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Cultura

22 de Mayo de 2009

“Piñera muchas veces ha sido brutal”

Verónica Torres
Verónica Torres
Por

Rodrigo Danús es un pinochetista arrepentido al que le gusta la luz: la de las empresas eléctricas y la de las cámaras de TV. Casado con Carola Julio, creó SQP, la máxima expresión de la carnicería de la farándula. Ahora figura entre los creadores del fenómeno Enríquez-Ominami, donde confluyen raros personajes. Danús es uno de los más extraños; pero lo es aún más ahora que rema para el mismo lado con Max Marambio (ex GAP de Allende, de buenos negocios con Cuba); con la animadora Karen Doggenweiler, y con Ominami padre, barón socialista de la V región. ¿Para dónde va este barco? Por ahora sólo está claro que se aleja de Frei y Piñera y del viejo mundo que ellos representan. Y las encuestas dicen que al menos un 10 por ciento de los electores va arriba de él.

POR VERÓNICA TORRES SALAZAR • FOTOS: ALEJANDRO OLIVARES

¿Qué es la política para un empresario como usted?
-Difícil la pregunta… Yo creo que es el medio por el cual la gente trata de conseguir lo que quiere para un país.

¿Qué le parecen los empresarios que influyen en política?
-Todos los empresarios influyen. Y si le preguntas a los diputados, a los senadores, a cualquier ministro si ha ido a comer a la casa de un empresario importante, ninguno va a decir que no. Y creo que eso es un error porque los que tienen poder deben mantener una independencia completa. Pero como este es un país chiquitito y todos se conocen, eso es difícil.

¿Todo el mundo quiere ser fáctico en Chile?
-Es que se manejan muy bien las cosas así. Yo creo que el lobby debe existir, pero debe ser regulado.

Ahora está bien metido en política, ¿por qué?
-Por que tengo tiempo. Fíjate que esta idea de estar con Marco nació hace bastante tiempo. Lo que pasa es que con mi socio Paul Fontaine estábamos con la chispita de apoyar ideas futuristas para este país y nos pusimos a hablar de temas contingentes: yo escribí una carta a El Mercurio donde hablaba de gas por mar, de Hidroaysen… Todo eso me fue acercando a la idea de hacer cosas no sólo por mis intereses como empresario, sino que también para el beneficio de la gente. Y eso me llevó a creer en el proyecto de Marco Enríquez.

Antes estuvo con Leonardo Farkas. Se decía que era el cerebro detrás de ese fenómeno.
-Peor no lo era. Farkas tiene su propio ángel. Yo sólo soy amigo de él y lo único que dije fue algo obvio: que Farkas es más popular que Piñera. ¡Y es que Piñera no es popular, hueón! Entonces, cuando me preguntaban si, ante la falta de líderes, un candidato con vocación popular podría llegar a ser Presidente, yo decía que sí. Pero para que eso pasara había que tener voluntad y Farkas nunca se planteó la idea de ser Presidente.

Tengo la sensación de que en algún momento Farkas sí se entusiasmó con la idea.
-Sí, pero fue en gratitud a la gente que lo empezó a apoyar. Yo creo que él representa una manera de ser que a la gente le gusta mucho. Y se transformó en un pequeño fenómeno, no sólo por el hecho de que regalara plata y dejara buenas propinas sino porque forzaba a los empresarios a que no fueran tan avaros.

Farkas generó todo tipo de reacciones en el mundo político. Algunos se reían de él.
-Los políticos están tan agarrados al poder que cualquier cosa que les cree algún nivel de riesgo los hace reaccionar de la peor manera. Dicen “éste es farandulero, la política es mucho más seria… somos de otro nivel”. Así también han atacado a Marco.

Pero la imagen que la gente tiene de los políticos es de corrupción y eso es mucho más grave que ser farandulero. Pero para ellos no, ellos se escandalizan cuando alguien tiene acceso a los medios de comunicación, canta, baila, entrega su plata (y no la de otro) y la gente lo quiere…

¿Hay diferencias entre política y farándula?
-Los políticos se pelean y lloran por estar un segundo en cualquier programa de farándula. Porque la farándula acerca a los famosos a la gente común y corriente; les dice que su ídolo tiene sus mismos problemas. Antes había 5 gallos famosos y ese show se veía poco menos que sacado de las estrellas. Ahora debe haber unas 300 personas conocidas y muchas vienen de barrios bastante pobres. Un programa como Yingo, por ejemplo, trae niñas de cualquier nivel socioeconómico. Ellas se hacen famosas, van a su barrio, las saludan, ganan sus lucas… La farándula las ayuda a surgir y de paso socializa la televisión. Te aseguro que este año todos los políticos van a ir al SQP porque llega, directamente, al C2, C3, que es el público objetivo al que apuntan los candidatos. ¡Si la dueña de casa ve teleserie, o ve programas de farándula! No tiene ni tiempo ni plata para comprar periódicos ni para meterse a Internet. La farándula es un muy buen mecanismo para que los políticos lleguen a la gente. Por eso, con Marco tengo tanta afinidad. Él nunca ha renegado de la farándula y tenemos ese feeling: ver cómo podemos llegar a la gente.

