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Opinión

1 de Noviembre de 2017

Columna de Patricio Fernández: Piñera podría renovar la derecha en Chile y Latinoamérica

“A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales en Chile, el bando que más ha crecido es el de los indecisos y desorientados, en su mayoría exvotantes concertacionistas a quienes, esta vez, no convencen ninguno de los candidatos. Muy pocos dudan, sin embargo, que el expresidente Sebastián Piñera (2010-2014) ganará las elecciones”, escribe en […]

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“A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales en Chile, el bando que más ha crecido es el de los indecisos y desorientados, en su mayoría exvotantes concertacionistas a quienes, esta vez, no convencen ninguno de los candidatos. Muy pocos dudan, sin embargo, que el expresidente Sebastián Piñera (2010-2014) ganará las elecciones”, escribe en una columna para The New York Times el director de The Clinic, Patricio Fernández, quien analiza los desafíos que se le presentan al hombre que lidera las encuestas de cara a los comicios presidenciales del próximo 19 de noviembre.

“El resultado bien podría ser que Piñera gane con un buen porcentaje y pocos votos”, advierte Fernández, para quien “hay otra consecuencia importante” en el hecho.

Observa al respecto que “en caso de llegar a La Moneda, la derecha tiene la posibilidad de inaugurar un nuevo ciclo político, equivalente al conducido por la Concertación”.

Para esto, opina, la tarea que se les presenta es “ampliarse hacia el centro e ir más allá de sus ortodoxias”. “Una derecha que se deje permear y sea atenta a los valores democráticos y liberales”, dice.

Este hecho -prosigue- implicaría “un nivel de mayor exigencia intelectual y política a una izquierda que todavía cree justificarse, más que por la calidad de sus planteamientos, por la denuncia de los abusos y la arrogancia de sus adversarios”.

Subraya Patricio Fernández que para que Sebastián Piñera logre efectivamente dar ese salto y dejar atrás a la derecha cavernaria (cita a Vargas Llosa) “tendría que seducir a una Democracia Cristiana (o a parte de ella) que todavía lo desdeña” y  necesariamente “darle la espalda a sus grupos más recalcitrantes”.

El problema, recuerda el director de The Clinic, que aquella derecha “tribal, reaccionaria y apatronada tiene todavía un inmenso poder económico y maneja la Unión Democrática Independiente”.

Por eso es que “esta es la disyuntiva con que se las verá un posible gobierno de Sebastián Piñera: la búsqueda del sostén de unos pocos pero poderosos ultraconservadores, o la construcción de una mayoría con la que amasar una nueva cultura de derecha democrática”.

Este escenario -plantea- se da “al término de un ciclo político virtuoso con hegemonía de la centro izquierda, mientras llega al país la mayor migración de gente de color (haitianos) que hayamos conocido en nuestra historia y cuando el conflicto con el pueblo mapuche vive momentos especialmente álgidos”.

Por todo eso, “administrar la diversidad y los retos de una población que exige respeto creciente a las particularidades de sus miembros, no es algo que a la derecha le resulte fácil”, mientras que a “la centroizquierda, por su parte, le esperan años de reconstrucción en medio de una profunda crisis de identidad”.

Para cerrar, Fernández deja abierta la pregunta de si será capaz “el multimillonario de aprovechar el vacío que le deja la izquierda para iniciar un ciclo”.  “De momento parece muy difícil. El terreno está bien abonado, la semilla existe —el libre mercado ya habita en la médula de los chilenos—, pero muchos de los llamados a cultivar ese potrero se resisten a abandonar la lógica patriarcal y asumirse como ciudadanos iguales al resto”.

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