Eduardo Carrasco: “En las redes sociales se han dicho las porquerías más increíbles sobre Quilapayún”

Es domingo por la mañana y Eduardo Carrasco, músico y líder de Quilapayún, dice a The Clinic que se encuentra en una lugar con mala señal, pero que igual puede hablar de la polémica que instaló esta semana cuando luego de la presentación de Jamiroquai en Viña se refirió a las “injusticias de la vida”, por un músico que toca media hora con sólo dos acordes y que más encima se viste como payaso.

“Yo lo que creo es que Chile es un país de cultura global predominante. Aunque se le hagan homenajes a Nicanor Parra, a Violeta Parra, a Neruda, y a todos ésos, en el fondo la cultura vigente en Chile es la cultura global. O sea, la gente vive en los malls, vive en una realidad que es la realidad global, no viven la cultura nacional como otros países, como Bolivia, Argentina… y por supuesto todos los grandes países, como Francia, Inglaterra, que viven en sus culturas nacionales. Lo global es importante, pero no es lo dominante”, afirma Carrasco al explicar que sus palabras más que tener un foco particular, tenían la intención de poner sobre la mesa la poca valoración a lo criollo.

A modo de ejemplo, dice “sal a la calle, ¿qué es lo que ves? ves a la gente comiendo comida chatarra, los edificios son todos de estilo neutro, globales, la gente anda vestida… o sea, nada es inventado aquí. Todas las cosas vienen de otros lados”.

Por eso es que reitera que “el festival no es más que una anécdota, un síntoma, no es sustantivo, es una cosa que todo los años vuelve a darse el mismo problema, el mismo problema de que nos somos capaces de valorar lo propio. Los homenajes, los discursos, los premios… todas esas cosas que se hacen, las leyes de cuota para que se escuche más música chilena, todas esas cosas son secundarias porque en el fondo lo que importa es en qué cultura vive espontáneamente la gente. Y en Chile la gente vive en la cultura global. Esos son sus valores”.

Los coletazos en las redes sociales

No a pesar de lo anterior, sino que precisamente por ello, es que Carrasco postula que proliferaron las reacciones en las redes sociales que se pudieron leer cuando se animó a criticar al músico inglés. “Se han dicho las porquerías más increíbles sobre Quilapayún a causa de este problema. Nos han tratado de traidor, de … qué sé yo, hasta cuicos nos han dicho. Somos traidores, es lo peor, porque por nuestra opinión, hablamos mal, o críticamente, porque no es mal, de un artista ingles, y entonces tocamos la identidad de la gente. Como la identidad es global, es terrible eso. En cambio, si alguien se pone a decir insultos y cosas terribles, como las que han dicho, sobre Quilapayún no pasa nada, es normal. Nadie se asombra. Mira en las redes sociales, a causa de esta cosa, todo lo que se ha dicho de Quilapayún: que estamos viejos, que estamos gagá, que nuestras opiniones son inaceptables, que no sabemos nada de música, etcétera. Y el tema que yo quería poner es justamente ése, el tema de la terrible falta de identidad que tienen los chilenos y la indiferencia frente a los propio y, después, el hecho de que no hay una correcta valoración de lo propio”.

“En el festival traen gente reguleque y uno que otro relativamente bueno”, responde cuando le consultamos si sólo llega lo peorcito.