PINOCHET SÍ, MARIHUANA NO

La semana pasada Marco Enríquez dijo en The Clinic que usted había reconocido que se equivocó al ser pinochetista.
-Así es. Yo debo haber tenido 23 años y me fui a estudiar mecánica a la Universidad Técnica del Estado, y hasta ahí todo fantástico: todos aplaudían a Pinochet. Pero después me vine a la Universidad de Chile a estudiar Ingeniería Comercial y mis necesidades de ser alguien eran importantes. Comercial estaba en Diagonal Paraguay con Portugal, al lado de Periodismo y Arquitectura y ahí armábamos mochas. Venían los gallos de las protestas y nos decían “dejen de estudiar” y nosotros decíamos “queremos estudiar”. Esa fue mi relación con la política. No estuve ni en la UDI, ni en Patria y Libertad.

Pero usted formó parte de un grupo bien ultra, el G- 51. Se cuenta que usaban linchacos para pelear con los de izquierda.
-El grupo no era de partidos y si eso quiere decir que era de ultra derecha… sí, de ultra, ultra, ultra derecha. Pero no usábamos linchacos, usábamos los puños no más. Y no eran peleas callejeras así ¡¡¡guauuuu!!! No. Estos eran empujones, rejas, y los pacos tirando bombas molotov. Nuestra pelea era decir “con Pinochet el país crece”. Pero, bueno, ¡Pinochet pasó a la historia hace más de 15 años! O sea, yo tengo un abuelo que estuvo en la Guerra del Pacífico y yo hago negocios en Perú. Nunca me han preguntado ¿cómo se te ocurre ser amigo de los peruanos? No sé,po. ¡Si ya pasó! Entonces, en 10 años me van a seguir preguntando “oiga y usted estuvo con Pinochet”. Distinto hubiera sido que yo participara del gobierno, o de los grupos de represión… Yo era un universitario que quería estudiar y me funcionaba muy bien Pinochet. Quizás por mi falta de criterio, mi falta de… No sé po, pero yo estaba preocupado de sacar mi carrera y ganar plata. ¡PUNTO!…

¿Qué lo desilusionó de Pinochet?
-No puedo -y nadie puede- compartir el tema de los derechos humanos. Yo lo critico fuertemente. No podría haber soportado un gobierno, por muy afín que fuera a mis intereses privados, que mató gente, pos hueón. El fin no justifica los medios.

¿Qué más lo une a Marco?
-Que somos un voto liberal. No soy para nada estatista, me gusta el mercado y a Marco también, pero creo que necesita regulación. Sino pasa lo que pasa en las farmacias. Hay muchas áreas en la industria donde las cosas no están bien manejadas. Y tú te das cuenta que los grupos de alguna manera se van volviendo monopolios. Estos temas hablamos con Marco. Esto de ser liberales, modernos…

¿Entonces está a favor de legalizar la marihuana… ?
-Yo creo que la marihuana es mala. O sea, yo no voy a decirle a alguien “fuma marihuana que te va a hacer bien”. ¡No! El alcohol es malo también, pero a mí me gusta. Tampoco le voy a decir a alguien ¡cúrate!… No sé, yo estoy en esta campaña, pero no soy experto en todas las áreas. Lo que sí sé es que el objetivo final es que Chile no sea un país de drogadictos. Ahora si los estudios demuestran que hay que legalizarla, feliz lo hago. Yo no me pongo nada encima, pero hay que ver los números y pensar si legalizarla, o no…

Usted ha dicho que es pro aborto terapéutico…
-Sí y al que no es pro aborto terapéutico no le importan las personas. Yo no sé si estoy de acuerdo con el aborto completo, o el terapéutico, pero sí creo que a las personas son independientes para tomar sus decisiones… Si está claro que una persona que está teniendo un sufrimiento muy grande no le podís echar a perder la vida para siempre.

¿Por qué no sabe si está de acuerdo con el aborto?
-No sé si tú has visto un feto de seis meses. Es una persona en el fondo y esa cuestión puede ser un exceso, entonces, prefiero prevenir que llegar a esa situación.

