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Nacional

26 de Febrero de 2015

Historia de niña chilena que pidió a Bachelet permitirle morir empieza a recorrer el mundo

"Han sido 14 años de lucha, de día a día, y para mi familia ha sido más. Estoy cansada de seguir luchando, porque veo el mismo resultado siempre. Es muy cansador", asegura Valentina a través del teléfono desde el hospital, en conversación con BBC Mundo.

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“Solicito hablar urgente con la presidenta porque estoy cansada de vivir con esta enfermedad y ella me puede autorizar la inyección para quedarme dormida para siempre”.

La frase, por más dura que parezca, está cargada de una entereza poco vista para un niña de 14 años y pertenece a una chilena que, agotada de cargar con la mochila de una fibrosis quística, quiere simplemente morir.

Valentina Maureira tiene 14 años, pesa unos 35 kilos, y su historia ya comenzó a recorrer el mundo.

“Han sido 14 años de lucha, de día a día, y para mi familia ha sido más. Estoy cansada de seguir luchando, porque veo el mismo resultado siempre. Es muy cansador”, asegura Valentina a través del teléfono desde el hospital, en conversación con BBC Mundo.

La publicación consigan que su hermano mayor murió a los seis años de la misma enfermedad y hace menos de un mes un amigo y compañero de salas hospitalarias, también falleció.

“Él era uno de mis mejores amigos y ver que estaba dando todo al 100% e igual sufría, verlo morir, me impactó”, cuenta Valentina.

BBC recuerda que la fibrosis quística es una enfermedad hereditaria y degenerativa, propia de la raza caucásica, que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo el cual que provoca infecciones muchas veces mortales.

La enfermedad se produce por una mutación de un gen y se transmite de manera autosómica recesiva, es decir, una pareja de padres portadores del gen mutado tiene una probabilidad de 25% de que cada uno de sus hijos desarrolle la enfermedad.

En el caso de la familia de Valentina, el primogénito murió a los seis años, la segunda hija es portadora sana y Valentina, la menor, fue diagnosticada con la enfermedad cuando tenía medio año de vida, por lo que ha tenido que cargar con esa mochila durante toda su existencia.

En Chile se estima una incidencia aproximada de la enfermedad de 1/8.000 en recién nacidos vivos, es decir, unos 30 casos nuevos anuales, según datos del Ministerio de Salud.

En entrevista con Publimetro, Freddy Maureira, el padre de Valentina dijo si bien la postura es dolorosa apoya a su hija, porque “ella no está pidiendo, ella está cansada, está también luchando por otros niños, es un llamado de atención”.

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