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30 de Marzo de 2015

Por qué debes dejar de tomar bebida y cómo comenzar a hacerlo en simples pasos

Las bebidas son muy comunes en las dietas de los chilenos, qué duda cabe. Si para los cumpleaños o celebraciones son una cuestión obligada, también lo son para mucha gente que prefiere saciar su sed con este tipo de líquidos. Para qué decir el complemento que significan para el alcohol.

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bebida

Pero no hacen para nada bien. Según Lona Sandon, enfermera certificada y profesora asistente de Nutrición Clínica en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, el principal problema de las bebidas son las calorías. “Las calorías que hay en el refresco regular provienen completamente del azúcar agregado y no hay ningún valor en términos de vitaminas o minerales, ni siquiera de carbohidratos de buena calidad”, explicó a CNN en Español.

Pero no es lo único. Las bebidas podrían traer otros tipos de daño a tu cuerpo, como las caries, la diabetes e incluso, problemas para tus huesos.

“Tal vez tenga que ver con el fósforo que contiene el refresco o podría ser que la gente está tomando refresco en vez de otras bebidas, tales como la leche, que tienen nutrientes necesarios para tener huesos sanos”, dice Sandon.

LA BEBIDA LIGHT O ZERO, TAMPOCO SIRVE

Si bien las bebidas light o zero no tienen azúcar ni calorías, tampoco te hacen bien. Según algunas investigaciones las personas que consumen este tipo de líquidos tienen más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad, respecto a quienes consumen bebidas normales, asegura CNN.

Por lo demás, las caries, la pérdida de densidad ósea, su relación a las enfermedades cardíacas y con la depresión, en el caso de las mujeres, siguen estando entre sus posibles efectos. Según la especialista Sandon, lo mejor es dejarlas.

RECOMENDACIONES

¿Pero cómo dejarlos? Como toda costumbre, es difícil de romper. Todavía más si tiene rasgos de adicción, como dice la nutrióloga Stefanie Sacks, autora del libro What the Fork Are You Eating?.

“La gente realmente se hace adicta al refresco, así que tienes que ser realista, no idealista. No recomiendo que dejes de tomarlo de golpe; tienes que dejarlo poco a poco, como dejarías cualquier cosa con la que hayas desarrollado dependencia”.

Por otra parte, recomienda que mezcles tu bebida con agua. Miti y mota, en buen chileno: un poquito de bebida y un poquito de agua. “Automáticamente beberás menos, te hidratarás y te llenarás con agua, lo cual es bueno”, dice Sacks. Así “se reduce el azúcar que consumes con tu refresco, lo cual es una de las cosas a las que la gente se acostumbra. Si bebes menos azúcar, tus papilas gustativas cambiarán y pronto ya no necesitarás esa dulzura”.

Además, recomienda descargar alguna aplicación para contar calorías. Cada lata de Coca Cola tiene cerca de 140-150 calorías, y cada botella de medio 240. Por lo tanto, aconseja contarlas para estar atento a cuántas vas ingiriendo día a día. De esa forma, tomar un poco de conciencia respecto al daño que te hace.

Cuando una persona toma bebida, probablemente lo hace porque tiene sed o tiene la necesidad de refrescarse. Para evitar satisfacer dicho impulso con una bebida, recomienda que llenes un vaso grande con agua y hielo y beberlo. “Muchas veces, la gente bebe refresco solo porque está aburrida o porque tiene sed y eso es lo que hay o lo que acostumbran beber”, explicó Sacks.

Si necesitas algo con gas, puedes intentar con agua mineral con gas sola o saborizada, sugiere Sacks.

“Agrega un poco de jugo de fruta para darle sabor y cambia poco a poco ese jugo por zumo fresco de cítricos”, dice Sacks. “Así, sigues obteniendo las burbujas que te encantan del refresco, pero controlas la dulzura y el azúcar agregado”.

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