PIÑERA, UN POCO CRUEL

En una entrevista dijo que para apoyar a un candidato presidencial tenía que admirarlo infinitamente y que ese no era el caso de Piñera. ¿Por qué no lo admira?
-Sebastián es un muy buen administrador. Él se dedica a la compra y venta de acciones y es muy hábil en eso. Conozco a su familia, a su señora, a sus hijos y son fantásticos. Pero no encuentro que tenga las características básicas para ser Presidente, porque un Presidente es un gallo transparente, muy solidario y yo creo que Sebastián es un inversionista feroz. Es terrible para negociar. No lo veo como un hombre de muchos amigos, ni de sonrisa fácil. A veces en los negocios, incluso, puede ser hasta un poco cruel.

¿En qué sentido?
-En los negocios uno vende, compra, y siempre hay alguien que en la negociada termina mal y Piñera muchas veces ha sido brutal. Yo nunca he negociado así. No son formas ilegales, pero tampoco forman parte de “las buenas costumbres”. Sus partidarios dicen “sabemos que es así, pero nos da lo mismo”. Yo creo que es un gran error… El país no es un negocio. No es cuestión de comprar barato para vender caro. Aquí hay que poner plata igual porque hay gente detrás. Esto no es una acción, no es la bolsa. No es negociar y cagar a uno y a otro… La palabra es re importante. Hay que ser franco y yo por lo que conozco a Sebastián, y lo conozco más o menos, no creo que cumpla con los requisitos mínimos para ser Presidente. Porque aparte de ser hábil con las acciones uno tiene que tener otros valores.

¿Lo dice por el Caso Chispas?
-Puede ser. Yo había salido de Endesa cuando pasó el caso Chispas pero lo vi en los diarios y sabía de qué se trataba. Todos los empresarios en Chile saben perfectamente la manera de negociar que tiene Sebastián y no conozco a ninguno que me pueda decir “¿sabís qué?, este es el gallo más fácil para negociar” Acuérdate que en el caso Chispas hubo unas transacas y de ahí salió Sebastián vendiendo de una manera muy conveniente cuando los otros accionistas minoritarios no pudieron hacerlo. Ese es un tema que la gente tiene que valorar: ese y otros.

¿Qué le pareció el fideicomiso ciego de Piñera? Decían que era un fideicomiso tuerto. No soltó todas sus empresas, entre ellas Chilevisión.
-Eso te demuestra cómo es Piñera: los intereses personales priman por sobre todo. Él debería haber vendido porque es imposible que mantenga Chilevisión siendo Presidente. Porque los intereses más importantes de la televisión se están negociando hoy día: cómo va a ser la televisión digital, ¿habrá más competencia o menos competencia? No puede ser dueño de un canal… ¡Él dice que hoy día la administración es un fideicomiso ciego! Yo me fui de Chilevisión porque no había fideicomiso ciego, porque él intervenía permanente en todos los programas que hacía. No en términos de hacer política: pero andaba “que esto no se puede hacer, que aquí, que allá”

¿Se metía en los contenidos?
-No. Pero cuando había cosas que no le gustaban llamaba al gerente general y lo agarraba a puteadas por teléfono. Por ejemplo, en el problema que hubo con la Raquel Argandoña y Pamela Jiles cuando ella le dijo a Raquel que hacía trabajar a su hija … él decía “que cómo puede ser, que esto es brutal, que esto no es brutal” Esa fue una salida de madre que se castigó. Yo soy muy amigo de la Raquel y le pedí mil disculpas. Entonces, yo creo que él tiene que sacarse de encima a Chilevisión ¡ya! Pero ahora como no va a ganar, piensa que no vale la pena.

¿Fue forzada la venta de SQP?
-Piñera no me llamó para vender, pero me imagino que todas las decisiones las toma él. De eso sí que no tengo duda.

Algunos que decían los Matte presionaron para que a usted lo sacaran de CHV por su oposición a Hidroaysén.
-No sé qué poderes fácticos habrá detrás, me imagino que miles. Por eso, cuando veo al grupo de asesores de Piñera en la Coalición por el Cambio pienso que esa es la empresa para que no haya ningún cambio. O sea, los asesores del grupo Tantauco tienen todos intereses creados: todos son asesores de empresas, abogados que ayudaron en litigios a favor de estas compañías. No hay ninguna independencia, ¡NINGUNA! ¿Cómo van a hacer un CAMBIO? Si los únicos que no quieren cambio son los grandes poderes económicos del país, hueón. ¿Cómo van a querer cambio, si nunca les ha ido mejor que ahora? En Tantauco, si alguien dice estoy en contra de Hidroaysén. ¡¡¡lo echan!!! ¡¡Lo fusilan, pus hueón!! Esto es el cambio para mantener el cambio.

Usted no suena muy devoto de los empresarios chilenos.
-Soy devoto, pero no me gusta cuando el empresariado empieza a quitarle al mercado su gran valor que es la libre competencia. Cuando eso pasa y no hay regulación ocurre lo de las farmacias, o lo que pasa en el sector eléctrico, -y yo soy experto-, o en el sector puerto, donde hay un duopolio. Hay muchas áreas en la industria donde las cosas no están bien manejadas. Los grupos de alguna manera van monopolizando todo. Yo creo que está absolutamente monopolizado.

