humo. Él dijo que sería una manera mucho mejor de usarla, porque evitaba los problemas de la combustión. Así que me fui a mi casa, compré marihuana e hice el aceite, pero me daba miedo usarlo, porque no sabía qué había hecho.

¿Tenías algún referente para hacerla? ¿De dónde salió la fórmula?
-Soy un ingeniero, entiendo bien cómo funciona un equipo mecánico, en este caso es bastante simple. Lo hice con mucha facilidad, pero no me animé a tomarlo por alrededor de tres años, hasta que en el 2001, mi doctor me dijo “ya no hay nada que podamos hacer, el tratamiento no sirve”. Así que me fui a mi casa y tomé el aceite, la primera semana logré dormir ocho horas seguidas cada noche, desapareció el dolor en mis articulaciones y además perdí algo del peso que había aumentado con los fármacos. El 2002 me aparecieron unas manchas en las mejillas y en mi pecho, las había tenido por un tiempo, eran como contusiones, pero nunca sanaron, así que me las fui a revisar al doctor y me confirmaron lo peor: cáncer a la piel. Me metieron a pabellón de inmediato para que me las removieran con cirugía, una semana después las heridas estaban infectadas y el doctor me dijo que no habían logrado remover completamente el cáncer. Entonces me acordé de una investigación que postulaba que el THC –compuesto activo de la marihuana- eventualmente podría eliminar células cancerígenas. Tomé el aceite y lo apliqué directamente en las heridas de mis mejillas y mi pecho y luego las vendé. Cuatro días después las heridas habían sanado, no podía creerlo, incluso me había crecido el vello capilar.

¿Qué peligros tiene o puede tener el consumo de aceite de marihuana?
-Esa fue una pregunta que me hice y que experimenté conmigo mismo, antes de compartir el aceite con alguien más. Pensé qué pasaría si tomo una dosis demasiado elevada, así que tomé 3/4 de gramo y me los puse en la boca, una hora después me fui a la cama y me sentí un poco mal, traté de moverme pero no podía, me dio pánico. Pero después me calmé y me dije “levántate de esta cama, idiota”, y logré moverme y sentirme mejor. Esa noche dormí increíble. Los cannabinoides naturales no matan, quizás te puedes quedar dormido por una semana, pero no morirte.

¿Te imaginaste alguna vez que tu fórmula iba a recorrer el mundo?
-Por supuesto que no. Empecé porque quería curar mi propio cáncer, cuando los doctores vieron los resultados que había tenido no quisieron hablarme, les pedí respuestas pero no hubo. Contacté a partidos políticos, a ministerios federales de salud, programas de televisión, la Sociedad del Cáncer e incluso a las Naciones Unidas, nadie hizo nada, no podía creerlo, vi la corrupción en su estado más puro. Nunca creí que este mundo fuera tan corrupto. Entonces empecé a regalar mi aceite a otras personas con problemas similares al mío u otras enfermedades. Además de eso, puse la información en internet para que cualquier persona pudiese generar el aceite y sanarse a sí mismos.

Pero repartir marihuana es ilegal…
-Muy ilegal, me detuvieron por cultivo, posesión y tráfico. Aunque no cobres se considera tráfico. Todo el sistema judicial se me fue encima, se aseguraron de encontrarme culpable. Ellos sabían que yo tenía la cura para el cáncer. Pero no dejaron que mis pacientes presentaran testimonio y tampoco consideraron la evidencia científica que yo había reunido y que justificaba todo lo que dije. Incluso el juez dijo que, en otras circunstancias, yo estaría en la vanguardia del progreso médico. Terminé con un expediente criminal, pagué 2 mil dólares de multa y estuve preso cuatro días, por tratar de ayudar. Es por eso que me vine a Europa y no creo que vuelva a Canadá, ya vi la corrupción del sistema legal.

¿Crees que las farmacéuticas debiesen hacerse cargo del negocio?
-No. Te voy a decir la verdad, mi intención es destruir la industria farmacéutica. Ellos han sabido la cura para el cáncer desde hace 150 años, es fácil probar que lo que digo es cierto. En 1850 todas las grandes compañías farmacéuticas que siguen en pie hoy, todas ellas fabricaban medicina a base de cáñamo y de otras plantas medicinales, era algo común. Pero en algún momento de esa época, según mis investigaciones, las compañías se dieron cuenta que tenían una especie de “curalotodo”, una medicina que todo el mundo tiene derecho a cultivar, lo que los pondría fuera del negocio. Fue por eso que enclaustraron y patentaron las recetas y comenzaron a producir químicos de mierda que nos hacen tragar desde entonces.

¿Qué sientes al saber que tu receta se ocupará para extraer aceite de la primera plantación legal de marihuana de Latinoamérica?
-Estoy muy feliz de escuchar eso, siempre y cuando no se lucre con mi fórmula.

¿Cuál es tu cepa favorita?
-Empecé a cultivar mis propias cepas, porque el problema con los bancos de semillas es que realmente no sabes qué es lo que te llega. Pero si tuviese que estandarizar mi respuesta diría que mi cepa favorita es White Widow, el mejor analgésico del mundo. Pero el problema es que si pides White Widow a cinco bancos de semillas distintos, tendrás cinco plantas distintas, no hay estabilidad en la producción.

Notas relacionadas