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Opinión

17 de Diciembre de 2009

Bailar con la fea

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Por Martín Fuentes

Bailar con la fea implica que ya se te han acabado las demás alternativas, que quedaste solo o desamparado, y en algunos casos minoritarios, un acto de generosidad tremenda. Eso vemos nosotros, pero nunca hemos pensado en otros aspectos relevantes, como por ejemplo, que la fea generalmente pertenece a un grupo de amigas, donde por lo menos debe haber una linda. En ocasiones posteriores, la linda si querrá bailar contigo desde un principio, ya que existió un puente.
En estas elecciones nos ha pasado eso. Todas las lindas se pelearon o por acaparar los medios de comunicación masivos, por apegarse a la presidenta Bachelet o por lograr algún cupo importante gracias al cuoteo político. Quedaron 4 feas, para 8 millones de votantes. Dos feas, las cuales eran las más aceptables, se tuvieron que retirar de la fiesta más tempranamente, quedando las más horribles de la pista.
Una de las feas, la acomodada más a la izquierda, tiene una gran nariz, es bastante fome y tiesa, es ronca, y todavía tiene problemas de dicción. Su cara es más bien larga, y está viejecita para fiestas de jóvenes. Sin embargo, esta fea tiene un problema: querer ser joven y linda, sabiendo que no lo es. Se reúne con jovencitas, sale con minifalda y petos, a pesar de sus defectos físicos, no logra pensar por ella misma, ya que es fácilmente manipulada, y es bastante arrastrada. Es tímida. Es amiga de la más popular, y también de las mayores, esas que acostumbran a ser malos ejemplos para las menores. A pesar de esto, esta fea tiene una gracia: tiene un gran corazón y es sincera, pero lamentablemente es bastante tonta.
La otra fea, la acomodada a la derecha, es mas linda a simple vista, y es también más astuta, pero no más inteligente. Le gusta manipular a la gente, y a pesar de su fealdad es asquerosamente narcisista. Es la que siempre va con todo lo nuevo y todo lo de moda a la fiesta, y siempre anda arrastrándose ante las más populares. Generalmente intentó unírseles a éstas, pero tras varios incidentes donde su dignidad fue dañada gravemente, escapó hacia el otro grupo popular. Cabe destacar que esta fea es esforzada, que logró salir adelante, e intenta ser la bonita. Pero ya ha probado todo, solo para ser popular, ahora quiere llegar más lejos, solo por ambiciones personales, no con fines sinceros.
Yo que usted voy a la barra de tragos, tomó algunas piscolas, y en un fuerte estado de ebriedad, elijo a la fea más aceptable. Pero cuidado, si después la situación llega a grados mayores, se tendrá que hacer responsable de todas las consecuencias.

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