¿Ha sido complicado para usted moverse en el mundo empresarial?
-No. Yo soy un transgresor en algunas ideas del mundo empresarial, pero no de ahora. Hace cinco años, cuando hablaba de farándula los tipos iban a las reuniones y me miraban y se le abrían los ojos, “cómo es posible que tú…”

¿Lo miraban en menos?
-Claro. Pero muchos de ellos primero nos empezaron a encontrar simpáticos, locos, y ahora, con la candidatura de Enríquez, nos dicen “que tenís razón”. Vamos a juntar un montón de firmas de empresarios para apoyar a Marco.

¿Qué tal le va a él en el mundo empresarial?
-Estamos empezando, pero hemos ido descubriendo que hay un grupo de empresarios que deberían estar con la Alianza o con la Concertación y ahora de alguna manera están intentando cambiar a este grupo que tiene tomado el poder en Chile y están dispuestos a poner su firma y apoyar a Marco.

¿Algún ejemplo que se pueda decir?
-Eso lo anunciaremos uno por uno.

AQUÉL MOLESTO 15 %

Dicen que el 15% de Marco Enríquez pone más nervioso a Frei que a Piñera.
-Pero no sólo le afecta a Frei, le afecta también a Piñera. Lo que pasa es que esas son observaciones que tratan de evitar al contrincante, pero no apuntan a la realidad. La realidad de este 15% es que Marco representa el cambio que la gente quiere. Porque estos candidatos que tenemos hoy, Frei y Piñera, deben ser los peores candidatos en la historia de Chile.

Algunos leen ese 15% como raiting.
-Todo es raiting, hueón; el 38 por ciento de la Alianza es raiting, el 27 por ciento de Frei también. El raiting es recordación. Fíjate, en las encuestas que se hacen en todas las ciudades de Chile. Tú vas a Temuco y preguntas ¿quién es Marco Enríquez? “Ah, el que está casado con la Karen”

No hay mucha distancia entre como se maneja una audiencia, a como se maneja una masa de votantes…
-Nunca he manejado una masa de votantes, pero me tinca que es bastante cercano. Mira, esto es muy gracioso: si en la tele muestran un problema, por ejemplo, a una señora que le robaron y viene una autoridad a hablar sobre los robos, el raiting se va. La gente no quiere ver autoridades porque tiene una mala historia con ellos. Y eso se repite siempre. Se presenta un político en la pantalla y el espectador se va ¡así! (chasquea los dedos). Y los que se van de la televisión son los que votan a los presidentes.

Marco dijo en una entrevista a El Mercurio que no hay revolución sin televisión ¿Lo comparte?
-En Chile, sin duda. La televisión le permite al pueblo que no tiene Internet, no tiene diario, nada, conocer el mundo: aprender que existe otro idioma que se llama inglés, por ejemplo… Si las personas antes de los programas de farándula veían teleseries mexicanas de la tarde hasta la noche. Ahora le metieron farándula y otras cosas y la gente va a aprendiendo.

¿Cuánto le sirve a Marco ser esposo de Karen Doggenweiler ?
-Para ser conocido, mucho. Si cuando ella estuvo en el matinal de canal 7, fue el matinal más visto en la historia. La Karen está más cercana a la gente que la Marta Larraechea o la Cecilia Morel. Ella se maneja con el público y la gente la siente cercana. Si viene una señora como la Cecilia Morel a una casa de Curalinahue la gente no tiene idea de quién es, de a dónde salió, ja, ja, ja, y si habla con tono de La Dehesa, no les interesa conversar con ella. No le creen. Y con la Marta Larrachea pasa lo mismo. Ahora no creo que Karen pueda recorrer el millón y medio de casas que tendría que recorrer, pero sería bueno que lo hiciera.

En el Mercurio le preguntaron a Cecilia Morel si su familia se ha visto afectada por la crisis y ella respondió que dejó de comprar Coca- Cola. ¿Eso la acerca?
-¡No compran Coca- Cola, compran Sprite, hueón…! Ja,ja,ja, Yo creo que la gente que tiene plata lo que menos debe hacer es dejar de consumir. La gente con plata tiene que gastar y no esconder la plata debajo del colchón, sino este país no va a salir adelante. Aquí no hay que echar a la nana, no hay que cortar el jardinero, no hay que dejar de limpiar la piscina.

Si Marco pierde, ¿va a seguir metido en política?
-No sé. No me gusta pensar a largo plazo. Pero lo que sí está claro es que no es mi idea crear ningún partido político sino que apoyar a una persona que comparte las ideas de nosotros, las ideas mías.

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